Con el inicio de la nueva temporada, estrenamos una nueva sección multimedia que publicaremos después de los partidos. En ella podrás hacer un repaso del partido en tan solo 5 imágenes.
El Deportivo de la temporada 2016/17 parece abonado al sufrimiento. Porque el equipo sufre para generar peligro, padece para marcar goles y suda sangre para ganar. Los argumentos del conjunto de Gaizka Garitano no van mucho más allá del empuje y el balón parado, con insistencia y corazón pero con escasa creatividad. Precisamente la estrategia sirvió para abrir el marcador, con una falta colgada por Emre Çolak que cabeceó Celso Borges. El balón rebotó en dos defensas asturianos antes de volver a pies del costarricense, que la envió a la red con una furiosa zurda.
El Sporting de Gijón salió obligado a buscar la igualada tras el descanso. No asustaban los visitantes a los defensas deportivistas, con Sidnei recuperado y mandando en la zaga; pero una acción aislada, también a balón parado, sirvió el empate para el equipo de Abelardo. Moi Gómez la envió al primer palo para encontrar a Sergio Álvarez, que la peinó a la perfección para superar a Lux.
Todo parecía perdido hasta el minuto 92. En el último suspiro, un derechazo de Ryan Babel dio los tres puntos al Dépor. Un golazo que vale una victoria importantísima y que le sirvió para recibir los parabienes de su compañero Juanfran y su entrenador Gaizka Garitano tras el encuentro.
La gran novedad en la alineación titular del Dépor fue Sidnei. El brasileño firmó una buena actuación, dando solidez a la defensa y demostrando que está completamente recuperado de sus problemas físicos.
El Deportivo intentó más cosas que el Sporting en la primera parte y encontró premio a balón parado. Celso Borges recogió el rebote de su propio remate para anotar el 1-0.
La cruz de la moneda en el Dépor volvió a ser Florin Andone. El rumano trabaja y pelea, pero el equipo echa en falta que aporte goles. No cerrar el partido provocó que el Sporting pudiese empatar con lo mínimo.
Riazor se resignaba al empate cuando Ryan Babel, en el último instante del descuento, hizo lo que se ve en esta imagen. Cargó el cañón en su pierna derecha y ajustó un disparo a la cepa del poste de Cuéllar. Golazo.
El estadio de Riazor explotó de alegría tras el tanto del holandés. Tres puntos que son pura vida para los de Garitano, que consiguen así su segunda victoria de la campaña y enfilan con la moral reforzada el parón. Después del mismo deberán visitar consecutivamente al Barça y al Celta de Vigo.
Fotos: Fernando Fernández.