Haris Medunjanin, Saúl García y Miguel Cardoso. Tres hombres y un denominador común: la incertidumbre con respecto a su futuro inmediato en el Deportivo. Tras un mercado veraniego en el que todos ellos entraron en las quinielas para una posible marcha, ha sido la competición doméstica la que, con el paso de las jornadas, les ha relegado a un segundo plano.
En cierta manera, los datos cantan. Del total de 26 jugadores disponibles -27 si se suma a David Gómez, portero titular del Fabril-, Víctor Sánchez del Amo sólo ha dejado sin minutos a un total de siete. En el caso de Manuel Pablo y Fabricio, debido a lesiones que, en mayor o menor medida, han lastrado su vuelta al grupo. De hecho, el arquero canario llegó a ir convocado para el choque ante el Betis, pero finalmente lo vio desde la grada. Por otro lado, Manu Fernández fue incorporado como tercer guardameta y solución de urgencia para la portería, estatus que por el momento no ha abandonado.
El técnico madrileño, que se ha mostrado proclive a las rotaciones para fomentar la competitividad dentro de la propia plantilla, ha mantenido momentáneamente fuera de esta rueda de cambios a un Medunjanin que, con Bosnia todavía en la pelea por alcanzar la Eurocopa 2016, tendría un estupendo aliciente para sumar rodaje de cara a una hipotética clasificación del combinado balcánico. Con todo, cabe destacar que el espigado centrocampista criado en los Países Bajos ha mantenido la titularidad con Mehmed Bazdarevic.
Distintos parecen los casos de Saúl García y Cardoso -citado para el choque ante el Valencia-. Con 20 y 21 años respectivamente, son los dos miembros más jóvenes de la plantilla, y pese a que estuvieron en la rampa de salida del club durante el verano -el cántabro estuvo a un paso de la Llagostera, y el atacante luso, en la agenda de conjuntos de la Primera División de su país de origen-, su estancia final podría responder a la idea de adaptar a ambos a las exigencias diarias de la élite antes de pensar en una posible partida.