‘Uno para todos, todos para uno’. Esta frase que usó Alejandro Dumas en su libro Los tres mosqueteros bien podría aplicarse ahora a un Deportivo que quiere volver a soñar con viejas hazañas.
No han sido unos años fáciles para el conjunto blanquiazul, que ha tenido que regresar del infierno hasta en dos ocasiones. De hecho, el año pasado se salvó en el último suspiro en un campo que empieza a ser placentero para ellos. Hablamos, claro está, del Camp Nou.
Pongámonos en situación. 2-0 abajo con un equipo liderado por Messi, con Luis Suárez buscando su gol y con Rakitic empeñado en demostrar que puede colocar el cuero donde le venga en gana. Muchos bajarían los brazos, pero el Deportivo apretó los puños y los dientes. Todavía luchó más.
Lucas multiplicó su presión, Álex redobló esfuerzos, Juan Domínguez buscaba espacios, Cardoso aportó frescura y desde atrás, la defensa mantuvo al equipo cuando más falta hacía. Llegaron así los goles del empate, el 7 y el 4 enseñaron lo que significa la palabra EQUIPO.
Fue el de Monelos quien lo destacó en zona mixta, «la confianza es en todos los compañeros, nadie baja los brazos». Sin duda, esa es una de las claves del éxito del nuevo Deportivo de Víctor Sánchez del Amo. El grupo por encima de todo.
Una imagen q resume lo q somos: EQUIPO. Repetimos hazaña en el Camp Nou, estadio al q estoy cogiendo cariño. Grandes pic.twitter.com/npqbS0XDOZ
— Lucas Pérez (@LP10oficial) diciembre 12, 2015