JULIO
El Deportivo volvía a la actividad tras la salvación agónica contra el Barcelona, en la última jornada de la temporada 2014/2015. Con ilusión renovada, la directiva confiaba de nuevo el mando de la plantilla a Víctor Sánchez del Amo tras haber conseguido el objetivo asignado a su llegada. Para afrontar la nueva campaña, aterrizaban de nuevo en A Coruña jugadores que ya habían vestido la camiseta blanquiazul el año anterior como Sidnei o Juanfran, además de caras nuevas como Cani, Luis Alberto o el coruñés Pedro Mosquera. Se organizó una concentración en la localidad lucense de Guitiriz para comenzar la pretemporada.
El gran objetivo en materia de fichajes era conseguir la vuelta de Lucas Pérez, que se había convertido en el buque insignia de la plantilla durante gran parte de la temporada anterior, pero el PAOK no parecía dispuesto a desprenderse de sus servicios. El equipo realizó, también, una pequeña gira por tierras británicas que le enfrentó al Huddersfield Town FC y al Swansea que se saldó con sendos empates a 0 goles. En los últimos días del mes, el equipo conoció al que sería su primer rival en el campeonato liguero: la Real Sociedad.
AGOSTO
Los primeros días del mes trajeron buenas noticias en forma de fichaje. En primera instancia, llegaba Fayçal Fajr desde Elche, que a la postre se convertiría en uno de los jugadores más empleados en el esquema herculino durante la temporada. También se incorporaría a la disciplina, por fin, el coruñés Lucas Pérez, concluyendo así una negociación durísima con el equipo griego. Todos los fichajes fueron presentados el 6 de agosto en un estadio de Riazor en el que se ultimaban las reformas del terreno de juego, gradas y perímetro de cara a la nueva temporada.
El aspecto más negativo del mes lo supuso la pelea que se produjo en el entrenamiento entre Arribas y Luisinho. Esta generó un gran revuelo y se saldó con varios comunicados por parte del cuerpo técnico y de la plantilla. Como consecuencia directa, el luso fue apartado temporalmente de los entrenamientos por parte de Víctor.
Se incorporaron a la plantilla hombres como Jonathan Rodríguez y Manu Fernández, que a la postre se convertiría en uno de los inesperados protagonistas del último tramo de la temporada. También estaría cerca de cerrarse el fichaje de Salomao, sin embargo, complicaciones de última hora hicieron que se truncara. El 31 de agosto, último día del mercado de fichajes, fue el más tranquilo de los últimos años, sin novedades relevantes de última hora.
Arrancó a finales de mes la aventura liguera con buenas sensaciones tras dos empates, contra la Real Sociedad (0-0) en Riazor y como visitante frente al Valencia en Mestalla (1-1) con un Lucas Pérez que mostraba su intención de convertirse en el gran líder del vestuario con un partidazo.
SEPTIEMBRE
El mes arrancó con un amistoso benéfico ante el Lugo que finalizó en tablas (2-2). En el campeonato liguero, el equipo consiguió tras siete meses, conocer la victoria como visitante. Y lo hizo ganando con autoridad en Vallecas. El Deportivo se impuso por 1-3 al Rayo Vallecano con goles de Borges, Luis Alberto y Lucas Pérez.
A pesar de sufrir una dura derrota en casa ante el Sporting de Gijón (2-3) en un partido en el que el Dépor fue superior, consiguió rehacerse para lograr los tres puntos en los dos siguientes choques ante Betis (1-2) -con un gran Fede Cartabia- y Espanyol (3-0), delante una afición ilusionada que comenzaba a mirar con anhelo los primeros puestos de la clasificación en lugar del descenso.
OCTUBRE
El concurso del Deportivo en el mes de octubre arrancó con un empate en Granada (1-1) en el que un gol de Piti tras fuera de juego le privaba de obtener unos tres puntos merecidos. En este comienzo de temporada, el club vivía en las antípodas de la situación del año anterior, acomodado en las primeras plazas de la competición y ofreciendo a sus aficionados una imagen tan sorprendente como positiva.
En el siguiente encuentro se demostró casta y orgullo para obtener un empate, con remontada incluida, ante el Athletic de Bilbao (2-2), tras un comienzo en el que el conjunto vasco llegó a mandar por 2 goles a 0. La derrota frente al Málaga (2-0), en la peor actuación en lo que iba de temporada para los blanquiazules, no fue más que el preludio de otro gran encuentro, ante el potente Atlético de Madrid (1-1), en el que Lucas Pérez volvió a erigirse como el héroe de los locales, algo que comenzaba a convertirse en costumbre en la temporada.
NOVIEMBRE
Los 6 goles que llevaba Lucas Pérez en un momento tan temprano de la temporada, no eran más que el reflejo de un grupo que, en una palabra, funcionaba. Los nuevos fichajes se acoplaban a la perfección mientras los más veteranos se adaptaban a la dinámica de un equipo sólido y sin apenas fisuras. En esta contexto se visitó al Levante en el Ciutat de Valencia (1-1) en uno de los partidos más insulsos de la temporada, pero que permitió continuar acomodado en la primera mitad de la tabla clasificatoria.
El 21 de noviembre llegaba el derbi gallego, un encuentro en el que el Deportivo pretendía poner fin a una racha de 5 partidos sin ganar. El conjunto de Riazor respondió a las expectativas generadas por sus aficionados y consiguió imponerse al Celta de Vigo por 2 goles a 0 gracias, de nuevo, a un tanto del `7´del Barrio de las Flores y a otro de Jony en propia puerta. De esta forma, concluía el mes en la quinta posición y con la distinción de ser junto a Atlético y Barcelona, tras 12 partidos disputados, la plantilla que menos había perdido en la competición.
DICIEMBRE
La Llagostera fue el primer escollo al que se enfrentaría el Deportivo en su andadura en la Copa del Rey 2015/2016. Concretamente, en el partido 400 que disputaba en esta competición, que ha conseguido ganar en dos ocasiones. Consiguieron imponerse los blanquiazules por 1-2 gracias a Oriol Riera, que aportaría el tanto definitivo en el electrónico.
La mala noticia del mes sería la recaída de Fabricio. El que fuera uno de los mejores guardametas de la temporada pasada, se resintió de la lesión que contrajo durante la pretemporada en su rodilla y se perdería, de esta forma, el resto de la temporada. La senda de la Liga continuó con un empate ante el Sevilla (1-1) y otro, milagroso, ante el Barcelona en el Camp Nou. Víctor Sánchez elaboró una planificación brillante que, junto al gran esfuerzo de los jugadores, sirvió para obtener un punto en casa del todopoderoso líder.
El mes concluyó con el avance del equipo a octavos de Copa del Rey, merced al empate (1-1) contra la Llagostera en la vuelta de los dieciseisavos y con una nueva victoria en Liga. Esta vez la víctima fue el Eibar, en la última jornada del año (2-0) con un nuevo gol de Lucas Pérez –nombrado por La Liga como mejor jugador del mes de diciembre-. El coruñés conseguía, de este modo, igualar el record de siete jornadas consecutivas anotando de Bebeto en la temporada 1992/93. El Deportivo cerraba el año en puestos europeos
ENERO
El inicio del nuevo año trajo consigo un cambio absoluto de dinámica con respecto a lo ofrecido hasta el momento. Apenas 2 puntos en cuatro partidos supusieron el pobre botín obtenido durante un mes de enero, en el que Víctor fue galardonado con el premio a mejor entrenador de la primera vuelta, por parte de La Liga. El Villarreal se llevó el triunfo de Riazor (1-2) gracias a un penalti más que dudoso señalado en el descuento, el Real Madrid le endosó un contundente 5-0 en el Santiago Bernabéu, y la Real Sociedad supo rehacerse para firmar la igualada ante un Deportivo se había adelantado con un gol de Luis Alberto.
Álvaro Negredo consiguió arañar un punto sobre la bocina (1-1) para el Valencia ante unos jugadores blanquiazules que parecían haberse olvidado de cómo ganar. La directiva valencianista quiso llevarse algo más de A Coruña en el mercado de invierno, al mediocentro Pedro Mosquera. Sin embargo el coruñés, tras meditarlo en consenso con su técnico, decidió quedarse en casa.
FEBRERO
La senda de los tres puntos continuó siendo una desconocida durante todo el mes de febrero, que se abrió con un nuevo empate en Riazor ante el Rayo Vallecano (2-2). Un partido en el que lo más destacado fue un error garrafal al tratar de sacar el balón jugado del portero Manu Fernández, que sustituía en esta ocasión a Germán Lux. El guardameta argentino regresaría a la alineación para ser partícipe de unas nuevas tablas, esta vez contra el Sporting de Gijón (1-1) con gol de Luis Alberto. Por increíble que parezca, el Dépor permanecía a cuatro puntos de las posiciones europeas pese a no haber logrado sumar ningúna victoria en 2016.
Entre Lucas y Luis Alberto, los “Zipi y Zape” de La Liga, habían conseguido anotar hasta el momento 19 goles y dar 7 asistencias. El equipo era octavo en la clasificación de goles a favor y, sin embargo, el triunfo volvió a escaparse en tres ocasiones más. El Dépor consiguió rehacerse de dos zarpazos del Betis para igualar finalmente por 2 goles a 2, cayó sin oponer demasiada resistencia ante el Espanyol (2-0) y encadenó su segunda derrota consecutiva ante el Granada en Riazor (0-1). De este modo, los blanquiazules ostentaban la tercera peor marca en puntuación de la Primera División en 2016.
MARZO
El conjunto dirigido por Víctor continuó sumido en la grave depresión que arrastraba desde el comienzo de año, que tuvo uno de sus momentos culminantes en la jornada 27, contra el Athletic de Bilbao (4-1). Ese fue el partido del estreno de Pletikosa y el de un Aduritz colosal que consiguió anotar un hat-trick. Pudo llegar un punto de inflexión en la siguiente jornada, ante el Málaga (3-3), pero un gol de Arribas en propia meta en el minuto 90 privó nuevamente de la victoria a un Deportivo que fue mejor. Fede Cartabia, anotaría en este choque el gol número 2000 del club en Primera División. Lucas Pérez, el 2001.
A continuación, una contundente derrota en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid (3-0) que evidenció, nuevamente, los graves problemas a balón parado que le perseguían durante los últimos meses. En este contexto depresivo, el 16 de marzo, llegó la primera victoria del año para los blanquiazules ante el Levante (2-1), en un partido con un ambiente extraño tras los incidentes entre afición y Policía durante la previa del partido. La fortuna acompañó, por fin, a una escuadra que parecía gafada. Un rebote extraño en la espalda de Diego Mariño tras disparo de Lucas Pérez, supuso un triunfo que podría implicar un punto de inflexión.
ABRIL
No terminó de llegar la reacción. Tres puntos en cinco jornadas supusieron el pobre bagaje en abril. Tras comenzar de forma esperanzadora planteando un gran derbi en Balaídos, en un día en el que los de Víctor no supieron ganar (1-1), el buen juego se diluyó con el paso de las semanas. Lux se lesionó y cedió su puesto en la portería de modo permanente a un Manu Fernández que no conocería la victoria hasta la jornada 37 del campeonato. Las Palmas se impuso con un severo 1-3 en la vuelta del “Flaco” a Riazor, Oriol Riera rescató un punto ante el Sevilla (1-1) y el Barcelona certificó la pésima racha aplastando al Dépor con un contundente 0-8 en Riazor. Celso Borges terminaría por definir este partido como una “gran vergüenza deportiva”.
La nota curiosa la puso el encuentro contra el Eibar en Ipurúa, dónde el título de “El Rey del empate” que se había gestado durante toda la temporada se certificó finalmente. Con el 1-1 que anotó Fede Cartabia, se consumó la decimoctava igualada de la temporada –tantas como partidos seguidos llevaba el equipo encajando, al menos, un gol- estableciendo un récord absoluto en la historia de La Liga. El Deportivo se metía de lleno en la zona caliente de la tabla y necesitaba obtener puntos con urgencia si quería salvarse.
MAYO
El Dépor entró en el mes de mayo con la necesidad imperiosa de puntuar ante el Getafe para alejar los fantasmas del descenso de A Coruña. Lo que se presumía como una tarde festiva, gran recibimiento de la afición incluido, se convirtió en un partido desastroso en el que el conjunto azulón se llevó merecidamente los tres puntos (0-2). Por suerte, los deportivistas supieron rehacerse para visitar al Villarreal en El Madrigal y conseguir una victoria de primer nivel (0-2) con goles de Fayçal y Lucas. Los tres puntos supondrían la consecución matemática del objetivo de la permanencia. Ese mismo fin de semana, llegaba desde Las Palmas la noticia de la retirada de Juan Carlos Valerón, genio y figura de la última década blanquiazul.
Luisinho volvió a ser, nuevamente, protagonista negativo de la actualidad deportiva, al volver a ser apartado de la plantilla tras un rifirrafe entre Oriol y Lucas. No se hicieron esperar, como consecuencia, las declaraciones de su representante Jorge Teixeira, quien cargó duramente contra Víctor Sánchez del Amo. En ellas, se acusó al técnico de intentar arruinar la carrera del lateral. El madrileño respondió con una larguísima rueda de prensa en la que expuso que el jugador había tenido un comportamiento inadecuado y había llegado, incluso, a amenazarle para jugar.
El cruce de declaraciones se convirtió en una guerra abierta en la que todos aprovecharon el contexto de la salvación para exponer los males del equipo durante la temporada. Incluso Cani llegó a decir que, el de este año, era el vestuario más conflictivo en el que había recalado como jugador. Sumergido en este vendaval recibió el Deportivo al Real Madrid (0-2) para poner el broche final a la temporada. Un encuentro que sirvió para la reconciliación entre jugadores y grada, ofrecer un bonito homenaje a Pletikosa en su primer y último partido en Riazor y honrar la figura de Arsenio Iglesias. El zorro de Arteixo fue galardonado con la insignia de oro y diamantes, máxima distinción que ofrece el Deportivo, en un estadio completamente rendido a su figura.
Así concluyó la temporada 2015/2016: con un ambiente crispado, una necesidad de limpieza y renovación en el vestuario y la continuidad de Víctor Sánchez del Amo en el aire, según palabras de la Directiva.
Miguel Varela