El cambio en la mentalidad, la revolución en el once, el papel de Haris Medunjanin o la importancia del cambio de Juan Carlos por Lucas, entre otros temas de interés de este análisis del encuentro.
1. Si hacíamos caso a las declaraciones de Víctor Fernández en la previa del partido podíamos prever que se avecinaba una revolución. Y la transformación del Deportivo fue total. No solo en el once, que también, pero en este punto quiero referirme al cambio que hubo en la mentalidad. Al cambio en la intensidad que le imprimieron los jugadores deportivistas a cada jugada. Había fe y una mayor confianza para llegar a los balones divididos, entereza para meter la pierna de forma firme, con sacrificio para correr 50 metros para cubrir a un compañero que había perdido su posición. Se vio una grandísima solidaridad defensiva de todos los jugadores. Del primero al último. El principal cambio entre el Deportivo del Sánchez Pizjuán al de este fin de semana fue que uno no fue competitivo y el otro sí. Y eso es un paso gigantesco.
2. Víctor Fernández leyó francamente bien el partido. Pelearle el balón al Valencia, incomodarle la circulación juntando al equipo y dejando menos espacio entre las líneas. Los cuatro futbolistas más adelantados del Deportivo (Fariña, Cavaleiro, Lucas y Cuenca) presionaban juntos y provocaban el error del rival, por lo que se robaron muchos balones en campo contrario que generaron los contragolpes. Y ese era el peligro del Dépor: que jugadores con tanto talento robasen cerca de la portería de Yoel y pudiesen combinar. Además, de esos cuatro jugadores ninguno actuaba como un ariete clásico, esos que se pelean con los centrales para mantenerles cerca de su portería. No. Cavaleiro estaba prácticamente a la altura de Lucas, Fariña y Cuenca y buscaba ocupar el espacio que quedaba libre entre centrales y pivotes, que era bastante grande, en un continuo intercambio de posiciones. Pero el juego del conjunto blanquiazul no empezó siempre sus jugadas desde mediocampo tras robo. También lo hizo desde atrás, desde el portero, que alternaba salidas aseadas con balones en largo buscando la espalda de los centrales. La riqueza la encontró Víctor en la variedad.
3. Como esperábamos, el vuelco también se dio en la alineación. Más de la mitad de los jugadores que estuvieron en Sevilla no repitieron. Ni más ni menos que seis cambios con respecto a la desoladora derrota en el Sánchez Pizjuán. Debutaban Wilk, Lucas Pérez y Fabricio y volvía Pablo Insua. Todos fueron determinantes, cada uno en su labor. El portero canario dio toda la seguridad del mundo -esa que había perdido progresivamente esta campaña el argentino Germán Lux-, el de Arzúa mostró nuevamente ese kaiser que lleva dentro y se entendió a las mil maravillas con Sidnei, el todoterreno polaco dominó la zona ancha cortando los ataques valencianistas y el coruñés… ¡madre mía el coruñés! Carismático, representativo, con aura de estrella, Lucas Pérez cumplió su sueño y el de otros muchos que lo aplaudieron sin cesar desde las gradas.
4. También estuvieron impecables Juanfran y Cavaleiro, ambos jugando en un puesto que conocían pero que no habían practicado en exceso en el Deportivo. El portugués ya había jugado de delantero algunos minutos, pero nunca desde inicio. Como contaba antes, Iván no buscó pegarse a los centrales sino alejarse de ellos. Su trabajo se reflejó en una jugada, la peinada que le sirve a Lucas para marcar el segundo de la tarde. Escapa de la posición de delantero, se acerca al centro, toca con la cabeza un balón y el espacio libre del central que salió a por él lo aprovecha Lucas. Fantástico. Como fantástico también estuvo Juanfran Moreno, un portento físico que a pesar de cerrar su banda a cal y canto, tuvo pulmones para subir con pasión la banda. Otro que cambió su lugar habitual fue Isaac Cuenca, que partía principalmente por el costado diestro tras varias jornadas en el izquierdo. Si en el Sabadell jugó más por la izquierda y en el Barcelona lo hizo más por la derecha, ahora está combinando mucho ambas bandas.
5. Antes de seguir hablando de otras circunstancias del partido, quiero pararme a comentar el papel de los dos laterales del conjunto herculino en el partido. Tanto Juanfran (siento repetirme) como Luisinho mostraron un nivel notabilísimo. Conscientes del potente juego por bandas del equipo ché, Víctor pidió a sus laterales que defendiesen atacando. Es decir, que fuesen ofensivos. Si así lo hacían, cuando el Valencia recuperase el balón, sus volantes estarían muy lejos de Fabricio y tendrían que carretar mucho o combinar con brillantez para crear peligro. Y si los extremos están lejos, ya no hablemos de sus laterales. Gayá y Barragán apenas protagonizaron un par de jugadas de ataque cada uno en los 90 minutos.
6. Al finalizar el encuentro, leí un tuit del compañero Nando Martínez de Dépor Vavel que sorprendió a muchos. Haris Medunjanin había sido el hombre que más kilómetros había recorrido de los 22 (más cambios, aunque es lógico que ellos no se acerquen) que pisaron el terreno de juego. Es una cifra que personalmente no me choca, pues el bosnio ya había sido el que más kilómetros había hecho en otros partidos del Deportivo. Pero esta vez supo cómo debía correr. Cuándo debía hacerlo y en qué momento debía cambiar el trote por el sprint, eligiendo los momentos de poner toda la intensidad posible.
Medunjanin vuelve a ser el futbolista del @RCDeportivo Y DEL PARTIDO, que MÁS KM ha recorrido
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Haris: 11,58 KM
Wilk: 11,41
Parejo: 11,30
— Nando Martinez (@NandoMartinezDX) octubre 19, 2014
7. Otro de los aspectos a destacar fue el cambio que hizo Víctor Fernández cuando decidió que era el momento de sentar a Lucas Pérez. Aún no se había cumplido el minuto 60 y lejos de optar por un jugador que pudiese dar fuerza al centro del campo -José Rodríguez- lo hizo por un hombre con carácter asociativo -Juan Carlos- para la mediapunta. No convenía ofrecer el balón al Valencia con media hora por delante y Víctor prefirió la pausa y el talento al trabajo y a la contención. Debió tomar la decisión sobre la marcha, ya que Juan Carlos tan solo calentó tres minutos antes de saltar al campo. Le salió a la perfección.
8. En el Valencia de Nuno faltó André Gomes, que estaba en un estado de forma espectacular, y también Diego Alves, lesionado en el calentamiento. Por Alves salió Yoel Rodríguez, exportero del Celta, que se volvía a medir al eterno rival. El de Vigo seguramente no olvide su partido de hoy ni la acción que sirvió para que Lucas pusiese el 2-0 en el marcador. El arquero quiso tapar tanto el palo corto que al final acabó protagiendo la red por fuera y dejando el hueco para el disparo cruzado del coruñés.
9. Iba a dedicarle un apunte especial a Lucas Pérez, un coruñés que debuta en el Dépor después de haberse tenido que ir al fútbol ucraniano o al griego antes de llegar. Iba a hacerlo, pero después de ver el reportaje que le hicieron los compañeros de Canal + en El Día Después no se puede añadir nada más.