2012 fue el año que confirmó que el mayor patrimonio del Deportivo es su afición. No solo la campaña de abonos fue espectacular, con casi 25600 socios en Segunda División y otros tantos en su regreso a Primera, sino que la hinchada herculina fue una de las más viajeras del panorama futbolístico nacional. Pocos condicionantes ayudaban a este respaldo. La crisis económica, el problema de los horarios de los partidos, la ausencia de equipos del noroeste… Nada de esto impidió que en casi todos los campos estuviesen presentes los aficionados deportivistas. A continuación los desplazamientos más importantes:
Sabadell- Deportivo y el nacimiento de la Peña Deportivista Barcelona
Lo que había comenzado como una iniciativa de un grupo de seguidores para ver los partidos del Dépor en Barcelona, se convirtió en el mes de febrero en la Peña Deportivista Barcelona. El grupo se desplazó a la Nova Creu Alta para ver a su equipo, al igual que ya había hecho en el 2011 contra el Barcelona B o más recientemente ante el Huesca en su primer desplazamiento oficial como peña.
Tras el partido, cerca de 100 personas inauguraron la peña en una cena que se recordará por el buen ambiente y el alcohol consumido. Se esperaba la asistencia del presidente del Deportivo Augusto Cesar Lendoiro y algún jugador de la plantilla, pero finalmente solo acudió el vicepresidente Pachi Dopico en representación del club.
En la actualidad, la peña sigue más activa que nunca y sus miembros, incluyendo personas que recorren más de 200 kilómetros, se reúnen en su sede para ver los partidos del Dépor cada fin de semana. En palabras de su presidente Charlie Soto, la Peña Deportivista Barcelona “nunca dejará de estar con el equipo, pase lo que pase y este donde este”.
El partido de ‘los dos Dépor’
“Este año en todos los campos siempre hemos tenido seguidores y eso es de admirar” Eso comentaba Daniel Aranzubia en rueda de prensa en la semana previa al encuentro frente al Guadalajara. Unos dos mil deportivistas se desplazaron con el equipo para ayudarle a recuperar el liderato perdido en las jornadas anteriores. El choque fue complicado, pero finalmente los visitantes se impusieron por un gol a dos.
Las gradas del Pedro Escartín parecieron las de Riazor durante una soleada tarde de marzo. 28 peñas, incluyendo agrupaciones madrileñas, zaragozanas y barcelonesas, acudieron a tierras manchegas para animar a su club.
Debido a la escasa capacidad del campo local -7000 espectadores-, en los días previos al partido el club manchego tuvo que ampliar en 3000 localidades las gradas del estadio para poder acoger a la marea blanquiazul venida de todos los rincones de España. De esta manera, el estadio del Guadalajara registró el mayor aforo de su historia.
Aprovechando el viaje, el mismo día del partido se inauguró oficialmente la peña Chamberí, fundada un mes antes. Además, no solo se desplazaron aficionados a Guadalajara sino que el bar situado enfrente al estadio de Riazor “El Chiquitin” alquiló un local para convertirlo en punto de encuentro del deportivismo. “Decidimos alquilar allí un local y hacer casi como si jugáramos de locales”, explicaba Manolo Cotelo, el propietario del establecimiento al DeporSport el día previo al encuentro.
Con la visita de la hinchada herculina, la afición local quiso lucir sus mejores galas y la megafonía del estadio anunciaba continuamente que se haría un gran mosaico para animar al Deportivo Guadalajara. Por su parte, el fondo deportivista rugió con fuerza y las bufandas se mostraron orgullosas al cielo manchego. El partido ya había comenzado en la grada.
Durante el encuentro hubo dos momentos curiosos. Uno fue causado por la coincidencia de nombres de ambos equipos. A los dos clubes se les llama cariñosamente ‘Dépor’. Esto hizo que durante varios momentos ambas aficiones gritasen al unísono “DÉPOR, DÉPOR, DÉPOR”. La otra gran anécdota, que pudo ser una tragedia, se produjo en el primer gol de los herculinos. Tras el tanto del portugués Bruno Gama, la afición coruñesa se abalanzó sobre las vallas publicitarias para celebrar el gol del atacante y éstas se vinieron abajo. La hinchada dio un ejemplo de buen comportamiento al retirarse hacia atrás e incluso varios seguidores ayudaron a la Policía Nacional y los guardas jurados a levantar las vallas.
La victoria no solo se produjo en el campo, sino que también lo hizo en la grada, con un comportamiento excelente y un hermanamiento total con la afición de “el otro Dépor”.
Y llegó el derbi sin autobuses
Tras cuatro años sin visitar Balaídos, el 15 de abril llegó el ansiado viaje a territorio comanche. La afición coruñesa lo tuvo más difícil que nunca para acudir a la ciudad olívica. Las compañías de autobuses no quisieron transportar a los seguidores herculinos por miedo a una venganza de la afición local debido a los incidentes acaecidos en el partido de ida.
Pese a todo, cerca de 4000 deportivistas ayudaron a que Balaídos se llenase después de varios años sin agotar las papeletas. La afición se desplazó en tren y en su mayoría, en coches particulares. No hubo demasiados incidentes -sí se registró algún enfrentamiento entre seguidores y Policía Nacional- y los 4000 blanquiazules vivieron un partido mágico. Desde las gradas de Río Alto y Río Bajo, los coruñeses explotaron en el último minuto del encuentro con el gol de Borja que ponía el 2-3 en el marcador. Pitido final y el “campeones, campeones” sonó en todo Balaídos.
Con los tres puntos en el bolsillo, los jugadores acudieron junto a su afición a celebrar la importante victoria. La comunión entre grada y equipo fue tal que los futbolistas volvieron de los vestuarios para seguir festejando el triunfo con los suyos.
Dos horas fueron las que estuvieron los deportivistas retenidos por la Policia Nacional en la grada por miedo a posibles disturbios en los alrededores del estadio. En ese tiempo, la afición disfrutó de la sesión musical que les regaló el Dj del Celta. Incluso hubo tiempo para cantar un curioso y pícaro remix del tema de David Tavare “Ola lala”.
Los Pajaritos cantaron en gallego
Con la derrota ante el Almería y el empate frente al Valladolid, el ascenso se complicaba y la hinchada blanquiazul veía que llegaba su momento. Más de 2000 deportivistas se dieron cita el sábado 12 de mayo en Soria para ayudar al equipo en un partido clave para el ascenso coruñés.
Las peñas Turuto, Bodegas O Roxo, Brigantium, Manuel Pablo, A Moa, Villalba, Ourense, Barcelona, Chamberí Blanquiazul y Centeneriazo se desplazaron hasta la ciudad numantina. Desde las once de la mañana, los aficionados herculinos llenaron los bares y tiñeron de azul y blanco una ciudad con poca afición por el fútbol.
0-3 fue el resultado final de un partido que hizo volar al Deportivo hacia el ascenso desde Los Pajaritos. Las más de 10 horas de trayecto entre Soria y A Coruña se hicieron cortas para una afición que regresaba a su hogar tras hacer que durante unas horas Soria hablase y cantase en la lengua de Castelao.
El derbi gallego volvió a Primera
Tras seis años sin el derbi galaico en la máxima categoría del fútbol español, el sábado 27 de Octubre se disputó una ‘batalla irmandiña’ algo descafeinada. El conjunto vigués tan solo facilitó 800 entradas para los seguidores deportivista a un precio de 40 euros. Debido a ello, la famosa peña deportivista Los Riazor Blues decidieron no acudir al encuentro. “Recuperemos os valores, o fútbol é dos afeccionados, non dos directivos nin das televisións” así finalizaban el comunicado donde explicaban porque no acudían al derbi. Pese a todo, las entradas se agotaron en pocas horas.
En esta ocasión, el partido terminó en empate a uno y, lo más importante, no se produjo ningún tipo de altercado.
En este 2012 la afición deportivista también estuvo presente en Huesca, Huelva, Alicante, Tarragona, Girona, Jerez, Valencia, Granada, Madrid, Vallecas, Zaragoza y Bilbao. La hinchada acompañó al equipo allá donde jugó y se ganó el respeto de todo el fútbol español. Este reconocimiento se materializó con el galardón al ‘Jugador nº12’ concedido por la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
La afición en pocas palabras
José Luis Oltra: “La afición es espectacular. Tiene un 12 sobre 10 para mí. Siempre apoya al equipo, sobre todo en los momentos más difíciles”.
Iván Sánchez Rico ‘Riki’: “Son COJONUDOS”
Daniel Aranzubia: “Es una afición imprescindible, un 10”
Diego Colotto: “En lo personal me dieron mucho cariño. Seguro que en los momentos difíciles del equipo es cuando ellos más van a apoyar”.
Pablo Álvarez: “Son una afición joven y fiel. Lo mejor fue cuando bajamos, la respuesta de la gente fue espectacular”.
Fran: «Son sin duda lo mejor. Año tras año siguen apoyando y siempre están ahí. No paran de sorprenderme y sobre todo en estos momentos tan difíciles.Ojala sigan así porque gracias a su apoyo podremos lograr el objetivo de mantener la categoría».
Albert Luque: «Lo mejor es cuando los Blues se ponen a animar al equipo sin parar»
Claudio Barragán: “Afición fiel y entusiasta y un ejemplo de deportividad allá donde va con el equipo”.
Miroslav Djukic: “Dan sentido al fútbol y emoción. Lo mejor es su apoyo al club, siempre y cuando no traspasa los límites de la deportividad”.
Todos coinciden en destacar a la afición como un factor clave para los éxitos del equipo. Como dijo Juan Carlos Valerón después del partido frente al Huesca que certificaba el ascenso deportivista: “El ascenso es para ellos, el año pasado estábamos aquí todos con la cabeza baja, tristes y la gente aplaudiendo. Eso fue lo que nos hizo subir, ese día empezamos a subir”.
En este año que entra la afición deportivista tiene otro reto en mente. Los seguidores blanquiazules intentaran hacer resurgir de sus cenizas a un equipo que es colista de Primera División, posición en la que no se encontraba a estas alturas de campeonato desde 1966. Ya se sabe, “esta hinchada nunca se rinde”.
Jacobo Fariña