Riki no se ha olvidado de lo que sentía cuando se enfundaba la blanquiazul para vivir un derbi. Ahora, en su última etapa como futbolista enrolado en el Deportivo Guadalajara, el de Aranjuez sigue muy atento las evoluciones del conjunto en el que pasó sus mejores años. Con varios partidos contra el Celta en su haber, recuerda que nunca fue bien recibido en Balaídos. Aunque lejos de guardarles rencor, prefiere quedarse «siempre con lo deportivo y eso era que me salían muy buenos partidos contra ellos».
Más de 300 partidos después en Primera División, ¿cómo se lleva eso de jugar en Segunda B?
Es una etapa diferente. La verdad es que mi paso por el Granada había sido complicado y difícil. Un poco por la edad los equipos de Primera División no se movieron. Me fui al Guadajalajara tras hablar con Quini que es íntimo amigo mío. Antes de colgar las botas quería seguir en activo, seguir haciendo la rutina. Y de cara al futuro mi intención es seguir vinculado al fútbol, siendo entrenador o director deportivo.
Está de moda irse a Dubai o la India, ¿no te tentaron?
No llegó a salir nada en concreto. Ahora estando aquí, me llamaron para irme para allá, pero estoy en mi casa, con mi hija y la familia. Lo quieras o no, valoro más eso que otras cosas.
Se comentó varias veces que tu estilo de juego, tan explosivo, podría encajar en el fútbol inglés. ¿Hubo alguna oferta de Inglaterra?
Siempre han sido rumores, concretamente nunca hubo nada. Nunca había pensado salir de Coruña. Igual por mis condiciones y características, quizá me amoldaría bien allí. Me gusta el fútbol inglés, pero prefiero la Liga española.
Aranzubia nos contaba que está sacándose el carnet de técnico, pero no con la idea de entrenar. Tú también estás en ello, ¿cuál es tu idea?
Entrenar no me llama tanto. Me llama más ser director deportivo o secretario técnico. Ahora mismo estoy sacándome el de director deportivo.
Hablemos ya del Dépor – Celta. Cuéntame el primer recuerdo que se te venga a la cabeza de un derbi…
El 3-1. La verdad que fue un partidazo, con gran ambiente y era un partido vital para nosotros. Dábamos un pasito más para salir de ahí abajo, tengo un gran recuerdo de ese partido.
Horas antes del último derbi que jugaste se filtró una foto de Hugo Mallo en un bus de aficionados del Celta con un cartel de ‘Dépor: se vende’. ¿Llegó eso al vestuario?
Hombre, claro que llega al vestuario. Con las redes sociales, sale todo a la luz. Son cosas que a lo mejor no se piensa lo que se hace ni lo que puede acarrear. Imagino que a Hugo le sirvió para madurar.
¿Os sirvió para motivaros?
A mí me hizo gracia. Por mi forma de ser, yo no haría algo así. Podría hacer otras cosas, pero esas no. Motivar… en un derbi siempre estás motivado. Independientemente de que uno quiera hacer la gracia o no.
Al finalizar ese mismo derbi y en referencia a esa imagen y a la expulsión de Aspas un veterano como Mario Bermejo dijo «cuando te acuestas con niños te puedes levantar meado». ¿Qué dice Riki varios años después?
Mario es una persona sensata, adulta y sabe muy bien lo que dijo. Yo en ese sentido lo corroboro, no me extraña que lo dijese.
Tuviste tus más y tus menos con la afición celeste en alguna celebración de gol…
(risas) La verdad es que no soy persona muy bien recibida allí. Tanto cuando iba con el Dépor, como con el Granada. Yo me quedo siempre con lo deportivo, siempre que jugaba contra el Celta me salían buenos partidos. Y creo que la gente se acuerda de eso también.
En los derbis siempre hay parejas: Djalminha y Mostovoi, Colotto y Iago Aspas, Marchena y otra vez Iago Aspas, ¿tenías tú algún enemigo?
No, la verdad es que no. Soy una persona que se intenta llevar bien con todos, independientemente de las rivalidades. Había jugadores que eran muy forofos del Celta e igual no se plantean lo que puede desencadenar lo que siente cada uno dentro. Pero ya te digo, tanto Aspas como Hugo Mallo han madurado, se han hecho mejores futbolistas.
¿Cómo se vivían los derbis cuando estabas tú en el Deportivo?
Había mucho ambiente. En Coruña hay mucha afición en los derbis y casi desde pretemporada hablabas del derbi, te enseñaban fotos. Era un ambiente bonito, yo siempre he disfrutado de los derbis.
¿Qué sensaciones tienes cuando ves al Deportivo de Víctor Sánchez del Amo?
Muy buenas y muy positivas. Creo que el equipo se ha reforzado muy bien. Ha fichado jugadores que conocen la categoría y se ha hecho un equipo base muy fuerte. El Celta está haciendo buena temporada, esta parece estar mucho mejor que la anterior. Van ahí arriba. El Dépor, de los últimos años que he visto, creo que es el equipo más competitivo y que mejor se ha reforzado, además sabe a lo que juega.
¿Te ha sorprendido alguno de los jugadores de la plantilla de este año?
Por ejemplo Lucas Pérez. Es coruñés y le da un plus de mejora al ataque. Lleva siete goles, es importante para el Dépor. También Fede Cartabia que es muy desequilibrante, en el centro del campo a Borges o Mosquera. Hay gente sin minutos como JuanDo o Álex, que siempre intentan ayudar y su historia es importante.
¿Tienes contacto todavía con alguno de los que quedan, por ejemplo, el incombustible Manuel Pablo?
Sí, en junio estuve con él en la boda de Sergio en Barcelona en la que también estuvo el Flaco. ¡Luego me dices a mí que me retire pero él no está por la labor! (risas) Me invitó Laure a su boda, pero no pude ir, también hablo con él. Con Aranzubia tengo mucha amistad, también con Lopo. Eso es lo más importante.
Se lo pregunté a Aranzubia y ahora te toca a ti aunque aún estés en activo, ¿te animarás a ver algún partido en Riazor?
Sí, pero ahora por temas de estar en Guadalajara y ejercer como padre, quizá no tengo tiempo libre como en verano. Sí que me apetece y me hubiese gustado ir el sábado, pero por motivos de trabajo no puedo. Eso sí, voltarei.