Los hombres de Manuel Mosquera encadenaron ante la Cultural Areas su tercer encuentro consecutivo sin perder y ya se encuentran a solo cinco puntos de los puestos de play-off.
Las piezas del engranaje comienzan a funcionar. Con 17 puntos en 12 partidos, el filial deportivista se acerca poco a poco a los puestos de privilegio de una Tercera División donde los triunfos se venden más caros que nunca. Que se lo digan si no al Boiro, que en su visita a Ribadeo perdió por 3-2 un duelo que ganaba por 0-2 en el minuto 15. Cada punto vale su peso en oro, y ahí radica en parte el mérito de un Fabril muy joven, que en los dos últimos encuentros ha logrado confirmar su buen momento de juego con una victoria ante el Silva por 1-3, seguida por un empate a ceros ante la Cultural Areas.
Las tablas del pasado domingo ante el conjunto pontevedrés podrían ser interpretadas como un ligero traspié en la paulatina escalada de los hombres de Manuel Mosquera, pero lo cierto es que la senda ascendente de los fabrilistas ha venido acompañada de buenas sensaciones de juego. Con siete puntos en los tres últimos choques, la joven plantilla blanquiazul continúa mostrando una interesante madurez a la hora de llevar el peso de los partidos, un dominio que ante la Cultural se plasmó en varias ocasiones de Pancho, Cañi y Santi Taboada que no llegaron a buen puerto.
Sin embargo, aunque los coruñeses pudieron contar finalmente con Dani Iglesias -que viajó a Córdoba con el primer equipo-, el pequeño lunar del cuadro deportivista sigue siendo traducir en goles las numerosas situaciones de peligro generadas por el equipo, una circunstancia que, por otro lado, también ha evidenciado la capacidad de superación de un Fabril que aún no ha podido contar con Álvaro Queijeiro esta temporada. Con todo, el filial ha encontrado el rumbo a seguir mediante una particular ecuación que, por ejemplo, combina el hambre de jugadores como Pancho -18 años y tercer encuentro seguido como titular- con las ganas de un Cañi que se está convirtiendo en el revulsivo favorito de Mosquera para revolucionar las segundas partes.
El futbolista de As Pontes, que ante la Cultural Areas encadenó su quinto partido consecutivo saliendo desde el banquillo, sumó dos goles en los tres últimos duelos y lanza así su candidatura a la titularidad en una plantilla donde Mosquera ha ido encajando las piezas del puzzle con paciencia. Una de ellas es Adrián, capitán y polivalencia por antonomasia de este Fabril. Pivote en sus orígenes, el coruñés ya fue utilizado como lateral zurdo por José Luis Devesa con anterioridad y, ahora, se ha adueñado del costado derecho de la defensa con el extécnico de Laracha y Cerceda. De hecho, es el tercer hombre en minutos disputados -963 en total- tras Cardoso y Róber, que lo ha jugado todo.
Así, mientras los resultados comienzan a dar la mano a las buenas sensaciones mostradas desde comienzos de curso, las buenas noticias también llegan desde la enfermería. Álex Pérez, uno de los veteranos del filial con 22 años, volvió el 8 de noviembre a las sesiones grupales de entrenamiento tras superar con éxito la recuperación de la rotura de ligamento anterior de la rodilla derecha que le apartó de los terrenos de juego el pasado mes de marzo. El retorno del canterano deportivista dará más amplitud a una nómina de atacantes que se verá reforzada en el próximo mercado invernal con Francis Massampu, punta francés formado en el Valenciennes que lleva varias semanas entrenando con el conjunto de Manuel Mosquera.