Fuera del aspecto deportivo, la sucesión en la presidencia del Deportivo ha copado decenas de titulares desde que ese abrió el proceso electoral en septiembre de 2013. Resumimos cómo ha sido el cambio en el trono blanquiazul.
A mediados de septiembre de 2013, con la Liga Adelante recién comenzada, el asesor jurídico del Deportivo Germán Rodríguez Conchado comunicó su intención de presentarse a unas elecciones para presidir la entidad coruñesa que se tendrían que celebrar antes del 31 de diciembre. Se abrió así un periodo en el que a Augusto César Lendoiro le empezaron a salir candidatos que querían optar a su puesto.
Le siguieron Paco Zas, Manuel López Cascallar y el ya conocido vencedor y actual mandatario Tino Fernández. El presidente de Altia se presentó al deportivismo como el cuarto mayor accionista del club y con una candidatura bajo el brazo llamada “Vamos a ganar este partido”. El 29 de octubre de 2013 confirman su intención de presentarse y a mediados de noviembre muestran a los medios su plan de acción y el equipo que lo llevaría a cabo: Martín Pita, director de Aenor en Galicia y socio 4.621; Enrique Calvete, economista y tesorero de la Diputación; Daniel Ramos, cofundador y socio de Corunet; Fernando Vidal, presidente del Oar y Juan José Jaén, socio 3.542 y fundador de Bricoking.
El proyecto de Tino
Tino Fernández resaltó su compromiso de “abanderar un proyecto de futuro para la entidad deportivista” presentando una propuesta “para todo el deportivismo” y con la “condición de accionista concienciado de la delicada situación que atraviesa”. Durante su presentación en sociedad el 14 de noviembre, destacó que “Augusto está en el cuadro de honor del Deportivo, nadie lo va a poder borrar de ahí” al mismo tiempo que aclaró que la raíz del problema era que “el modelo actual viene dando síntomas de agotamiento desde hace años”.
Lendoiro, último en presentarse
Si a algo que caracteriza a Augusto César Lendoiro es que le gusta tener todo bien atado. Y por eso esperó a que todos sus rivales movieran ficha antes de hacerlo él mismo. Lo planeó concienzudamente: un acto a puerta abierta en el Colegio Salesianos, el mismo lugar en el que en 1988 dio a conocer el programa que le convertiría en uno de los presidentes más longevos de la historia del fútbol español. En esa atmósfera de romanticismo, el de Corcubión encandiló al personal con sus propuestas bajo el lema ‘Confianza e historia’.
Entre los puntos planteados, destacaron dos: cerrar un convenio que compense al club y lograr el ascenso a Primera División. También apeló a la unión, además de asegurar que se gratificaría la lealtad de los socios y de rememorar 25 años de vida en un club al que querría ‘galeguizar’. Y siempre repitiendo lo mismo: “El Deportivo es infinitamente viable”.
Convulso mes de diciembre
Por primera vez en 25 años, el presidente Augusto César Lendoiro vio cómo no se aprobaron las Cuentas Anuales presentadas por el Consejo de Administración. Los accionistas tumbaron las cuentas del club con 2.513 acciones en contra de avalar los resultados y 24.779 a favor, un desenlace inédito en Santa María del Mar.
Esto le hizo reflexionar y tres días después, el día de Nochebuena, y sabiendo que no saldría en las portadas al no haber periódico al día siguiente, Lendoiro anunció su retirada. “Hoy es uno de esos días que en el calendario deportivista quedará grabado de alguna manera, es un día de Nochebuena muy especial. Un poco más en este caso porque esta candidatura renuncia a presentarse a las elecciones”. El de Corcubión explicó que el motivo de su retirada es “la necesidad de un cambio. No debemos ser nosotros los que pongamos palos en las ruedas del deportivismo”.
Aprobación del convenio
El 10 de enero Lendoiro cumplió una de sus dos prioridades: aprobar un convenio en la Junta de Acreedores. En la Audiencia Provincial de A Coruña salió adelante la propuesta que había presentado el R.C. Deportivo: un 33 por ciento de quita de la deuda ordinaria, a pagar en 17 años, con 2 años de carencia y sin pago de intereses.
Salió adelante con un 59,4% de apoyos, un 20% de abstención y otro 20% de votos en contra, en este caso los de la Agencia Tributaria, la Tesorería de la Seguridad Social y el Nacional de Montevideo. “Hemos hecho el mejor convenio de la historia del fútbol español. Me refiero a los créditos ordinarios, porque ahora faltan los privilegiados”, señaló el entonces dirigente.
La sucesión en la Presidencia
El 21 enero se celebraron las elecciones. Conchado retiró su candidatura unas horas antes y Cascallar pasó a ser el único rival de un Tino Fernández que salió elegido presidente con el 72,09% de los votos en la Junta Extraordinaria. “Esto es el Dépor y tenemos futuro. No tengáis ninguna duda de que esto va a salir bien”, fueron sus primeras palabras.
Lendoiro se despidió esa misma noche tras un “ambiente excepcional” a lo largo de toda la Junta. “Gracias por haber disfrutado con nosotros de los éxitos conseguidos a lo largo de estos años. Se han cometido errores. Nunca hemos negado que los ha habido. Y por ello os pedimos disculpas, pero os aseguramos que todo se ha hecho siempre con el firme objetivo de ver a nuestro Deportivo lo más alto posible”, manifestó ante los presentes.
Ejerciendo de presidente
Al día siguiente de salir elegido, Tino Fernández empezó a ejercer su papel. Lo primero que hizo fue visitar la ciudad deportiva de Abegondo para conocer en persona a jugadores, cuerpo técnico y demás empleados del club. Les transmitió que se centrasen en el objetivo del ascenso ya que, según comentó Juan Domínguez, “del resto ya se ocupa él”.
Desde su llegada, el nuevo mandatario blanquiazul ha reforzado al equipo con nuevos jugadores, ha pactado un convenio con la Agencia Tributaria, se ha reunido con diferentes representantes políticos e institucionales, ha zanjado juicios y ya está configurando el equipo para la próxima temporada tras haber ascendido a la Liga BBVA.
Antía González