Un fugaz vistazo a numerosas escuadras de Primera División delata la realidad del fútbol nacional. Carentes de liquidez, sin una estabilidad fija en los presupuestos anuales, la cantera se ha convertido de un tiempo a esta parte en la tabla de salvación de más de un equipo. Así lo atestiguan clubes como Espanyol o Málaga, que vendieron a jugadores como Eric Bailly o Samu Castillejo tras pasar menos de un año en la primera plantilla. Y esta tendencia -indisolublemente ligada a la crisis financiera- no ha sido ajena al balompié gallego.
En el caso del Deportivo, el proceso no está siendo sencillo. No al menos si se atiende a la regularidad alcanzada en el primer equipo por los jugadores criados en Abegondo. Sin embargo, ejemplos como el de Álex Bergantiños son los que, en cierta manera, iluminan el camino de las categorías inferiores del conjunto herculino, que esta semana firmó un nuevo convenio de colaboración con el Bertamiráns, reforzando la presencia blanquiazul en el área metropolitana de Santiago de Compostela.
A mayores del acuerdo anual que el Deportivo sostiene con la AFAC (Asociación del Fútbol Aficionado de A Coruña), la entidad presidida por Tino Fernández ha logrado prolongar su área de influencia hasta otras dos provincias de la comunidad: Lugo y Pontevedra. En la primera de ellas, el equipo encabezado por Albert Gil logró el año pasado cerrar un pacto de cooperación con el Viveiro, uniéndose el Calasancio de Monforte al espectro de conjuntos en la órbita blanquiazul en enero de 2015. Apenas tres meses más tarde, un histórico como el Arosa se integró en la misma lista.
Con todo, es en la provincia coruñesa donde el Deportivo ha intensificado su presencia en lo referente a captación de talento. Una de sus alianzas más fieles es la que liga a su fútbol base con las Escuelas Luis Calvo. Desde 2008, el Bergantiños ha visto cómo de sus campos partían crisálidas que, con el tiempo, se han convertido en jugadores a las puertas de la élite. Angeliño Esmorís -cedido por el Manchester City al New York City- y Santi Canedo -ahora en el filial del Sevilla tras criarse en el Dépor y, posteriormente, el Atlético de Madrid- son dos ejemplos de ello.
De Carballo, a Caranza. Y es que pocos equipos cuidan su cantera como el Galicia. El acuerdo con el club ferrolano, vigente desde el año 2012, ha fomentado la llegada de jóvenes valores de la zona como el centrocampista Julián Nieto, integrante de la plantilla del Cadete B entrenado por Manuel Felípez. Y un escalón más abajo, en el Infantil A, asoman los réditos del acercamiento al Conxo. El defensor Ángel Landeira se unió meses atrás a la disciplina blanquiazul, siguiendo la estela de otros jugadores que dieron sus primeros pasos en el conjunto capitalino como Iván Pérez o Juampa.
Sobre el papel, el único lunar del proyecto radica en la escasa influencia ejercida en la provincia de Ourense. Tras varios años de enlace entre Deportivo y Pabellón, el conjunto de Os Remedios suscribió en octubre de 2014 un acuerdo con el Celta de Vigo, todavía con Toni Otero al mando de las operaciones en la coordinación de fútbol base del equipo olívico.
*Para conocer el nombre de los equipos convenidos y su año de adhesión haz click en cada uno de los siete puntos de color naranja existentes en el mapa.