A Coruña es el tercer destino que acogerá al zaguero sudamericano en su búsqueda por recuperar la confianza de un Benfica que apostó por su incorporación desde el Internacional de Porto Alegre en el verano de 2008.
Llegó en 2008 como una de las más firmes promesas del fútbol brasileño. Así lo certificaba el técnico del Benfica por aquel entonces, Quique Sánchez Flores. Aquel año, los lisboetas habían logrado sumar a su causa a todo un Pablo Aimar, pero también reclutaron a dos jugadores que pintaban realmente bien durante su estancia en Sudamérica. Uno era Jonathan Urretaviscaya; el otro, era Sidnei. Curiosamente, con la reciente incorporación del potente central de Alegrete el Deportivo ya ha visto a ambos vestidos con la zamarra blanquiazul en algún momento de su historia reciente.
Lo cierto es que las trayectorias de ambos nunca llegaron a confirmar las expectativas puestas en ellos. Urreta –más allá de su famoso episodio en A Coruña con Antonio Tomás durante un entrenamiento- pasó hace escasamente unos días a las filas del Paços de Ferreira de Paulo Fonseca, tras varios años de idas y venidas entre el filial del conjunto encarnado, el Vitória Guimarães y el Peñarol de Montevideo. La elevada nómina de jugadores de banda existentes en la plantilla –Ola John y Nico Gaitán, entre otros- dejó nuevamente sin lugar a un futbolista que buscará en la localidad próxima a Porto los minutos que no pudo otorgarle Jorge Jesús.
El caso de Sidnei encuentra cierta semejanza al del que, en su día, fue internacional charrúa en las categorías inferiores. Su desembarco en Lisboa llegó acompañado de la confianza de Sánchez Flores, pero fue precisamente la llegada de Jorge Jesús al Estádio Da Luz el que dio paso a un rosario de cesiones y falta de continuidad que ralentizó la progresión del joven jugador de Rio Grande do Sul, que disputó 39 encuentros oficiales con el conjunto de las águias entre 2009 y 2011. Con todo, la entidad dirigida por Luís Filipe Vieira había decidido anteriormente adquirir la mitad de sus derechos al Internacional por medio de la agencia Gestifute, comandada por Jorge Mendes.
Su posterior cesión al Besiktas turco tampoco tuvo los resultados esperados. Apartado del equipo desde el mes de abril junto a Bebé y Júlio Alves –hermano del internacional luso Bruno Alves-, el técnico otomano Tayfur Havuçtu alegó “falta de indisciplina y problemas en sus vida personales” para justificar la decisión del mítico club de Estambul de dejar de contar con los servicios de los tres. Así, al término de la campaña y con doce partidos a sus espaldas, Sidnei regresó a Lisboa para reforzar al filial del Benfica, donde disputó 21 encuentros. Posteriormente cedido en la temporada 2013-2014 el Espanyol de Javier Aguirre, el brasileño fue la tercera opción del técnico azteca tras Héctor Moreno y el exdeportivista Diego Colotto.
Con el reto de pelear por el puesto de titular con Lisandro López, Luisão y Jardel, Sidnei dejó nuevamente atrás al actual campeón de la Superliga portuguesa. Ahora, seis años después de cruzar el Atlántico, Sidnei busca en A Coruña la estabilidad que le ha faltado en los últimos cursos, la misma que precisará una zaga blanquiazul que se reforzó sobre la bocina tras un mercado de muchas idas y venidas.