1. Gran Dépor a nivel ofensivo el que se pudo ver el pasado sábado en La Rosaleda. El conjunto herculino mostró su mejor cara tanto en fútbol como en ocasiones (37% de posesión frente a 63%; 10 remates frente a 26) y sin embargo no se pudo llevar ningún premio de tierras andaluzas. Algo pasa en este equipo para que ni marcando tres goles fuera de casa sea capaz de puntuar.
2. Es cierto que el Deportivo de Gaizka Garitano mostró su mejor nivel ofensivo de la temporada, pero también es cierto que mostró su peor nivel defensivo. Errores infantiles, despistes y falta de tensión en momentos decisivos penalizaron a un equipo que propuso más que su rival durante los 90 minutos.
3. Me preocupó especialmente esa falta de concentración y de tensión en momentos clave. En Primera División no puedes regalar nada, ni siquiera puedes permitirte un instante de relajación. Javier Ontiveros es un jugador distinto, que lleva sobresaliendo las últimas semanas en La Liga y un futbolista que siempre hace el regate hacia el mismo lugar. El canterano del Málaga apenas encuentra resistencia en el último minuto de partido. Esto no es problema del entrenador.
4. Salió el Deportivo en La Rosaleda con un 4-2-3-1 sin Pedro Mosquera (segunda suplencia en Liga desde que regresó a A Coruña) y sin Emre Çolak. Un once con Fayçal Fajr moviéndose entre líneas aunque sin excesivo éxito y de nuevo con Marlos Moreno en la banda izquierda.
5. En el 68′ y con 3-1 en el marcador, Gaizka Garitano le dio la alternativa a Carles Gil. El valenciano revolucionó el partido y propició las acciones del 3-2 y del 3-3. Primero con un gran centro a la cabeza de Andone y después sacando rápido y de forma pilla la falta que acaba en el gol de Celso Borges. Es inevitable preguntarse por qué jugó tan poco hasta ahora en un equipo con problemas para ver puerta.
6. El cambio de Carles Gil originó un cambio en el dibujo del Dépor. Se pasó del 4-2-3-1 a un 4-4-2 con Marlos acompañando a Florin Andone en la punta de lanza. La doble referencia le dio todavía más dinamismo al ataque del conjunto coruñés y las ocasiones se sucedieron, dándole mucho trabajo a un gran Kameni.
7. Con 3-3 en el marcador y solo con el descuento por jugarse, Garitano movió otra pieza. Le dio entrada en el centro del campo a Pedro Mosquera por un exhausto Marlos Moreno y el equipo se echó atrás. Sin merecerlo, el Málaga lo penalizó.
8. Creo firmemente que este equipo tiene fuerza mental para levantar esto. En las últimas semanas se ha jugado muy bien contra el Granada, el Sevilla y el Málaga. Esto demuestra que, tras varios mazazos, el equipo es capaz de mostrar fútbol y personalidad para llevar la voz cantante en los partidos.