El ariete blanquiazul se mostró orgulloso por su gol, y sobre todo esperanzado de conseguir el ascenso el próximo domingo en Riazor frente al Huesca.
El Deportivo aterrizó este mediodía en Alvedro con tres puntos más bajo el brazo después de la agónica victoria cosechada ayer ante el Nàstic. Sin duda alguna, hoy el nombre propio en la ciudad herculina es el de Xisco, que con su tanto en el 94’ acercó todavía más el ascenso para los gallegos. Esta mañana, el futbolista compareció en las instalaciones de Riazor para reconocer que tuvieron una fortuna merecida después de su trayectoria. “Fue una explosión de emociones. Se te pasan muchas cosas por la cabeza. También lo injusto que hubiese sido que el equipo sufriese tanto en este final de Liga después de todo el trabajo que estamos haciendo. Llevamos una temporada impecable y esta vez nos sonrió la suerte”, comentó el balear en rueda de prensa.
El delantero aseguró también que durante buena parte del choque no las tuvo todas consigo, tal y como se estaban desarrollando las jugadas. “Parecía que estaba todo perdido y que íbamos a empatar. Hay mucha presión sobre el equipo, sobre los jugadores y esto nos ayuda a afrontar estos dos últimos partidos con mucha confianza. Quedan seis puntos en juego, nos bastan tres, jugamos en casa donde todo el año ha ido fenomenal, donde tenemos a la afición que va a reventar el estadio. Lo tenemos todo a nuestro favor”, explicó el jugador cedido por el Newcastle.
Xisco le dedicó su diana a toda la gente que le ha estado apoyando incondicionalmente, y aprovechó para hacer balance de un año que no ha sido todo lo satisfactorio que hubiese deseado. “El gol lo compensa un poquito. Me hubiese gustado participar un poquito más, haber estado más disponible y tener un poco más de protagonismo. Después de todos los malos momentos, al final tenía que tocar un poco de suerte. Estoy muy contento por todo lo que significa”, sentenció.
Localidades agotadas
Las palabras de Xisco iban muy bien encaminadas, porque esta mañana la administración herculina vendió las últimas 500 entradas que quedaban a disposición del público para presenciar el Deportivo–Huesca. El domingo a las 20.00 horas, Riazor se llenará como en las grandes ocasiones. Si los coruñeses ganan, se convertirán matemáticamente en equipo de Primera División, una circunstancia que se podría adelantar esta misma noche si el Valladolid cae contra el Recreativo de Huelva.