La quinta jornada del campeonato de Segunda División trae consigo un Alcorcón – Deportivo que adquiere un cariz especial para varios miembros del conjunto alfarero con pasado en el equipo coruñés. Es el caso de Cristóbal Parralo, técnico de los madrileños, de Laure Sanabria, que vistió la elástica blanquiazul durante casi una década, o del exfabrilista Borja Galán. Sin embargo, el trayecto entre A Coruña y Alcorcón no tiene solo un sentido: el partido de este sábado también será especial para Dani Giménez, que regresa a Santo Domingo, el estadio en el que vivió la mejor temporada de su carrera deportiva.
El portero vigués lleva nueve temporadas consecutivas en el fútbol profesional español, pero durante prácticamente todas ellas se vio relegado al rol de portero suplente, por lo que su bagaje de minutos es muy escaso. Vivió dos etapas de cuatro años en el Rayo Vallecano y en el Real Betis, y en ambas sumó una cuota de partidos muy baja, principalmente partidos sueltos y encuentros de Copa del Rey.
Alcorcón fue la excepción. Cuando dejó Vallecas, recaló en el conjunto alfarero, y en él se erigió como uno de los mejores porteros de la categoría. En aquella campaña, la 2013-14, disputó absolutamente todos los minutos del campeonato y fue el tercer arquero menos goleado, solo por detrás de Xabier Irureta (Éibar) y Germán Lux (Deportivo).
Su espléndida campaña en el equipo madrileño le llevó a fichar por el Betis, donde pasó cuatro años, todos ellos a la sombra de Antonio Adán, hasta que este verano fichó por el Deportivo y encontró un lugar en el que volver a sentirse titular. Natxo González confió doblemente en él: primero para tener un puesto en el once —en detrimento de Adrián Ortolá— y luego para ser uno de los cuatro capitanes del conjunto herculino. Hasta ahora, Dani Giménez ha devuelto la confianza y ha realizado un inicio de temporada notable, con el único lunar de su error en Tenerife.
Así, para el portero deportivista, volver a Santo Domingo no será únicamente regresar al estadio que una vez fue su casa. También supone reencontrarse con el lugar en el que fue el portero que quiere volver a ser.