Riazor.org ha entrevistado al que hasta hace un mes era entrenador de las categorías inferiores del Deportivo -los últimos tres años en el Juvenil A- y que ha abandonado el organigrama técnico blanquiazul tras ocho temporadas.
Si hay un hombre que conozca a la perfección la cantera del Real Club Deportivo de La Coruña, ese es José Manuel Martínez Paz ‘Secho’ (Xuño, Porto do Son, A Coruña, 1977). El técnico, que llegó para hacerse cargo de los alevines primero y escaló hasta los juveniles en su última etapa, se despide del club tras ocho años en busca de nuevos retos tras haber pasado por diversas categorías del fútbol base blanquiazul. La mayoría de los canteranos que ahora trabajan a las órdenes de Fernando Vázquez en la primera plantilla pasaron por sus manos y progresaron bajo su atenta mirada. “Yo creo firmemente en la cantera y en ese proyecto de cantera que tanto se habla”, dice en un tono que destila pasión por el trabajo de base y el deporte rey en general. Afable, conversador y didáctico, una entrevista sobre el fútbol que se vive en Abegondo acabó convirtiéndose en una reposada charla de más de tres horas con la juventud y el talento de las nuevas hornadas herculinas como puntos clave, prestando atención a las infraestructuras, la inversión y el cómo entiende Secho, “un deportivista más tras todo este tiempo”, la formación de base dentro del marco herculino e incluso español. “¿Cuánto vamos a invertir en cantera? ¿Cómo vamos a hacerlo? ¿Cuántas son las canteras en las que se invierte de verdad?”
Tras empezar en alevines y estar durante ocho años en el club, su etapa con el Deportivo ha finalizado este verano.
Sí. Después de tanto tiempo, de valorarlo y hablarlo un poco con el club, pues digamos que ha llegado el fin de un ciclo. Ahora, reflexionando un mes más tarde, con tranquilidad, creo que finalizar ha sido la mejor decisión. Se cumple una etapa y no hay tampoco muchas más posibilidades de dar un paso adelante o de crecer. Mi trabajo en el Deportivo está más que hecho.
Entonces, ¿fue suya o del club la decisión?
Entre el club y yo, vamos a decirlo así, pero no ha sido una decisión de Secho de forma unilateral. Se valoran muchas cosas, el club ha decidido y yo estoy de acuerdo con esa postura. Era algo que ya preveía y valoraba antes de finalizar la temporada.
¿Fueron y siguen siendo buenas las relaciones con la entidad?
Sí, son buenas. Cuando uno trabaja ocho años, se supone que siempre hay cosas; que las haya es lo normal. Pero todas las cosas que yo tenga que decir de una institución en la que trabaje, se las diré a quien tenga que decírselas y así lo hice. Lo que tuve que decir, se lo dije en su momento a Ernesto Bello o, en los últimos años, a Miguel Gamallo. Ahora, solo tengo agradecimiento. Secho ha crecido mucho de la mano del Deportivo, un club que es referente en Galicia para los entrenadores.
¿Se planteó la posibilidad de ocupar otro puesto en el organigrama del club?
No se llegó a plantear. Aunque sí me podría haber gustado quedarme y hacer otras labores, como analista del rival, scouting o algo así.
Tras el proceso concursal abierto en el club, y teniendo en cuenta que la primera plantilla nota las consecuencias del mismo, ¿lo sufren todavía más los escalafones interiores de la estructura deportiva como pueden ser ustedes, los técnicos de la cantera?
No, en mi caso particular no. Yo tengo la suerte de tener un trabajo de base y nunca me ha movido el dinero a la hora de entrenar en el Deportivo. Sí ha influido que yo estuviera en el club el plano deportivo, el crecimiento a nivel personal…
¿Considera, como lo hacen muchos, que esta ha sido una temporada irregular para el Juvenil A?
Los análisis sobre el fútbol base, sobre los equipos y las temporadas, son todos muy relativos y superficiales; pero bueno, tampoco creo que puedan ser de otra manera. Los que tenemos que hacer análisis más profundo somos la gente del club y los entrenadores. Hay muchas circunstancias que se dan que hacen que, para mí, pueda ser una buena temporada, una temporada notable, y de cara al exterior se pueda ver de otra manera. Mi etapa en el juvenil ha sido diferente a otras etapas del juvenil. Hay un cambio porque empezamos a jugar con gente más joven, de primer y segundo año e incluso cadetes. La gente tiende a comparar y compara, normalmente, una cosa: los resultados. A nivel entrenamiento y forma de jugar es todo más relativo. Hay mucha mentira detrás de los resultados, de los números.
Digamos, pues, que el desarrollo y el crecimiento de los futbolistas es lo que prima en este nivel y en ese aspecto está usted contento.
Sí, más que los resultados en sí, el jugador tiene que aprender también a competir. Formarse competiendo, porque después, en el Fabril o en el primer equipo, también le van a exigir. El jugador tiene que prepararse para competir y en las categorías inferiores lo hace ya desde el principio. Pero luego hay formas, hay maneras, hay pasos y etapas… Es cierto que te enfocas en la mejora del jugador, pero la mejora se da en el marco del equipo, no por sí sola. El jugador solo no mejora, lo hace en el marco de un equipo y ese tiene que ser el enfoque.
¿Se trabaja bien la cantera en el Deportivo?
Creo que no se puede hablar de forma genérica.
Hablemos de si la estructura está bien montada.
Lo primero que tienes que evaluar en un club son las condiciones en las que se trabaja, el contexto, esa estructura. Es lo primero que tiene que evaluar la gente. ¿Cuánto vamos a invertir en cantera? ¿Cómo vamos a hacerlo? Esa no es una pregunta para Secho.
Pero, ¿hay entonces poca inversión en la cantera?
Posiblemente. Pero yo no lo llevaría solo al Deportivo. ¿Cuántas son las canteras en las que se invierte de verdad? Hay muchos equipos que cuando vienen bien dadas se dice: qué bien trabaja la cantera. Y no. Puede haber cinco o seis clubes que trabajen bien e inviertan en cantera en España, y quizás ya es un número elevado. Todo depende.
¿Usted cree en la cantera?
Yo creo firmemente en la cantera y en ese proyecto de cantera que tanto se habla. Pero a la cantera no hay que utilizarla. Y luego no es tan sencillo. Como decía, la principal traba es económica, de inversión. Para mí, ante eso, la pregunta sería: ¿la cantera es rentable? Yo creo que sí, pero Secho es solo un entrenador.
Ya que estamos con la inversión, se ha suprimido –debido al proceso concursal- el bus que lleva a los chavales desde Coruña a Abegondo.
Ahora estamos otras circunstancias, no es el momento de hablar de todo esto; sería incluso partidista. Estás en una ley Concursal y Secho ahí no te puede contestar más que cualquier persona que lo vea desde fuera. También digo que, en cantera, poco puedes reducir. El tema del bus lo desconozco bastante, pero con buena voluntad y buenas intenciones, se irá sacando adelante. Ahora no queda más que arrimar el hombro. La situación también trae algunos beneficios en forma de oportunidades y es que la cantera también tiene que aprovechar la oportunidad y el momento.
¿Estas estrecheces económicas están provocando que muchos futbolistas piensen en salir o, incluso, lo estén haciendo ya algunos?
Estoy un poco desconectado, sigo más que nada la actualidad del primer equipo, y solo por la prensa me entero de estas cosas. No voy a entrar en los casos particulares de cada uno, pero más jugadores se han ido antes. Hace no mucho, el Madrid se llevó a Pablo Iglesias siendo cadete. Eso va a existir siempre, lo que pasa que igual ahora los clubes ven un filón por todo lo que rodea al club y hay más posibilidades de que se marche más gente…
Sin embargo, es en estos momentos delicados cuando, generalmente, los clubes suelen sacar más futbolistas de la cantera.
Sí, ahora los chavales tienen una oportunidad mayúscula.. Que muchos jugadores de la base tengan el año que viene la ocasión de jugar en Segunda es bueno para ellos, aunque lo ideal sería planificarlo, llevarlo con calma, no abalanzarse ahora sobre la cantera, que el club no estuviera tan necesitado y ellos fueran ingresando de forma paulatina. Eso es lo que nos gustaría a todos. Pero también hay que mirar el lado positivo y es que muchos, o bastantes, van a tener la opción de jugar en Segunda División. Ojala así sea. Esto también va a hacer que haya un Fabril más rejuvenecido y eso para mí es lo ideal, que sea un equipo muy joven.
¿Le gusta entonces la plantilla que está formando José Luis Devesa?
Sí, me alegro mucho del perfil que está tomando el Fabril este año. Luego quedarán en la posición que queden, pero me gusta esa juventud y esos jugadores y tengo claro que competirán. También me alegran mucho las vueltas de Queijeiro o Iago, que continúe un jugador que me gusta mucho como Adrián e incluso el fichaje de Remeseiro.
Este año ya fue un Fabril más joven y parece que la gente se ‘enganchó’ más. ¿Notó también un cambio en la forma de jugar del equipo?
No, creo que en estos años la filosofía del Fabril ha sido la misma. Puede, eso sí, que unos fundamentos o principios de juego sean diferentes según el entrenador, siempre partiendo de la base de que todo depende de los jugadores que tengas. Pero creo que hay mucha mentira en cosas tipo “ha habido un cambio” o “ahora juega mejor”. Y yo respeto todas las formas de jugar y todas las formas de distribuirse en un campo, esas formaciones de partida de las que siempre se habla y que quizás no se ajusten tanto a la realidad. Lo que también tengo claro es que un entrenador tiene que tener sus convicciones férreas y no ir con las tendencias, con la moda, con el “voy a jugar como este porque este es el que ahora gana”. Si se equivoca, que sea con sus ideas.
¿Se notó un cambio o se impusieron nuevas directrices a la base con la llegada de Fernando Vázquez?
Yo diría que no, pero es que yo coincidí poco con él. Cuando llega, viene con la misión de salvar al primer equipo, en eso es en lo que tenía que centrarse y casi lo logra. Aún así, vino a ver partidos del Juvenil A, del B, creo que de algún Cadete, también fue mucho al Fabril… Este año no sé si ha impuesto algunas directrices o algo similar porque yo no estoy ahí ya, pero el año pasado no le dio tiempo a ello.
Lo que sí es cierto es que, observando su trayectoria, nunca le ha temblado el pulso a la hora de sacar futbolistas de abajo.
Pero es que el proyecto de cantera no debe depender de un solo entrenador, sino que debe depender del club. E incluso te diría que no solo del club, sino de la ciudad entera, de la afición. Con el equipo que había cuando estaba Irureta, y hablo ya casi como aficionado, era muy difícil que un chico del filial llegara a jugar en aquel equipo porque el nivel era altísimo. Por eso todo es muy relativo. Depende todo del club, y es el club quien debe seleccionar a los entrenadores que den continuidad al proyecto de cantera, porque los jugadores tienen que llegar hasta arriba, no vale que lleguen solo hasta el Fabril. Que muchos se queden solo en el Fabril es lógico, claro, porque al final también Barça y Madrid venden muchos jugadores. Pero los que puedan, que lleguen al primer equipo. Yo creo que la cantera funciona y ha funcionado siempre. Y los jugadores de cantera al final se colocan ellos: puede ser por necesidades o porque ya son mejores que el rival que tienen en el puesto en el primer equipo, pero se colocan. Eso sí, también en el fútbol existe la jerarquía, hay un grupo en el primer equipo que no puedes romper, hay un funcionamiento interno…Es muy difícil dirigir un grupo, todo tiene su porqué.
Pero coincidirá conmigo en que no se ha apostado mucho por dar oportunidades hasta la fecha.
Tampoco diría que no se ha apostado mucho. Si se cree, tiene que haber una estructura, y tiene que invertirse, sea en el Dépor o en cualquier equipo.
Cortita y al pie: ¿hay talento en Abegondo?
Lo hay, sin ninguna duda. Yo siempre he dicho que en el Deportivo tenemos muy buenos jugadores. ¿Cuántos? No lo sé. Pero suficientes, seguro. Hay que trabajar con ello. Además, creo que justo ahora se juntan dos generaciones muy buenas: la que estuvo en los cadetes el año pasado y la de Luis, Lemos, Insua, Iago, Uxío, etc. Sucede a veces esto de que se den equipos con una calidad muy alta y es muy beneficioso, porque se entrena mejor y porque se reúnen muy buenos jugadores. Pero entre medias de estas dos también hay grandes futbolistas. Ojalá se tenga calma y salga muy bien esa generación que sube ahora para juveniles y, añadiendo la otra, ahí se empezaran a ver más los frutos de la cantera. Hay muy buenos jugadores, muchos.
Noto, y ya me lo decía antes, que cree en la cantera como nadie.
Sí, por supuesto. Yo sí creo en la cantera. Además, hay algo muy importante: la mayoría de estos chicos tienen un compromiso altísimo. Quieren llegar y luchan por ello, ya desde pequeños. Pero aunque ellos ya se cuiden, también tienes tú que cuidarlos, estar atento. Y cuidarles no significa decirles que sí a todo, pero sí estar con ellos, acompañarles, guiarles…Y pueden llegar muchos arriba.
¿Depende más para llegar la cabeza que las condiciones, que el talento en sí?
Sí, seguro. Para el jugador, para el entrenador, para el directivo, para cualquiera que trabaje en cualquier empresa…Es fundamental la cabeza. Pero sí es verdad que el mundo del fútbol es un mundo complejo, sobretodo por el entorno, y hay que tener la cabeza muy amueblada. Y eso también es un aprendizaje poco a poco. No es un ‘venga, ya está, ya estoy listo’. Por ejemplo, veo estos días las entrevistas de Insua o Lemos y hablan delante de los medios y es algo que no habían hecho nunca o habían hecho muy poco. Eso también es un aprendizaje.
Insua o Lemos, ya que los nombra, se quedarán casi con total seguridad en el primer equipo junto a otros jóvenes valores.
Los que están ahí entrenando, tienen la capacidad; pero todos juntos no pueden jugar, no sería bueno para ellos tampoco. Hay que llevarlo con tranquilidad y para eso está el club, los entrenadores, la dirección deportiva…Pero ya son uno más, como el resto del equipo. Tienen que ganarse el puesto, pelearlo y punto.
Pero con paciencia.
Sí, hay que ser pacientes. La afición, entre la que me incluyo, también debemos serlo. Están ahí, han quemado etapas y es su lugar, pero sin agobiarse. Hay que planificarlo bien, gestionarlo bien. Y siempre está el Fabril para una espera, para que nadie se apure.