1. El pasado martes, en el encuentro de vuelta de Copa del Rey ante la Llagostera, los aficionados del Deportivo descubrieron en los suyos a un equipo pragmático. Vieron a un equipo práctico, que supo jugar con el resultado de la ida a pesar de tener a una buena representación de jugadores poco habituales o incluso jóvenes canteranos en el once inicial. La primera parte fue un dominio total en todas las facetas: 68% de posesión para el Dépor y cuatro tiros por ninguno de su rival.
2. A pesar de dominar prácticamente todo el partido y de adelantarse en el marcador, el Deportivo sufrió en los minutos finales. Aunque más que sufrimiento fue incertidumbre por el resultado, tal y como dijo Víctor Sánchez del Amo en rueda de prensa. Un gol en los últimos minutos de la Llagostera hubiese llevado a la prórroga una eliminatoria encarrilada en todo momento.
3. El objetivo más importante del encuentro para cualquier deportivista era que se lograse el pase a octavos de final de la Copa. Y se consiguió. No importaba cómo se consiguiese si el Dépor se encontraba en el próximo bombo de la competición. Así se hizo y lo festejó el propio club herculino, que quiso dejar constancia en la crónica de su página web que esto no se había conseguido en el último lustro. Que esto, hace pocos años, era hasta complicado.
A octavos por primera vez en un lustro (1-1) https://t.co/VKoJWToPVW #DÉPOR
— RC Deportivo (@RCDeportivo) diciembre 15, 2015
4. Víctor Sánchez planteó un once con muchas novedades pero con varios jugadores titulares con necesidad de minutos. Ahí estaban Pedro Mosquera -que no jugó por sanción contra el Barcelona y no querían que perdiese ritmo-, Luis Alberto -para ponerse a punto tras su lesión inguinal- y Jonathan Rodríguez -del que esperan que se desquite de una vez viendo puerta-. Un 4-5-1 con el charrúa en punta y un significativo cambio táctico. En el puesto de ‘5’, ése que manda en ataque y en defensa, no empezó Mosquera, lo hizo Juan Domínguez. A la media hora, a Víctor no le gustó lo que vio, adelantó a Domínguez y puso al ex del Getafe y Elche como pivote posicional.
PRIMEROS 30 MINUTOS
HASTA EL CAMBIO DE MOSQUERA
5. El propio Juan Domínguez fue protagonista indiscutible del encuentro, para bien y para mal. Primero para positivo por ser el autor del gol que daba ventaja a los suyos gracias a un remate de cabeza a la salida de un córner. Después protagonista negativo por provocar el penalti que metía a la Llagostera en la eliminatoria. Un penalti, aprovecho para decirlo, completamente inexistente, pues David Querol se va al suelo sin contacto y Vicandi se equivoca al pitarlo.
Tanta historia y realmente pierdo por un piscinazo escandaloso, al menos curioso pic.twitter.com/jbK74W8LDF
— Josemma (@MJosemma) diciembre 16, 2015
6. Si de Juan Domínguez se pueden extraer aspectos positivos, del que no se puede hacer lo propio es de Haris Medunjanin. El bosnio tuvo los minutos que tanto demanda en el centro del campo, con jugadores de toque y posesión -ideal para que destaquen sus virtudes-, pero no los aprovechó en absoluto. Apagado, impertérrito sobre el campo como si lo que allí pasase no fuese con él. Tiene pie y medio fuera del Dépor. En contraposición a él, buenos minutos de Luis Alberto, que va cogiendo el tono físico necesario para volver a ser importante para Víctor.
7. Muy buenas sensaciones las que volvió a dejar Róber Suárez en el centro de la zaga. Rápido, buena colocación, agresivo al corte y con mucha personalidad el central respondió a las expectativas que se llevan poniendo las últimas temporadas sobre su persona. Tuvo también minutos Óscar García ‘Pinchi’, que mostró verticalidad y desparpajo en el tramo final de partido.
8. Menos atinados estuvieron Miguel Cardoso y Jonathan Rodríguez. El atacante luso apareció poco y apenas le llegaron balones en condiciones para probar el uno contra uno o la jugada individual. Por eso Víctor decidió cambiarlo. El que disputó los 90 minutos fue el delantero uruguayo, todavía negado de cara a puerta.