El futbolista coruñés, al que todavía le falta «ritmo» de competición, aseguró que «es precipitado» el pesimismo que se vive en el deportivismo. Además, se mostró convencido de que, «con las ganas de trabajo que tiene todo el mundo», el equipo blanquiazul «irá para arriba».
Han tenido que pasar dos meses de competición y uno de pretemporada para que Lucas Pérez esté, por fin, totalmente recuperado de sus problemas físicos. El jugador de Monelos, que ha estado lesionado prácticamente desde su fichaje por el Deportivo a principios de julio, compareció esta mañana en rueda de prensa a cuatro días del que será, si nada falla, su debut oficial con la camiseta del conjunto herculino.
«Estoy con mucha ilusión, pero principalmente estoy contento con la recuperación después de haber recaído dos o tres veces. Desde que estoy en el fútbol profesional, nunca había tenido estos percances. Fue raro y ahora, por eso, estoy muy contento de poder estar bien para el grupo y por estar en mi casa, donde siempre he querido estar«, declaró en El Mundo del Fútbol de Abegondo, donde también admitió que aún necesita «coger ritmo» de competición porque solo lleva «dos semanas con el grupo».
Preguntado por los días tan duros que vivió la plantilla blanquiazul tras el 4-1 encajado en Sevilla, el jugador coruñés reconoció que tanto él como sus compañeros estuvieron «muy afectados», pero ahora no ven el horizonte «ni negro ni gris, sino blanco». En este sentido, aseguró que «hay mucha ilusión de cambiar todo» ante el Valencia para «que no se vuelva a hablar de falta de actitud».
Lucas cree que el pesimismo de los últimos días ha sido «precipitado», ya que «todavía van siete jornadas». «Cuando lleguemos a la 30, ¿qué hacemos? No salimos a jugar entonces. Hemos tenido mala suerte: el día del Celta con el penalti que nos para Sergio al final, el Almería nos mete en el último minuto después de rebotar en un compañero nuestro y de dar en el larguero… Si no hubiese pasado eso, estaríamos al menos con seis puntos. Aunque entiendo a la gente», comentó.
Respecto a lo cuestionado que ha estado Víctor Fernández durante las últimas semanas, el ‘7’ deportivista mostró su apoyo al técnico maño, al explicar que «está buscando dar con la tecla» y al recordar que «llegó nuevo en verano como tantos otros jugadores».
«Cuando hablo con él me transmite tranquilidad, y mis compañeros también tienen confianza en él. Me parece que (una destitución) sería precipitada si se vuelve a perder porque solo habrán pasado ocho jornadas. Con las ganas de trabajo que tiene todo el mundo, estoy seguro de que el equipo irá para arriba», manifestó.
Por último, Lucas reconoció que el equipo dirigido por Nuno es, «después del Celta», uno de esos contra los que siempre «apetece jugar». Además, recordó la rivalidad que ha mantenido el Deportivo con el conjunto che desde el famoso penalti fallado por Djukic el 14 de mayo de 1994. «Estaba viéndolo por la televisión, no en el campo. Fue un momento triste, al contrario que el de Copa del año siguiente», expresó, en referencia al torneo del ko que el el equipo coruñés se llevó en la temporada 1994/1995.