Como es tónica habitual desde que comenzara la crisis sanitaria del COVID-19 y se paralizara el mundo en general, y el fútbol español en particular, no hay día en el que los diferentes estamentos del balompié nacional dejen de hacer el ridículo. La imagen que están dejando Javier Tebas, presidente de LaLiga, Luis Rubiales, dirigente de la RFEF, y David Aganzo, máximo responsable de AFE, es lamentable y para la semana santa han querido dejar otro capítulo del sainete: la AFE demandará a la Federación por grabar y difundir audios de una reunión privada.
Se trata de la última junta que mantuvo la Comisión de Seguimiento, en el que participaron el propio sindicato de futbolistas, la patronal y la Federación, entre otros. En un momento de la misma se debatía sobre los diferentes escenarios para el regreso de la competición. Uno de ellos contempla comprimir el calendario y jugar partidos cada dos o tres días, algo a lo que en un principio Aganzo se había negado de forma rotunda, pero que en los audios de la reunión matiza y deja como una posibilidad.
La difusión de estos audios, publicados por la Cadena SER, ha creado un profundo malestar en la AFE, en parte por el golpe a la imagen de David Aganzo, y varios medios confirman que el sindicato emprenderá acciones legales. Acusan a la RFEF de intromisión a la intimidad AFE como persona jurídico e incumplimiento de la Ley de Protección de Datos, algo que puede atentar contra el artículo 197 del Código Penal. Desde el sindicato aseguran que en ningún momento dieron su consentimiento para que la reunión fuese grabada y, mucho menos, difundida.
Más munición para Javier Tebas
Resulta curioso cómo Rubiales está siendo capaz en toda esta guerra de enemistarse, al mismo tiempo, con patronal y sindicato. Porque Javier Tebas, que como es habitual en este tipo de reuniones no estaba presente, ocupando su lugar Carlos del Campo, hombre de confianza, también ha dejado entrever que LaLiga estudiará la posibilidad de seguir el mismo camino que la AFE contra la RFEF.