El verano del año 2011 en el Deportivo destacó, ante todo, por la necesidad de formar un proyecto ambicioso de regreso a Primera División. Tras el fichaje de José Luis Oltra, Augusto César Lendoiro se movió rápido y bien para conseguir rearmar una magnífica plantilla a coste cero. A Coruña recibió a futbolistas consagrados como Ayoze o Jesús Vázquez que, por unas cosas o por otras, no terminaron de cuajar. Por otro lado, las amistades de la entidad fueron más importantes que nunca y Jorge Mendes facilitó la llegada de dos desconocidas ‘perlas’ portuguesas que, tras el éxito del ascenso, la afición ya nunca podrá olvidar.
Lux: el suplente perfecto. Notable
Pocas oportunidades para uno de los mejores porteros de la categoría. Sus apariciones en Copa del Rey y en los encuentros en los que Dani Aranzubia estuvo lesionado hicieron olvidar al guardameta riojano. Muy seguro en los balones por alto y rápido de reflejos, Lux dejó claro que tiene cualidades para ser titular en un conjunto de primer nivel. Los hinchas de Riazor ya han pedido su renovación.
Ayoze Díaz: por debajo de las expectativas. Suspenso
A su llegada a A Coruña, el ex del Real Mallorca ilusionó a la afición gracias a su experiencia en Primera y Segunda División, pero cometió varios errores de bulto que le hicieron perder confianza con el paso de los encuentros. El canario fue indiscutible para José Luis Oltra durante 22 jornadas hasta que una sanción le impidió medirse al Hércules en el Rico Pérez. Su sustituto, Claudio Morel, se mostró mucho más seguro en el lateral izquierdo y le ganó la partida durante el resto de la temporada. Ayoze suplió al paraguayo en varios choques del tramo final y, ya sin presión, dejó mejores sensaciones. Aun así, no ha cumplido las expectativas.
Jesús Vázquez: incompatible con Álex. Aprobado
En principio, el fichaje estrella del verano. Jesús se ganó un puesto en el once inicial tras una pretemporada majestuosa, pero todo cambió con el inicio de liga. Ni él ni Álex Bergantiños supieron darle fluidez al fútbol herculino al ser jugadores de un perfil similar y solapar sus virtudes. Como sucedió con Ayoze, una sanción ante el Celta lo ‘borró’ del once en favor de Juan Domínguez. Desde ese instante, el andaluz disputó muy pocos minutos de la que fue para él una campaña aciaga que terminó de forma prematura tras fracturarse el peroné en el mes de marzo. A pesar de todo, su capacidad de mando, su buen rigor táctico y su sacrificio gustaron a la grada de Riazor, que todavía espera mucho de él.
Borja Fernández: querido villano. Notable
El ourensano llegó al Dépor sin la aprobación de la afición debido a unas declaraciones de hace años en las que aseguraba tener corazón celtista, aunque con el paso de las jornadas se ganó el beneplácito de los hinchas coruñeses. Fue de menos a más como medio centro y dio equilibrio al equipo en los momentos en los que a Valerón se le acabó la gasolina. Además, demostró gozar de grandes cualidades al participar como central, una virtud que le puede venir bien para estirar su carrera deportiva durante muchos años. Su gol al Celta en el último minuto será recordado de por vida.
Diogo Salomao: espectáculo en banda izquierda. Notable
La primera incorporación que llegó de la mano de Jorge Mendes. Cedido por el Sporting de Portugal, el extremo demostró en sus 28 apariciones -17 como titular- que es el futbolista con más desborde de la plantilla. Salomao ha encandilado al público coruñés con sus carreras por la banda zurda y su capacidad de ganar la espalda a la última línea rival. Su entrada en el verde asegura diversión aunque su (único) punto negro es la irregularidad que muestra a lo largo de los encuentros. Finalmente y con todos en buenas condiciones, Guardado y Bruno Gama le ganaron la partida en el puesto de mayor competitividad de la plantilla.
Bruno Gama: un extremo de Primera. Sobresaliente
En su primer año en el fútbol español, el portugués ha sido una de las mayores sorpresas de toda la categoría de plata y se ha convertido en uno de los extremos más desequilibrantes. Además de desbordar constantemente por banda derecha e izquierda, Bruno ha demostrado que tiene un guante en su diestra y, sobre todo, mucho gol. El ex del Rio Ave consiguió anotar en momentos decisivos de la temporada -sus tantos al Guadalajara, Elche o Nàstic lo avalan- y en los encuentros más complicados para los blanquiazules. Sin duda, uno de los mejores fichajes del Deportivo en los últimos años y una de las claves del ascenso.
Xisco: con pena y con gloria. Aprobado
La 2011-2012 ha sido quizás la temporada más difícil para el delantero balear a nivel personal. Su trabajo diario y su fiel deportivismo no se vieron recompensados en forma de un buen estado físico ya que las lesiones le asaltaron durante casi todo el curso. Su nota media final se infla gracias a los goles ante el Nàstic y el Huesca que sirvieron para certificar el sufrido ascenso del equipo herculino a Primera División. Intrascendente y a la vez determinante.
Jorge García