Los andaluces solo han perdido tres partidos de doce disputados frente a los herculinos y su debut en Primera División fue en Riazor, donde lograron un cómodo 0-3.
Si existe un equipo al que se le dé bien jugar contra el Deportivo ese seguramente sea el Almería. Las estadísticas dicen que de 12 encuentros oficiales -diez de Liga y dos de Copa- entre ambos equipos, los rojiblancos han logrado la victoria en seis, mientras que los gallegos solo han vencido en tres, justo el mismo número de empates que se han producido.
No obstante, si la afición almeriense tuviese que elegir un encuentro de los que ha tenido contra el Dépor, ese sería el primero que tuvo lugar en la historia entre ambos clubes. Se produjo el 26 de agosto de 2007 en Riazor y era el debut del equipo indálico en Primera División. Unai Emery era el entrenador del conjunto andaluz, mientras que por los herculinos Miguel Ángel Lotina se estrenaba en el banquillo blanquiazul. A pesar del cartel de favorito que se le otorgaba a los locales por el hecho de enfrentarse a un recién ascendido, los visitantes lograron un contundente 0-3.
Con Filipe Luis en la grada, Manuel Pablo en el lateral izquierdo y Rodri en el derecho, los coruñeses no pudieron detener a un equipo andaluz que se mostró muy superior. Negredo, Crusat y Soriano, que volverá este domingo a Riazor con los rojiblancos, hicieron los goles de lo que quedará en la historia como el primer partido del Almería en la máxima categoría.
Sin embargo, el último precedente entre ambos equipos data de hace tres años y tuvo lugar en Segunda División. En la ida, disputada en Riazor, los de José Luis Oltra se llevaron los tres puntos al vencer por 3-1 con goles de Juan Domínguez, Guardado y Lassad, los de estos dos últimos de penalti. Ya en la segunda vuelta los andaluces se tomaron la revancha y derrotaron a los herculinos 2-0 en Almería.
De esta forma, los de Víctor Fernández intentarán dar en la tecla este domingo (17:00) y conseguir unos tres puntos vitales tras las derrotas frente a Real Madrid y Celta de Vigo ante un equipo que, según la historia, no es el más propicio para conseguir la victoria.