Agosto
La huelga impidió el orden lógico de los partidos y se comenzó directamente en la segunda jornada. El Dépor arrancó el año con una sufrida victoria por 1-0 frente al Recreativo de Huelva, que ya anticipaba que la Segunda División no iba a ser un juego de niños.
Septiembre
La primera en la frente. El Hércules (0-1) se llevó los tres puntos de Riazor, en el que a posteriori sería el único marcador adverso de los coruñeses como locales. Después, dos triunfos consecutivos frente al Barcelona B (2-3) – con aquel golazo de Guardado desde el centro del campo – y Sabadell (2-1), llegó el gran punto negro de Santo Domingo. El Alcorcón completó un humillante 4-0 que sembró muchas dudas en el juego blanquiazul.
Octubre
Hasta seis encuentros en 30 días que acrecentaron la incertidumbre blanquiazul. Victorias ante Guadalajara (4-0), Córdoba (0-2) y Girona (3-2). Empate in extremis en el feudo del Nàstic (2-2) y derrotas dolorosas ante dos rivales que teóricamente eran inferiores como el Alcoyano (2-0) y el Cartagena (2-1).
Noviembre
Llegó la primera fecha marcada por la hinchada en el calendario. Un zapatazo de Lassad doblegó al Celta (2-1) en el primer derbi gallego de los últimos cinco años. Mientras tanto, empate sin goles en Murcia, derrota en Elche (3-2) e importantísima victoria en casa frente al Almería (3-1), que colocaba a los de Oltra en puestos de promoción.
Diciembre
Mes clave. Arrancó con un valioso empate sin goles en Valladolid. A partir de ahí, llegó la mejor racha de toda la historia del club herculino. Numancia (3-1) y Las Palmas (0-1) fueron las primeras víctimas.
Enero
Con parón navideño incluido, los coruñeses completaron un mes redondo derrotando a Xerez (2-1), Huesca (0-2), Villarreal B (1-0) y Cartagena (2-1). Los marcadores eran muy ajustados, pero se notaba ya un plus de confianza y de adaptación a la categoría.
Febrero
Siguió creciendo el colchón de puntos dejando atrás a Recreativo (0-1), Hércules (1-4) y Barcelona B (2-1). No obstante, fue el Sabadell (1-0) quien impidió la décima victoria consecutiva y volvió a ponerle los pies en la tierra a todos aquellos que ya hablaban de objetivo conseguido.
Marzo
Lejos de amedrentarse, el Deportivo salió indemne de sus siguientes cuatro duelos y demostró que lo de Sabadell había sido un simple mal día. Primero llegó la venganza con el Alcorcón (2-1), para después derrotar a Guadalajara (1-2), Alcoyano (3-0) y Córdoba (2-0). Como dato significativo, el equipo había logrado por undécima ocasión consecutiva los tres puntos en Riazor, colocándose ya a 11 del tercer clasificado.
Abril
El asunto comenzó mal en Girona (1-0) y acabó peor en Almería (2-0), pero en medio de tanta debacle se produjo uno de los momentos más memorables de todo el año. Superado el obstáculo del Murcia (3-1) Miles de aficionados blanquiazules se quedaron sin voz en Balaídos cuando Borja anotó en el tiempo de descuento el 2-3 definitivo. A Coruña era la referencia en Galicia y lo corroboró solventando un partido loco frente al Elche (4-3).
Mayo
El mes decisivo. Todas las apuestas le daban como claro favorito y la ventaja con sus inmediatos perseguidores así lo hacía entender, pero a buen seguro que hubo más sufrimiento del que a muchos les hubiese gustado. El Valladolid (1-1) arañó dos puntos a última hora en Riazor , pero la plantilla se repuso goleando al Numancia (0-3) arropada por varios miles de aficionados que se desplazaron hasta Soria. La UD Las Palmas también cayó (3-1), pero el Xerez metió el miedo en el cuerpo (3-2) en un partido para olvidar.
Paralelamente, Valladolid y Celta recortaban distancias paulatinamente, pero entonces apareció Xisco e hizo su primera gran heroicidad contra el Nàstic (1-2). El Dépor tuvo su primer match ball como local y no lo desaprovechó. La remontada ante el Huesca (2-1) con un Riazor lleno hasta la bandera permanecerá durante mucho tiempo en la memoria de los seguidores herculinos. Ascenso directo y objetivo cumplido con una jornada de antelación.
Junio
El fin de fiesta de los jugadores se alargó hasta Villarreal (1-0) y un oportuno Bodipo redondeó un año mágico convirtiendo a los coruñeses en el equipo con más puntuación de toda la historia en Segunda División.
Óscar Bouzas