Es sabido que al nuevo entrenador del Dépor le gustan los equipos que trabajan a tope en el apartado físico, y por el momento la pretemporada está marcada por esa premisa. En apenas una semana de preparación Garitano ya ha dejado claro a sus jugadores que todos van a tener que correr, y por eso ha diseñado los primeros días de pretemporada para tenerlos en la mejor forma posible para el futuro.
Por ello que esta semana, entre otros planes, haya dos dobles sesiones en tres días. La del pasado lunes, por ejemplo, constó de un entrenamiento matinal basado en la posesión de balón y el trabajo específico de cada una de las líneas, más una sesión vespertina puramente física. Ni siquiera se salvan de la intensidad los días de una sola sesión, todo ello con el primer amistoso de pretemporada en el horizonte. El rigor de la preparación de Garitano incluye hasta el tema de la alimentación, organizando comidas de la plantilla en un hotel de la ciudad para tener medido hasta el último detalle de su preparación diaria.
Exceptuando las incorporaciones que le quedan a la plantilla y Pablo Insua -con permiso hasta el día 14-, el vasco cuenta ya con la amplia mayoría de los que serán sus hombres a lo largo de la temporada para gozar de las mejores referencias posibles y del potencial que este puede ofrecer.