Formado en Abegondo, Raúl García Carnero (A Coruña, 30/04/1989) vivirá el próximo lunes un partido muy especial. Riazor.org entrevista al ahora lateral izquierdo del Deportivo Alavés que, tras renovar por un año con los vitorianos, admite su “ilusión” por volver algún día al conjunto herculino.
Imagino que después de una victoria contra el Barcelona uno llega más relajado al siguiente partido…
Es verdad que una victoria así te da un subidón de moral y confianza, pero también es cierto que sabemos que eso solo pasa una vez y con suerte. El partido del lunes es para lo que trabajas mucho más porque son rivales que a priori entran dentro de tu Liga y en casa tienes que ir a por los tres puntos.
Tenemos ganas de seguir trabajando por todo lo positivo que llevamos hasta ahora, pero sabiendo que cualquiera puede pegarte una hostia y volverte a bajar de la nube. Tenemos que tener los pies en el suelo, seguir trabajando e intentar llegar al lunes de la mejor manera posible.
¿Pensabais que podíais dar la campanada en el Camp Nou?
La verdad que no lo piensas, pero es cierto que al final como futbolista trabajas para ganar. Tuvimos dos semanas gracias al parón por selecciones para preparar el partido e íbamos con muchas ganas. Es evidente que se dieron muchas circunstancias positivas para que ganáramos, pero detrás de todo ello hay un trabajo y una preparación enorme.
Ascendisteis con José Bordalás, pero el club le despidió a final de temporada. ¿Cómo fue ese cambio repentino de entrenador?
Es algo que llamó la atención. Nadie se lo esperaba, ni los jugadores que ascendimos ni los aficionados. Al final el club toma la decisión que cree que es la mejor para el Alavés y a los que continuamos de esa temporada del ascenso pues no nos queda otra que aceptarlo. Evidentemente se ficha también a un entrenador de prestigio y del que ahora conocemos mucho más y con el que se están haciendo las cosas bien.
¿Qué tal con Mauricio Pellegrino, se nota mucho el cambio?
Sí, se nota bastante. Es verdad que tienen similitudes en cuanto a la intensidad excesiva a la hora de defender, pero en cuanto a táctica tanto ofensiva como defensiva son completamente diferentes.
Sabemos que cualquiera puede pegarte una hostia y volverte a bajar de la nube
¿Podemos hablar de duelo directo por la permanencia este lunes?
Es un duelo directo porque no hay ninguno que parta como favorito, vamos a competir de tú a tú. Lo de “duelo por la permanencia” siempre queda feo decirlo porque todo el mundo quiere ser ambicioso y luchar por algo más, pero hay que ser realistas, lograr esa permanencia y a partir de ahí ver si se puede seguir creciendo y aspirar a más.
En el plano personal, ¿es este tu partido más especial?
La verdad es que sí. Muchos jugadores sueñan con jugar contra el Madrid o contra el Barça, pero para mí hacerlo contra el Dépor es muy especial por todos los recuerdos que guardo. He pasado muchos años allí y además soy de A Coruña, es un partido que también le gusta a mi familia y va a ser muy emotivo.
Este es tu primer año como titular en Primera División. ¿Cómo te encuentras?
No me veo como un jugador titular. Lo que me trajo aquí fue la mentalidad de trabajar, de ser humilde, tener ambición y no pensar nunca que soy titular. Cada semana es un mundo, hay que trabajar duro y a partir de ahí intentar dar lo mejor de mí para jugar el fin de semana.
Esta temporada me encuentro muy bien. Anteriormente tuve una lesión grave en el aductor, pero ya no siento ningún tipo de molestia y eso también es muy positivo para mí. Tengo esa sensación de estar bien en los entrenamientos, de sentirme bien físicamente y tengo que seguir haciendo bien las cosas para ganarme el puesto.
¿Y al Deportivo cómo lo estás viendo?
Me dio un poco de pena la marcha de Lucas Pérez. Le conozco también de haber coincidido con él en el Victoria y me dio pena, pero evidentemente él quiere crecer como futbolista y es normal. Aunque es algo que quizás al Dépor le marque un poco por todo lo que ha venido haciendo. Creo que los fichajes que hicieron tendrán que empezar a responder. Les veo parecido a nosotros, con intensidad, rigor táctico y a partir de ahí intentar crear ocasiones con la pelota y hacer daño al rival.
Dices que coincidiste con Lucas en el Victoria, ¿mantienes relación con él?
No, aunque cuando éramos más pequeños y él andaba lejos nos veíamos cuando venía en verano por Coruña. Hemos coincidido en algún torneo de fútbol playa o en alguno que organizaban de fútbol 7, pero no tengo con él una relación estrecha ni nada por el estilo. Si le veo evidentemente nos saludamos y charlamos un rato, pero ya está.
No sé si has tenido tiempo de ver la lesión de Joselu el otro día. Parece que Raúl García le pidió perdón al final del partido. Como futbolista, ¿tú crees que esas entradas son siempre fortuitas o hay en ellas un punto de intencionalidad?
En mi opinión son fortuitas siempre. Es verdad que en un partido te puedes calentar o puedes ser un jugador más agresivo en cuanto a contundencia, pero creo que nunca hay intención de hacer daño a un compañero de profesión. Al final todos sabemos lo que son las lesiones, lo que se sufre con ellas y no creo que haya intencionalidad de hacer mal.
Hombre, si ves el partido y ves la acción, que dice que no le toca… pero son cosas normales del encuentro y la situación. Que vaya después del partido a pedirle disculpas y a ver cómo está también es síntoma de que no es intencionado.
Terminabas contrato en verano y tardaste en renovar con el Alavés. ¿Llamaron muchos equipos a tu puerta?
Sí que fue un verano movido, en mi opinión llamaron bastantes. Lo de la renovación se alargó no porque llamaran muchos equipos, sino por todo lo que pasó aquí con el cambio de entrenador, de director deportivo y que se empezó a fichar y a hacer las cosas bastante tarde.
Es cierto que a varios equipos que me llamaron les tuve que decir que no por todo ese retraso que hubo aquí en Vitoria y luego no pude valorar cuando tuve la oferta de renovación, pero también sabía que tendría que venir una oferta muy importante de algún club superior o que económicamente fuese una locura para no renovar. Llevo varios años viviendo aquí, en un sitio en el que me han dado una estabilidad y en el que estoy muy a gusto.
¿Estuvo el Deportivo entre esos equipos que te llamó?
Hablé personalmente con Richard Barral, pero no llamó para ficharme, sino para hablar un poco de mi situación, comentarme cómo estaban ellos en cuanto a laterales izquierdos y decirme que era complicado que pudiese fichar por el Dépor en ese momento. Que si fuesen otras circunstancias, ellos tenían una buena idea de mí, que sabían lo que había progresado en estos años, que me habían visto mucho y que podría entrar en esos planes, pero que no era factible.
¿Tiene algo que ver esa llamada con que solo renovases por un año con el Alavés?
No tiene que ver. Al final yo renuevo por una temporada porque cuando empiezo a hablar con el Alavés miramos de renovar 1+1, me dicen que sí, luego al cabo de unos días dicen que prefieren firmar tres años y entonces quizás yo no quería tanto y al final lo dejamos en uno. El Alavés sabe lo a gusto que yo estoy aquí, para que me fuera tendría que venir algo importante o de un sitio que para mí fuera prioridad, pero saben que estoy bien y que en cualquier momento, si ambas partes seguimos contentas, pues se puede alargar ese contrato y no habría problemas.
Hace unos meses reconocías que te gustaría volver al Dépor. ¿Mantienes la ilusión de volver a jugar en Riazor?
Sí, aún la mantengo. Desde pequeño mi ilusión fue esa de jugar con el Deportivo. Es verdad que conseguí debutar, pero tampoco tuve estabilidad en el primer equipo y formar parte real de esa plantilla, así que es algo que me gustaría. Si no se da no lo consideraría un fracaso, más bien soy de los que intenta vivir el día a día y disfrutar con lo que tengo porque por desgracia esta vida dura muy poco. Ahora mismo estoy en un club de Primera División y disfrutando de ello.
Volviendo al partido, ¿celebrarás el gol si marcas?
Sí que lo celebraré porque al final estoy en Mendizorroza y lo celebraré con la afición a la que me debo ahora mismo, la que me apoya todos los partidos. A veces celebrarlo se ve como una falta de respeto a tu anterior equipo, pero yo no lo haría con maldad. Personalmente me alegro de los logros de los míos y de la gente a la que quiero y no pienso en el mal del rival y menos ante mi afición. Si estuviera en Riazor seguro que no lo celebraría.
Por último, ¿te atreves con un resultado?
Yo diría que 2-1.
¿Con gol o sin gol tuyo?
(Risas) Bueno, eso me lo voy a guardar porque tampoco sé si voy a jugar, así que prefiero no decirlo.