1. Perdió el Deportivo en Mestalla ante el Valencia de Voro de forma abultada. No fue un partido para que terminase 3-0, ni por méritos de unos ni por deméritos de otros. El Valencia no lo hizo tan bien en el partido para presumir de resultado y el Dépor no lo hizo tan mal como para llevarse a casa un saco de goles e irse de vacío de cara a puerta.
2. Mereció más el Dépor por lo ofrecido en ataque. Provocó Florin Andone un penalti que no consiguió marcar Fayçal Fajr -listo Diego Alves ganando esos metros que no suelen apreciar los árbitros-, generó juego en tres cuartos con un Carles Gil portentoso en acciones individuales, el propio atacante valenciano marcó un gol que debió subir al marcador y disparó hasta 10 veces. El Dépor hizo cosas para evitar que el portero brasileño finalizase el partido imbatido.
3. Si decimos que el Dépor hizo cosas para marcar al menos un gol, también es verdad que el conjunto herculino se mostró muy vulnerable en defensa. No necesitó llegar muchas veces el Valencia para batir a Lux porque casi todas sus oportunidades fueron muy manifiestas, muy claras. Antes del primer tanto ché, el de Garay, el portero argentino ya había salvado a su equipo en dos ocasiones, pero no pudo evitar que las dos siguientes acciones a balón parado terminaran en gol. Error grupal en el primero, individual (Albentosa) en el segundo. La pareja de centrales blanquiazul sufrió mucho con las constantes apariciones de Simone Zaza.
4. Saltó el Dépor de Pepe Mel al campo en un 4-4-2, pero con los dos jugadores de banda con mucha tendencia a aparecer por dentro y no tanto por fuera. Tanto Carles Gil como Fayçal Fajr no son extremos y sufren si tiene que ganar de forma continuada la línea de fondo. Dispuestos a banda cambiada solían cortar hacia dentro para centrar con su pierna buena. Joselu Mato se situó unos metros por detrás de Andone para intentar combinar en tres cuartos con sus compañeros y también para que el rumano aprovechase los balones aéreos que ganase el de Silleda.
5. Tras los goles del Valencia y una vez llegado el descanso, Mel cambió a Emre Çolak por Fayçal Fajr aunque en principio no movió el dibujo, dejando al turco en uno de los costados. Sí lo hizo, sí movió el dibujo, en el minuto 70 con la entrada de Marlos Moreno en lugar de Álex Bergantiños. De esta forma se quedó Guilherme como único mediocentro, con Çolak y Gil como interiores, y las bandas fueron para el colombiano por la izquierda y para Juanfran por la derecha, demostrando el madrileño una vez más su impetuosidad y vitalidad haciendo todo ese costado suyo. Tras el cambio de Marlos el juego del Dépor tendió un poco a la desesperación buscando el empate por lo que el dibujo en ocasiones se convirtió en una especie de 4-1-2-3 con Marlos más hacia una banda y Joselu y Andone centrados.
6. El mejor del Dépor en Mestalla fue Carles Gil, curiosamente canterano ché. El valenciano hizo uno de sus partidos más completos desde que viste la elástica blanquiazul. Fue el faro del Dépor durante los 90 minutos, marcó un gol que debió subir al marcador, retó una y otra vez a sus oponentes y no se rindió a pesar de que el marcador fuese abultado. Cuentan desde Sevilla que Miguel Torrecilla -director deportivo del Betis- lo estuvo viendo el domingo en directo.
7. Si algo le faltó a Carles Gil fueron compañeros con los que asociarse en corto y generar superioridades en espacios reducidos. Y eso, sin ninguna duda, se lo aporta Emre Çolak. Ya lo demostraron en el famoso mes de diciembre y deben hacerlo en los últimos partidos de la temporada. Es para el Dépor un privilegio renunciar al talento y al fútbol que le ofrece el mediapunta otomano. Contra el Granada será titular y será ahí cuando deberá ganarse el puesto una vez más.
8. Son 6 partidos los que lleva Pepe Mel como entrenador del Deportivo, que se encuentra con que después de un inicio fulgurante ahora acumula dos derrotas consecutivas y los fantasmas parecen volver. El preparador madrileño le había cambiado la suerte al equipo, pero el efecto ha desaparecido después del derbi. «Un penalti fallado, un gol anulado, un gol con todos los jugadores mirando y un gol en propia. 29 jornadas resumidas en media hora», leí en Twitter el domingo (concretamente a @Jes1906). Y es verdad. Las monedas que salían todas cruz con Gaizka Garitano y se convirtieron en cara con Pepe Mel en el partido contra el Valencia fueron todas jugadas negativas. Por el bien del Dépor esto debe ser un espejismo. El miércoles ante el Granada se sabrá a qué jugará el Dépor hasta final de temporada. La buena suerte que trajo Mel debe volver.