En los últimos años, el Deportivo ha venido acumulando un exceso de jugadores en los laterales y en el centro del campo, circunstancia que este año se ha vuelto a repetir. Tras la finalización del mercado de fichajes de la pasada campaña, el club coruñés cerró la plantilla con seis laterales -Juanfran, Laure, Manuel Pablo, Seoane, Luisinho y Canella- y con cinco mediocentros -Juan Domínguez, Bergantiños, José Rodríguez, Wilk y Medunjanin-, a los que se sumó en invierno Celso Borges.
Quizás por eso, la entidad blanquiazul estuvo intentando hasta el último momento del recién terminado mercado veraniego encontrar algún equipo en el que poder dar minutos al joven Saúl y a Haris Medunjanin, dos futbolistas que a priori no lo tendrán fácil para poder participar a lo largo del campeonato con la elástica herculina.
En el caso del ex del Racing de Santander, tiene en su banda a dos veteranos como Navarro y Luisinho, e incluso al capitán Manuel Pablo que también podría jugar en ese costado izquierdo. Además, en el carril derecho, están también Juanfran Moreno y Laure, por lo que en total son seis los laterales que se disputarán dos puestos en el once.
Por su parte, el bosnio, tiene este año por delante a Mosquera y Celso Borges -titulares en las dos jornadas que van disputadas- y a los gallegos Juan Domínguez y Álex Bergantiños. Incluso el polivalente Fayçal Fajr estaría capacitado para desempeñar ese rol en el doble pivote. Así, serían cinco futbolistas para dos puestos en el mediocentro, o seis si se cuenta también al jugador de origen marroquí.
Por tanto, Víctor Sánchez del Amo tendrá que trabajar para lograr acoplar ese exceso de laterales y pivotes en los entrenamientos, y también a la hora de completar las convocatorias y elegir la alineación inicial.