El triunfo cosechado la pasada jornada en el estadio de Gran Canaria frente a Las Palmas dio carpetazo al primer tercio de temporada del Deportivo. Un primer tramo en el que el equipo ha sido capaz de rendir a un gran nivel y que le permite ocupar actualmente la 5ª posición de la tabla, por delante de equipo como el Athletic, Valencia, Villarreal o Sevilla, todos ellos con un potencial económico muy superior al del club herculino y con numerosas estrellas entre sus filas.
Cuando el balón echó a rodar a finales del mes de agosto, y con la agónica permanencia lograda en el último momento aun muy presente en la memoria, el nuevo proyecto despertaba mucha ilusión, pero también muchas dudas entre los aficionados. La lesión de un jugador clave como Fabricio, 12 caras totalmente nuevas en la plantilla, varios fichajes de última hora como el de Jonás, o la capacidad de Víctor Sánchez del Amo para acoplar y saber manejar una plantilla con 26 jugadores eran varias de las incógnitas.
Todas estas dudas parecen haber quedado resueltas a estas alturas del campeonato y el rendimiento del equipo está superando, y con creces, las mejores previsiones. Sin embargo, un nuevo factor toma protagonismo a partir de ahora, la acumulación de amarillas y las bajas de jugadores importantes que eso conlleva.
Históricamente el Deportivo no es de los equipos que más tarjetas recibe y esta temporada no está siendo una excepción. Hasta el momento es el 9º conjunto menos amonestado, con un total de 37 cartulinas amarillas y ninguna expulsión sufrida, un privilegio que sólo comparte con el Atlético de Madrid.
Pero como suele ser habitual, la acumulación de amarillas empieza a tener a una gran cantidad de jugadores al borde de cumplir ciclo y, por tanto, ser castigados con un partido de sanción. Ese es el caso de Laure y Mosquera. Los dos han visto cuatro amonestaciones en lo que va de temporada y una nueva amarilla les supondría ser baja para el siguiente partido.
Laure se encuentra en esta situación desde la jornada 6, cuando fue amonestado en el partido disputado en Riazor ante el Espanyol, y pese a contar con minutos en la mayor parte de los compromisos disputados desde entonces, de momento ha sido capaz de esquivar la sanción. Por su parte, Mosquera entró a formar parte de la lista de apercibidos el pasado fin de semana con la amarilla recibida frente a Las Palmas.
En el momento en que el mediocentro coruñés cause baja Víctor Sánchez del Amo tendrá ante si un gran contratiempo. Mosquera se ha convertido junto a Lux, Sidnei y Lucas en la columna vertebral del equipo, y buena prueba de ello es que hasta el momento sólo se ha perdido 28 minutos de juego. La vital importancia del coruñés en el esquema del Deportivo y la visita a un feudo casi inexpugnable como el Camp Nou en la siguiente jornada, a buen seguro que suscitan debate entre la afición sobre la posibilidad de que el jugador fuerce la amonestación frente al Sevilla y así cumplir ciclo ante el todo poderoso Barcelona, lo que le permitiría estar a disposición del técnico para los siguientes partidos.