Mario Losada es un futbolista criado en la prolífica cantera del Rayo Vallecano y que la temporada pasada tuvo minutos en Segunda División en las filas del Alcorcón. Este verano aterrizaba en un Fabril nuevo que tiene como objetivo regresar a Segunda División B. El delantero ha comenzado el curso de manera inmejorable con siete goles en once encuentros y espera que el equipo pueda seguir acercándose al liderato en las próximas semanas.
Sensaciones de estos primeros meses en el Dépor
Las sensaciones no pueden ser mejores. Estoy muy cómodo tanto en la ciudad como en el equipo y solo tengo ganas de seguir mejorando y seguir aportando más al equipo.
¿Esperabas un inicio con siete goles en liga?
Sabía que venía a un equipo ofensivo que crea ocasiones de gol. Confío en mí pero es cierto que para empezar está bien y solo tengo ganas de seguir sumando y ayudando al equipo.
¿Te costó mucho dejar Madrid para venir a Galicia?
La operación se hizo ya casi antes del verano. Estaba en el Alcorcón y tenía varias propuestas pero el Dépor fue una opción que cuando se presentó no lo dudé. Es un club grande y mi familia es de origen gallego que son de Riotorto y todos los veranos los he pasado aquí y tenía mucho cariño al Dépor. El tema sentimental tiró bastante y toda mi familia y yo decidimos apostar por el Dépor.
¿Qué vestuario te has encontrado aquí?
Un grupo humano muy bueno. A los de fuera nos han acogido de manera espectacular. Cuando un grupo está unido se nota en el campo y creo eso se está viendo en el campo y marca la diferencia.
¿Está el grupo preparado para asumir el papel de favorito que otros equipos le dan?
Personalmente soy una persona que no presta mucha atención a ese rol de favorito. Sabemos el escudo que llevamos y debemos saber que es el club más importante de aquí y hay muchas expectativas pero solo podemos centrarnos en el día a día y ya veremos donde estamos a falta de diez jornadas para el final.
¿Cómo ves el nivel de la categoría?
La principal diferencia con Madrid es la superficie de los campos. Aquí hay muchos naturales y los artificiales son de muy buena calidad y creo que eso nos beneficia. Se ve un fútbol fluido y con pocas interrupciones y jugar en Abegondo es muy positivo para nosotros. En cuanto a nivel hay jugadores muy buenos en esta categoría.
Háblanos un poco de tu trayectoria.
En mi época de senior empecé en el Trival Valderas. Se dieron unas situaciones de mercado un poco extrañas y a finales de enero decidí salir a ese equipo. Había terminado mi etapa juvenil en el Rayo y empecé en Tercera con este equipo. Acababa de salir de esa etapa y era un delantero de solo 63 kilos y poca envergadura. Me costó mucho adaptarme pero conseguí coger peso gracias al gimnasio. Además el primer año me tiraron a la banda y el segundo ya fui delantero centro. Al principio no lo entendí mucho pero ese juego en banda me vino muy bien, me dí cuenta con el tiempo. Aprendí mucho de los veteranos. El año pasado salí al Alcorcón B. Fue una temporada complicada en lo futbolístico pero acabé debutando en Segunda con el Alcorcón y estoy muy agradecido al club. Salió el Dépor y tomé la decisión de venir y estoy encantado con la ciudad y el equipo. Me impactó mucho la repercusión que tiene el Dépor.
¿En qué cantera te formaste?
Salí del equipo de mi barrio y estuve en el Rayo seis años. Hice todas las categorías pero al final surgió un problemilla y tuve que salir. Me quedo con lo bueno y estoy muy agradecido al club. He aprendido mucho y de consejos que a lo mejor en el momento no era muy consciente. El Dépor y el Rayo tienen algunas similitudes. Ambos tienen dos aficiones impresionantes. La del Rayo es impresionante y además yo vivo allí y es increíble pero la del Dépor es igual. Vine al partido de playoff contra el Málaga y me quedé alucinado de la magnitud de este club.
Al final supongo que cuando llegas a un filial como el Fabril uno tiene en el punto de mira llegar al primer equipo.
Siempre respondo lo mismo. No existe ni un solo jugador de un filial que no quiera llegar al primer equipo. Al final es cierto que no depende todo de ti pero lo que esté en tu mano tienes que hacer todo lo posible y trabajar porque las oportunidades no llegan solas. Hay que hacer el trabajo con el Fabril y después si los responsables del primer equipo consideran que tienes valía para ayudar bienvenido sea. Trabajo para ello pero la realidad es el Fabril y es lo que me obsesiona en este momento, ayudar a mi equipo que es el Fabril.
Por el momento esta temporada el primer equipo ha tirado más de defensas que no de atacantes.
Suele ser así de manera habitual. Casi siempre se suele necesitar más jugadores más específicos de la defensa. Arriba un extremo puede jugar en punta y un delantero puede caer a banda así que es más difícil. Pero veo a mis compañeros del Fabril preparados para ayudar al primer equipo.
¿Cómo es tener de entrenador a Luisito?
Es uno de los dos entrenadores más exigentes que me he encontrado en mi carrera pero es muy honesto tanto como persona como entrenador. Te dice a la cara los errores que cometes y creo que eso motiva al futbolista. Es muy exigente, mete mucho ritmo e incide mucho en detalles que de primeras pueden pasar desapercibidos para los futbolistas. Creo que es un entrenador que mejora a los jugadores.
¿Cómo lo has visto esta semana en la que se da la curiosa circunstancia de que Luisito tendrá enfrente a su hijo?
Es una situación muy curiosa y resulta difícil ponerse en su piel. Cuando plantee el partido querrá que los centrales no le den ninguna oportunidad al delantero y luego cuando se junten para comer puedan comentar el partido. Es obvio que hay que estar muy atento porque lleva cuatro goles pero es cierto que mejor que su padre no lo conoce nadie así que nos podrá decir como pararlo.
Objetivo personal y colectivo
El personal lo fácil sería ponerse una cifra de goles pero no soy muy amigo de marcarme una concreta. Somos un equipo con muchas ocasiones de gol que todavía no ha alcanzado el cien por cien de lo que puede dar así que ahora mismo lo que quiero es marcar goles, dar asistencias y ayudar al equipo. En el plano colectivo el objetivo es ir ganando. Ahora quedan seis partidos antes de las vacaciones y el primer objetivo que debemos tener es acercarnos antes de que termine el año a esas primeras posiciones.