Aunque tuvo una temporada de muchas dificultades -jugó 8 partidos y recibió 17 goles-, Manu Fernández no lo ha tenido difícil para encontrar nuevo equipo tras acabar su contrato con el RC Deportivo. Ya el Dépor había repescado al asturiano cuando entrenaba sin equipo en los campos de la federación en Gijón. Ahora su destino es mucho más exótico.
Se marcha a jugar a Irán, a la Persian Gulf Pro League. Firma por el Mashinsazi Tabrin FC, club que acabó en segunda posición en la Segunda División iraní la pasada campaña. El pasado mes de mayo ascendieron a la máxima categoría y se refuerzan con el portero asturiano.
Manu Fernández pasó dos etapas en el Deportivo. La primera fue al salir de la cantera de Mareo destino Abegondo. Después de realizar dos aceptables temporadas en el Fabril le llegó la oportunidad de debutar en el primer equipo. En dos años en la plantilla de Lotina jugó tan solo 9 partidos que no le valieron para continuar en la plantilla. Pasó por el Recreativo, el Alcorcón y el Alavés antes de volver a A Coruña.
Este verano recibió la llamada de Richard Barral y no se lo pensó. Aunque llegó como tercer portero la oportunidad le esperaba en la segunda vuelta. La lesión de Lux propició que Víctor Sánchez del Amo tuviese que elegir entre el gijonés y el croata Pletikosa, incorporado en invierno. El técnico madrileño eligió a Manu, decisión que no gustó del todo a la afición, que la tomó con el ’25’ en cada balón que tocaba. Sus actuaciones no ayudaron hasta que llegó el partido decisivo en El Madrigal. Ahí se reivindicó con su mejor partido de blanquiazul. Fue también su única victoria en Primera.
Ahora los retos serán diferentes.