Pepe Mel al fin ve como se cumplen sus deseos de contar con nuevos refuerzos para la delantera. El Deportivo acaba de hacer oficial el fichaje de un viejo conocido de la parroquia blanquiazul como Adrián López (Teverga, 8 de enero de 1988), punta asturiano procedente del Oporto que llega a A Coruña en calidad de cedido para la próxima temporada. El viernes pasará el pertinente reconocimiento médico en el HM Modelo.
Una vez solventadas las diferencias existentes entre jugador y club portugués que retrasaron el anuncio de su fichaje, Adrián llega para reforzar la parcela ofensiva de un equipo que hasta al momento cuenta con Florin Andone como único punta. Con el nombre del deseado Lucas Pérez siempre presente y a la espera de que pueda concretarse su incorporación o la de otro delantero centro que aporte los goles necesarios para que el equipo dé el ansiado salto de calidad, el asturiano encaja a la perfección con el perfil de futbolista solicitado por Pepe Mel, un hombre polivalente que puede actuar tanto en punta como caído a banda.
Será el regreso a tierras gallegas de un futbolista que en su día firmó por el Deportivo con apenas 18 años recién cumplidos y militó en el cuadro herculino durante cinco temporadas, dos de ellas cedido en el Alavés y el Málaga. En total fueron 108 los partidos con la camiseta blanquiazul en los que anotó 17 goles, alguno de bella factura como el de su estreno como goleador en Primera División.
Abandonó A Coruña en junio de 2011 tras confirmarse el descenso de categoría de los herculinos, y lo hizo para enrolarse en las filas del Atlético de Madrid. Bajo las órdenes del Cholo Simeone vivió sus mejores años como futbolista, tres temporadas en las que se proclamó campeón de Liga, Copa del Rey, Europa League y Supercopa de Europa. La explosión goleadora en su primer año como colchonero y su gran rendimiento con la selección española sub-21, combinado con el que logró la Eurocopa de 2011 y fue designado Balón de Oro y Bota de Oro del torneo, le sirvieron para acudir a los JJ.OO. de Londres y alcanzar la vitola de internacional absoluto con España, con la que disputó dos encuentros y anotó un gol.
En el verano de 2014 fue traspasado al Oporto por una cantidad cercana a los once millones de euros, conjunto con el que firmó un contrato por cinco temporadas. Sin embargo en tierras portuguesas no logró brillar y acabó encadenando sendas cesiones al Villarreal en las dos últimas campañas.