1. Trascendental victoria del Deportivo en El Molinón. Trascendental en lo propio y en lo ajeno. Porque para el Dépor es una bocanada de aire -tanto en lo clasificatorio como en lo anímico- y porque para el Sporting de Gijón, un rival directo en la lucha por la salvación, es un mazazo muy gordo. El conjunto herculino deja al asturiano a seis puntos más el golaverage. Lo consiguió además el Dépor en un campo maldito en las últimas temporadas. Muchos de los más de 1.300 aficionados deportivistas que se dieron cita en el feudo rojiblanco seguro que ya habían vivido alguna decepción en el mismo lugar que el domingo festejaron.
2. No fue el mejor partido del Deportivo, ni mucho menos. Fue un Dépor pragmático, práctico y eso, con la presión atmosférica que había, no es baladí. Supo hacer daño en la primera parte y en la segunda guardó la ropa, aunque en los últimos minutos sufrió. Se han visto esta campaña más de cinco y más de ocho partidos en los que los blanquiazules merecieron más y sumaron menos. Pero esto es el fútbol. «Así de extraño», dijo Mel.
3. La llegada de Pepe Mel ha cambiado la suerte de este equipo. Estoy seguro de que hace una semana este partido no lo ganaba el Dépor, simplemente por la inercia que llevaba. Y Mel en el campo ha hecho dos retoques, no más, pero ha modificado la dinámica negativa que arrastraba al equipo de Gaizka Garitano. «Le he quitado una venda negra que tenían en los ojos y no les dejaban ver más allá», dijo el técnico madrileño al acabar el choque. En una semana no podía hacer otra cosa y el plan le está saliendo a la perfección. Llegó un lunes y al lunes siguiente, tras dos juegos, se despierta invicto.
4. El Dépor ganó 0-1 con gol de Mosquera e incluso falló un penalti. Ambas acciones precedidas de saques de esquina, un punto fuerte del Dépor esta temporada. Mano clara de Vesga y breve discusión entre Emre Çolak y Andone por ver quien tiraba el penalti. Lanzó el turco, atrapó Pichu Cuéllar y en la contra tuvo que salvar Lux el disparo de Burgui. Y en esto podríamos volver al anterior apunte, en otra ocasión quizás el contragolpe acaba en gol. El fútbol es un estado de ánimo, escribió Valdano, y el Dépor es un claro ejemplo de ello.
5. El Dépor salió con su habitual 4-2-3-1 con Emre Çolak partiendo detrás de Andone. Sin embargo, a los 10 minutos Pepe Mel mandó al otomano a la banda derecha y centró la posición de Fayçal Fajr. «Le estaban haciendo casi un marcaje individual y pensamos en escorarlo en una banda para protegerlo», apuntó el técnico sobre Emre Çolak. Con la entrada de Carles Gil, el franco-marroquí permaneció en parcelas centrales todo el encuentro. Tocó bien el Dépor en la primera parte, pero en la segunda apenas pudo mover al Sporting.
6. Gran partido de Pedro Mosquera, seguramente el mejor de todos los futbolistas que pisaron el césped de El Molinón. Estuvo bien en el terreno defensivo, salvando varias acciones de peligro al borde del área, pero también en tareas ofensivas. Distribuyendo, asumiendo responsabilidades en la salida de balón, entregando en corto y en largo, buscando la pared o el espacio. El coruñés en zona mixta apuntó a la confianza del nuevo míster como desencadenante de su buen fútbol. También Pepe Mel habló de su relación en rueda de prensa.
7. Si el hombre del partido fue Pedro Mosquera, su fiel escudero en el podio fue el argentino Germán Lux. El Poroto fue completamente decisivo en el encuentro, con dos paradas providenciales, sobre todo la segunda en las postrimerías del partido, con un disparo a bocajarro de Lacina Traoré que aguanta hasta el último momento y rechaza con el brazo de forma magistral. ¿Se buscaba un portero que ganase puntos? Germán lo hizo el domingo.
8. Altísimo nivel mostrado también por Alejandro Arribas. El central madrileño estuvo muy atento los 90 minutos de partido; rápido al cruce, expeditivo en los balones rasos, valiente en los aéreos contra el gigante Traoré y con el carácter que el equipo necesitaba. Sin duda ha aprovechado su oportunidad mostrando un gran nivel competitivo.