La semana trajo consigo distintos escenarios para los dos futbolistas blanquiazules cedidos esta temporada, pero en lo que a marcadores se refiere ambos saldaron sus compromisos con resultados positivos para sus intereses. En el caso de Róber aunque no dispuso de minutos en Liga fue titular días antes en Copa y dejó casi sentenciado el pase del Levante a la siguiente ronda. Por su parte, Álex Bergantiños puso punto y final a un mes de octubre casi perfecto, tanto en el plano individual como en el colectivo, con un nuevo triunfo que deja al Sporting de Gijón en puestos de ascenso a la Liga Santander.
El Levante renuncia a la victoria. (Eibar 2-2 Levante)
El Levante dejó escapar una oportunidad inmejorable de regresar a la senda de la victoria y dejar en una situación muy complicada a un rival directo por evitar la pérdida de la categoría. Los de Juan Ramón López Muñíz se marcharon a vestuarios con dos goles de renta que hacían presagiar un triunfo de los granotas. Sin embargo, el panorama cambió por completo tras la reanudación, y entre el empuje de los locales y la aparente falta de ambición del cuadro valenciano los armeros lograron la igualada e hicieron méritos incluso para haberle dado la vuelta al marcador. Al final, reparto de puntos que prolonga la racha de jornadas sin conocer la victoria por parte de los levantinistas a cuatro pero que le mantiene alejado de los puestos de descenso.
Róber vivió el choque de Ipurua desde el banco de suplentes y ni tan siquiera llegó a disfrutar de minutos, algo que no ocurría desde la visita del Deportivo al Ciudad de Valencia a finales del mes de agosto. Pese a ello, la semana no resultó ser negativa para el coruñés ya que días antes disputó la totalidad del duelo copero ante el Girona correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final y en el que los granotas dejaron prácticamente sentenciado su pase a la siguiente ronda al imponerse por 0-2 en Montilivi. Ese día ejerció de central y líder de una linea defensiva inédita, labor que desempeñó con gran responsabilidad y notable acierto en el plano colectivo y en el que solo cometió un pequeño despiste que afortunadamente no tuvo consecuencia alguna en el marcador.
El Sporting vence y convence. (Sporting 2-0 Almería)
El Sporting de Gijón parece haberle tomado el pulso a la categoría y sus buenos resultados empieza a ser habitual que vengan acompañados de una gran sensación de solidez. Los asturianos son conscientes que toda opción de pelear por el ascenso pasa por mostrarse como un equipo fiable y convertir El Molinón en un fortín. Eso fue justo lo que sucedió ante el Almería. El conjunto dirigido por un Paco Herrera que alcanzaba la cifra de 500 partidos como entrenador salió decidido a por la victoria, se hizo dueño y señor del encuentro desde el mismo pitido inicial y se fue a vestuarios con el choque prácticamente sentenciado gracias a un tanto de Michael Santos y un gol en propia puerta de los andaluces. El segundo tiempo acabó resultando intrascendente ya que se repitió el patrón visto en el primer acto pero sin alteración alguna en el marcador, por lo que el 2-0 se convirtió en definitivo haciendo así justicia a lo visto sobre el terreno de juego. Tres puntos más en el casillero del cuadro sportinguista, 11 de los últimos 15 en juego, que le colocan en el segundo puesto de la tabla, o lo que es lo mismo, en zona de ascenso directo.
Si el Sporting ha encontrado el rumbo y se ha convertido en un conjunto rocoso, sólido y solvente es debido en cierto modo a la figura de Álex Bergantiños y el doble pivote formado junto a Sergio Álvarez. Ante el Almería el coruñés llevó a cabo esa tan necesaria como en numerosas ocasiones poco agradecida labor en la medular que sirvió para que su equipo tuviese el control del juego en todo momento y apenas concediese ocasiones de gol a su rival. No obstante, la gran efectividad y el buen hacer del mediocentro no estuvo acompañada del brillo de jornadas anteriores, puede que en gran medida debido a la poca exigencia a la que fue sometido por parte del conjunto almeriense.