El primer mensaje transmitido por Víctor Sánchez del Amo sobre la planificación de la siguiente temporada tiene como protagonista a la cantera blanquiazul, que apenas gozó de oportunidades en la 2014/2015.
«Quiero una plantilla corta para no gastar más de lo que necesitamos. Soy un jugador que ha salido de la cantera y esos valores los tengo muy arraigados. Queremos contar con el trabajo de cantera del Deportivo. Para eso, necesitan espacio para entrenar con nosotros los jugadores del filial».
Esta fue la única pista que dio Víctor Sánchez del Amo sobre la planificación de la plantilla del Deportivo para la próxima campaña en su última comparecencia pública antes de las vacaciones de verano. Sus intenciones son claras: la cantera tiene que volver a ser protagonista en el club coruñés.
Y es que durante la temporada 2014/2015 la influencia que tuvo el Fabril en el primer equipo fue muy baja, prácticamente nula. A pesar de que hubo momentos del curso en los que la primera plantilla estuvo escasa de efectivos, ningún futbolista del ‘B’ debutó con los mayores en Liga, algo que no había sucedido nunca desde la campaña 2003/2004, la penúltima del equipo gallego en Liga de Campeones.
24 fueron los futbolistas procedentes del Fabril que, a partir de entonces, se estrenaron con el primer equipo en Primera o en Segunda División hasta la temporada pasada: Xisco, Pita, Iván Carril, Iago, Senel, Rubén Rivera, Laure, Piscu, Fabricio, Lassad, Raúl, Seoane, Rochela, Iván Pérez, Juan Domínguez, Añón, Dioni, Juan Carlos, Insua, Teles, Bicho, Uxío, Dani Iglesias y Luis Fernández.
Este curso, solo Marcos Remeseiro tuvo minutos con los mayores; y los tuvo, además, en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Málaga, un duelo en el que también fue convocado Miguel Cardoso, aunque éste se quedó sin jugar. En la Liga, sin embargo, no hubo rastro de la cantera.
De hecho, el Deportivo decidió ‘engordar’ su primera plantilla en el mercado invernal con jugadores muy jóvenes procedentes de otros clubes como Borja López o Hélder Costa, en lugar de apostar por futbolistas de la casa. Decisión acertada o no, lo cierto es que ninguno fue determinante en la consecución del objetivo.
Ahora, Víctor Sánchez del Amo quiere cambiar esta situación. El técnico madrileño, habitual en los partidos del Fabril desde su regreso al Deportivo, espera ser capaz de sentar por fin las bases del proyecto de cantera que tanto ha ansiado el deportivismo y del que hay ejemplos recientes, como el del Málaga, que han demostrado que es posible.
El primer paso, y seguramente el más importante, ya está dado: la confianza. Habrá que ver si se mantiene.