El punto que sabe a muy poco, la falta de ambición, los extremos a banda cambiada, el debut de Salomão o el controvertido asunto de la grada, entre otros temas de interés del análisis del encuentro entre pericos y herculinos.
1. Un punto ante el Espanyol que sabe a muy poco. Remarco lo de «a muy poco». Después de una jornada propicia para los intereses del Deportivo, con muchos de los equipos de la zona baja dejándose puntos en sus enfrentamientos, no cumplió su objetivo el equipo de Víctor Fernández. El objetivo no era otro que ganar y distanciarse de la zona peligrosa, y el partido era adecuado para ello. Ante un rival sin estímulos en la clasificación, el Dépor debió poner más carne en el asador, sobre todo en la primera parte donde solo disparó una vez entre los tres palos de Kiko Casilla. Regalar 45 minutos es pecado en Primera División.
2. «Creo que hicimos méritos para ganar el partido», dijo el técnico maño al término del encuentro. Personalmente no opino lo mismo. Vi, por parte del Dépor, muy poquita ambición por llevarse los tres puntos durante los 90 minutos. Quizá por la tensión clasificatoria, quizá por no dejar escapar el punto que te da el 0-0, quizá porque las permutas desde el banquillo fueron sin un claro carácter ofensivo, pero el Dépor se mostró como un equipo plano y sin ideas. De no ser por Álex, pocos balones habrían llegado a las inmediaciones de Lucas-Fariña-Cavaleiro, aunque cuando los recibían apenas tenían chispa para hacer daño a un muy buen plantado Espanyol.
3. Se ha cansado de decir Oriol Riera que a su juego no le favorece nada jugar con extremos a pie cambiado y no se cansa Víctor Fernández de hacer justamente lo contrario. Fariña reemplazó a un Isaac Cuenca que se quedó en la grada por decisión técnica y las posiciones de los mediapuntas cambiaron. Lucas empezó el encuentro en la derecha, Cavaleiro hizo lo propio en la izquierda mientras que la mediapunta quedó para el argentino, intrascendente en el juego. En la segunda parte, con la entrada de Salomao, cambiaron la disposición y ahí sí se situaron cada uno en su banda natural. El único remate de cabeza de Oriol llegó con un centro desde el costado zurdo del de Amadora.
No entiendo la razón que llevó a Víctor a jugar con extremos a pierna cambiada con un delantero rematador como Oriol que vive de los centros
— Pepe Torrente (@pepe_torrente) marzo 23, 2015
4. Se apunta el Dépor a esa teoría de la manta en la que si te tapas atrás, te destapas arriba y viceversa. Parece un axioma incorporado a la genética de este equipo. Si se destapan en el aspecto defensivo para ir a buscar los goles, recibirán palos. Si se destapan en el aspecto ofensivo y se hacen fuertes en el defensivo, no sabrán llegar con peligro a las inmediaciones del área rival. Sobrios atrás, pero sin chispa en ataque.
5. Saltaron los jugadores del Deportivo a Riazor y enseguida vieron un vacío en la grada que ocupan desde hace ya muchos años los Riazor Blues. Estos decidieron no entrar porque les prohibieron introducir una pancarta con el enunciado ‘Jimmy vive’. Desconozco si fue el club el que se lo prohibió, si fue la Liga de Fútbol Profesional (LFP), si fue la policía -como así parece- o si fue la empresa de seguridad contratada por el Deportivo, pero fuese quien fuese me parece reprobable y absurdo. Este ambiente de inestabilidad no beneficia en absoluto al equipo y las autoridades no están ayudando a solucionarlo.
6. Primeros minutos de Salomao con la camiseta del Deportivo 385 días después de la grave lesión de rodilla que sufrió ante el Hércules. El portugués empezó con ganas y con ese descaro que le caracteriza. Forzó un buen centro después de una acción por la izquierda que remató Oriol y sus compañeros le buscaban e insistían en esa banda izquierda. Sin embargo, pasados cinco minutos de su entrada ya no tuvimos más noticias de él en un gran trabajo defensivo de Arbilla.
7. Otro de los cambios de Víctor Fernández fue el de Álex Bergantiños por Juan Domínguez en el centro del campo a falta de 15 minutos. Pensaba Víctor en dotar al equipo de mayor dominio del partido con la presencia del ’10’ blanquiazul pero con ello consiguió que el Dépor perdiese consistencia. Atravesaba el Dépor sus mejores minutos del encuentro hasta que perdió a su faro en la medular, ese que equilibraba la media, ese que replegaba en defensa y ese que dio el mejor balón del partido a Cavaleiro tan solo un minuto antes de salir substituido. El Dépor, con la salida de Álex, dejó de someter al Espanyol para ser sometido él.
8. Trabajadísimo Espanyol. Me gusta mucho cómo tiene trabajado el equipo el exdeportivista Sergio González. Buen papel el que está haciendo en Liga y se quedó a las puertas de la final de Copa del Rey. Como es obvio, notan la ausencia de su mejor jugador, Sergio García, pero tiene opciones para suplirlo y generar peligro. Con Caicedo y Stuani para rematar y con Salva Sevilla y Lucas Vázquez para crear. De no ser por Luisinho, el resultado sería 0-1.
It wasn't goal pic.twitter.com/skSc7vPZ0P
— RCDLC.com (@rcdlccom) marzo 22, 2015