1. Se acabó el sufrimiento. Después de las terribles sensaciones que dejó el Deportivo contra el Getafe en Riazor en la jornada 36 todo hacía presagiar lo peor: llegar a la última fecha con posibilidades de descender y ante un Real Madrid jugándose la Liga. A pesar de que el primer rival era el Villarreal, con los deberes hechos, el equipo que salió de inicio con Marcelino tenía retales de sobra para desplegar un buen fútbol ofensivo. Mario, Bruno, Trigueros o Castillejo fueron hombres importantes para la clasificación a Champions, mientras que otros como Adrián y Baptistao fueron decisivos en la presente edición de la Europa League. Pero esta vez sí se notó qué equipo se estaba jugando más en el partido. El Dépor seguirá un año más en la máxima categoría después de una primera vuelta de ensueño y una segunda para analizar.
2. Mejoró mucho el Dépor con respecto a los últimos partidos, sobre todo en el aspecto defensivo. Quizá en momentos de la primera parte estuvo excesivamente replegado, pero en líneas generales se vio un equipo mucho más consistente y sólido que en anteriores citas. Una de las claves fue conseguir imprimirle al choque un ritmo pausado que impedía que los amarillos tomasen el control y dominasen la situación. Al Dépor no le costaba crear peligro. Lo hacía mediante balones largos a Lucas, en cuestión de segundos y sin la necesidad de generar fútbol en el centro del campo.
3. Comenté en los apuntes del Dépor-Getafe que a los de Víctor le habían pesado los nervios y el miedo a perder durante ese encuentro. Que vivió con ansia y que eso mermó mentalmente al equipo. De esa precipitación se aprovechó el conjunto azulón para ganar el partido. Contra el Villarreal pasó todo lo contrario. Se vio a un Deportivo mucho más sosegado y con las ideas más claras, decidido en los balones divididos y sin esa necesidad imperiosa de marcar cuanto antes. No parecía un equipo que tuviese encima la presión que realmente tenía. Y en esto tiene mucho que ver Víctor, el psicólogo y la motivación que traían los jugadores al partido.
4. Una hora antes del partido, la alineación y el dibujo que ofrecía el club en sus redes sociales era un 4-1-4-1 con Álex Bergantiños como pivote posicional. Era el momento de abandonar el 4-4-2 y reforzar el centro del campo. El dibujo efectivamente fue un 4-1-4-1, pero con Pedro Mosquera como eje del juego. Por delante, como interiores, Álex y Fajr. Luis Alberto, después de muchas jornadas como punta, se acostaba en la banda izquierda dejando a Lucas solo en ataque.
5. Dos jugadores clave para el Deportivo en el encuentro fueron precisamente los que partieron desde la posición de interiores, Fayçal Fajr y Álex Bergantiños. El marroquí jugó uno de sus primeros partidos en el Dépor por dentro y no decepcionó. Intenso en la presión, sacrificado en defensa y con la llegada a puerta que tanto ha caracterizado esta temporada Celso Borges. De sus pies nació y murió el primer gol del Dépor. Abrió a banda con un desplazamiento de unos 40 metros y esperó en la frontal para poner en la escuadra la pelota atrás de Fede Cartabia. De Álex creo que ya lo hemos dicho todo. Habrá jugadores mejores que él, muchos, pero pocos aportan tanto al equipo como el canterano.
6. Era sin duda el futbolista que llegaba más cuestionado al encuentro y Víctor Sánchez del Amo quiso que fuese él quién se pusiese los guantes en el decisivo choque en El Madrigal. Manu Fernández consiguió hacer un buen partido y, por fin, conoció lo que es ganar en Primera División. Sacó una buena mano a Leo Baptistao con 0-1 y estuvo seguro tanto en balones aéreos como en disparos lejanos. Seguramente juegue su último encuentro con el Dépor ante el Real Madrid en Riazor.
7. Diecisiete goles ha marcado Lucas Pérez esta temporada. Además ha rozado la decena de asistencias. Podemos decir sin equivocarnos que Lucas ha supuesto media salvación del Deportivo. Desde aquel Roy Makaay de la temporada 2002/2003 no se recordaba un delantero de las condiciones del ariete coruñés. El holandés marcó 29 en un equipo ofensivo y el otro ‘7’, el de Monelos, lo hizo en un equipo con una actitud bastante más conservadora. Imposible restar méritos a cualquiera de los dos. En El Madrigal Lucas volvió a ser decisivo con una acción de una categoría suprema.
Barbosa, sácala de ahí si puedes (vía @karlinhos_rcd) pic.twitter.com/cRWqgGBO25
— Dani Méndez (@Danimendez7) 8 de mayo de 2016
8. Corría el minuto 57 y el Dépor ganaba 0-2 al Villarreal tras el gran gol de Lucas. Víctor decidió refrescar el ataque y sacó del terreno de juego a Fede Cartabia, que se marchó del campo sensiblemente molesto. El argentino no entendió el cambio y por lo visto en las redes sociales buena parte del deportivismo tampoco estaba contento. Fede fue el jugador más determinante del Dépor en los últimos choques ligueros y es un jugador con un futuro enorme. Suficiente como para hacer lo máximo e intentar ‘pescarlo’ de nuevo. Por cierto, cuando el árbitro pitó el final, nadie lamentó la permuta.