Raúl Albentosa, central del Deportivo, ha reconocido lo urgente que es conseguir una victoria cuanto antes. «Aún no hemos ganado ningún partido en 2017«. Así es como llega ahora al Alavés, un «rival que aunque está haciendo las cosas muy bien, que lleva muchos más puntos que nosotros, pero que al principio de temporada podía ser de nuestra Liga«.
También tuvo tiempo de analizar su suplencia en los últimos partidos, aunque contra el Athletic de Bilbao volvió a la titularidad. «Todo el mundo quiere jugar. Evidentemente empecé jugando los dos primeros partidos del año, pero luego estuve tres partidos sin jugar, ahora he cogido la titularidad otra vez». Eso sí, dejó un mensaje bastante claro en la rueda de prensa. «La pregunta es la del millón. Estoy disponible, sobre todo para la gente que pensaba que jugaba porque tenía contrato con el míster, como que tenía que jugar por decreto, nadie se casa con nadie. Aquí juega el que el entrenador decide y el que sea más oportuno para el partido. Mucha gente pensaba que estaba jugando por ser amigo del entrenador«.
Y sobre la actitud, también tuvo alguna crítica hacia el equipo en general. «Tenemos que tener más mala leche, saber leer en cada momento si te están apretando. Si te llegan mucho, parar un poco el partido. Hay equipos que saben hacerlo muy bien, a nosotros nos falta bastante tirando a mucho». Puso como ejemplo el partido contra el Athletic, «lo teníamos bien atado todo el partido, no tenían ninguna jugada salvo la de Raúl García y nos meten dos goles de la nada. Tienen mucha calidad, sí, pero tenemos que mirar cada uno nuestros fallos en el gol, en el tema de tener un poco más de mala idea. Desde dentro del campo vi que no hacíamos faltas de cortar contraataques. En ese aspecto, Raúl García lo hace muy bien».
Para Albentosa, esa ‘mala leche’ no «se trabaja, ni se entrena, se tiene. Eso se mama desde pequeño. Si jugabas en la calle, esas cosas las sabes. No es enseñar a los niños desde pequeños las maldades, pero las pillerías al final suman y es beneficio para ti. Es lo que yo opino. Un ejemplo, el tema de los balones en Riazor de los niños. Vas al campo del Betis, y te esconden el balón cuando va ganando tu equipo. Eso no se lo puedes decir a un niño, eso nace de cada uno».
Apostilló que «cada uno que en su casa haga análisis. De hecho, a un compañero el otro día sí le digo que cuando queden dos minutos que se tire al suelo. Está mal dicho aquí, pero me estoy jugando la vida. No puedo echarme al suelo siendo central en el minuto 88″.
Sobre el Alavés, destacó que «cualquier equipo ahora mismo es difícil. Tenemos que ganar y olvidarnos de quien viene. Prefiero el Alavés a que venga el Madrid o el Barça ahora mismo. Tenemos que mirarnos a nosotros, tenemos que hacer tres puntos, llevamos 19, pero estamos a tres del descenso. No hemos visto la quema en mucho tiempo pero ahora mismo estamos ahí y cada vez queda menos. Hay que apretar el culo».
El central tiene claro que «hace falta una victoria más para que el equipo de un pasito más, como en diciembre. Le ganamos a la Real y jugamos bien en todos los partidos». Así es como contra «Alavés y Leganés, tenemos que ir a sacar seis puntos. No podemos pensar en ganar este y empatar el siguiente, hay que ir a por los seis puntos. No cabe otra. Cada partido va a ser un mundo y cada semana hay que afrontarla como si fuera una final. Tres partidos seguidos son nueve puntos, no has hecho los 36 o 40 que tengas que hacer».