El Deportivo completó este martes el último entrenamiento del año 2019, el segundo bajo las órdenes de Fernando Vázquez. Lo hizo en la Ciudad Deportiva de Abegondo, donde se concentraron un gran número de aficionados. Destacó la cantidad de miembros de los Riazor Blues, que ya habían anunciado este lunes, a través de redes sociales, que acudirían a dar su apoyo al equipo y al nuevo entrenador.
El entrenamiento, en teoría programado para las 11 de la mañana, contaba a esa hora con 300 seguidores en las gradas de Abegondo. De todos ellos, alrededor de 100, eran miembros de los Riazor Blues, que incluso antes de que saltasen los jugadores al césped, ya estaban colocados en la tribuna de la Ciudad Deportiva con sus pancartas y cantando.
A las 11 y media, el equipo hizo acto de presencia en el campo principal de la Ciudad Deportiva, con Fernando Vázquez a la cabeza. Mientras los aficionados entonaban el popular cántico “Nos van a ver volver” y sacaban bengalas, la plantilla y el entrenador se acercaron. Se pararon durante unos segundos, saludaron, aplaudieron y, posteriormente, se dirigieron hacia el campo dos.
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Una vez que los jugadores se pusieron a entrenar, los hinchas continuaron cantando mensajes como “Dépor, echale huevos” o “No somos nada sin el Dépor”. Además sacaron una pancarta con el lema “Convosco a morte, polo Dépor a vida”. Al finalizar el entrenamiento, al igual que ocurrió el lunes, Fernando Vázquez tuvo que atender a todos esos hinchas desplazados a Abegondo, con los que se sacó varias fotos.
El balón, gran protagonista del entrenamiento
En el plano deportivo, la buena noticia fue la reincorporación de Borja Valle al grupo, tras su contusión nasal de unos días atrás. Por otro lado, Gaku Shibasaki y David Simón volvieron a trabajar al margen y habrá que ver si pueden llegar al encuentro frente al Numancia, el próximo domingo a las 12 de la mañana en el estadio de Los Pajaritos.
El entrenamiento tuvo como gran protagonista al balón. Comenzó con un calentamiento, a cargo de Manuel Pombo, y con unos ejercicios de pase al primer toque, donde se vio a Fernando Vázquez muy encima de sus futbolistas, pidiendo intensidad. Posteriormente, tras unas carreras alrededor del campo, el míster reunió a sus jugadores y les dio una pequeña charla.
La segunda parte del entreno ya se basó íntegramente en actividades con el esférico. Ejercicios de posesión y de ataque-defensa con un Vázquez muy pendiente de todo, haciendo interrupciones cada poco para corregir aspectos de sus futbolistas. Finalmente, partidillo de diez contra diez, donde el técnico volvió a hacer varias paradas, sobre todo para insistir a los delanteros en la importancia de la presión.