El jugador mexicano ya está convocado con su combinado nacional en Chicago. El aún ’18’ deportivista analizó desde allí sus cinco años en A Coruña, los mejores momentos y su despedida del club gallego.
Andrés Guardado se encuentrá concentrado con la selección mexicana en Chicago tras haber conseguido el ascenso con el Deportivo. El centrocampista zurdo, que la próxima temporada estará en el Valencia, aseguró tener una buena despedida del equipo gallego, aún más después lograr el objetivo marcado. «Le di todo lo que pude al Deportivo. Me despedí en buenos términos, me desearon buena fortuna, espero volver y ser bien recibido, algún día», indicó el azteca en rueda de prensa ya en tierras americanas.
Guardado analizó los mejores y los peores momentos de su etapa como futbolista herculino. «Lo peor fue cuando nos despedimos de Primera. Fue duro irse de la zona de élite, pero en ese instante te debes de mentalizar en una sola cosa… volver», mientras que el mejor fue el ascenso, «además de jugar el derbi gallego contra el Celta y ganarlo. Festejar todo eso es algo que nunca se va a olvidar”.
Tras conquistar el ascenso, se siente liberado y en deuda. «Me liberé de muchas cosas. No hable con la prensa por mucho y solo hice una cosa: jugar, jugar, cuidarme y sentirme pleno. A veces, la vida personal afecta la vida del futbolista, pero ahora me siento completo y listo para lo que viene».
Y lo que viene, su futuro, es el Valencia. «Es un paso al frente en mi carrera. Estoy en uno de los mejores equipos de España y quizá de Europa y jugar la Champions League es un sueño hecho realidad. Fue una buena decisión quedarnos en el Deportivo. Tuve un buen año en general y el futuro pinta de gran forma», destacó.
La mejor temporada del ‘Principito’ en A Coruña
El interior izquierdo cuajó en Segunda y a las órdenes de José Luis Oltra su mejor año como deportivista. 11 goles y 12 asistencias dan notoriedad a la gran campaña del mexicano, que atribuye su éxito a tener suerte con las lesiones. «No me lastimé. Si me perdí tres juegos de los 48 que jugamos fue por Selección y por una sobrecarga. Eso y tener continuidad fue lo que me ayudó a mostrarme en todo momento y jugar, jugar».