Álex Bergantiños fue el elegido para inaugurar la sala de prensa de Abegondo en la temporada 2018-2019, una comparecencia muy extensa en la que tuvo tiempo para analizar tanto su situación personal como el nuevo escenario al que deberá enfrentarse el Deportivo.
Pese a que su vuelta es vista por muchos como el regreso de uno de los referentes sobre el que debe cimentarse el nuevo proyecto, Álex Bergantiños se calificó “como un jugador de equipo” y quiso resaltar la importancia de contar con un vestuario unido más allá de las figuras individuales. “No creo tanto en las figura de los líderes, el fútbol hoy en día tiene que ser colectivo. Hay que hacer una plantilla de veinte, veinte y tantos jugadores, que estén realmente implicados y primando el colectivo por encima de todo”.
Ese fue uno de los grandes problemas en los últimos años, un aspecto en el que el coruñés hizo especial énfasis y en el que puso su habitual dosis de sensatez a la hora de analizarlo. “Creo que hay cosas de dentro que no se hicieron bien en el pasado, desde la plantilla, desde el club, y creo que es en lo que hay que cambiar y sentar unas bases”, apuntó el blanquiazul, quien se mostró convencido de que el club va en la linea correcta. “Se están empezando a dar esos primeros pasos y ojalá nos convirtamos en un ejemplo de club”.
Para Bergantiños “reconocer los errores” es algo fundamental para dar carpetazo a lo sucedido en los últimos años y mirar al futuro. “Las últimas temporadas se hablaba de que en A Coruña pasaba algo raro. Siempre pasaban cosas, cosas que salieron y otras que no salieron. En los últimos años ha habido demasiados problemas, demasiados temas extradeportivos de los que se hablaba. Hay que mantener unas bases y un clima de respeto por el trabajo, y aquí a veces no se hizo lo suficiente. Había que cortar determinadas actitudes y creo que ahí pecamos todos. Yo me incluyo”, apuntó.
En su opinión, esa inercia negativa fue lo que terminó condenando al Deportivo al descenso y es algo que se debe evitar. “Yo creo que hay que empezar de cero esa cultura colectiva, de grupo, de vestuario, limpiar la sensación de los últimos años. No puede pasar que lleguen ahora nuevos y vuelva a pasar lo mismo”. Así de rotundo se mostró al respecto un Álex Bergantiños que apuntó a esto como “el principal objetivo”, incluso por delante de lo deportivo.
Es precisamente en esa faceta donde el rol del mediocentro blanquiazul se presume como vital, aunque una vez más, él le restó importancia a lo individual. “Está claro que la gente que conoce el club desde dentro siempre tiene que ser un poco el que integre al principio. Al final los jugadores todos tienen su carácter diferente, es más el ecosistema en el que se mueven. Si llegas nuevo de un sitio, te acabas contagiando. Entrarán y saldrán jugadores, pero si la dinámica de trabajo es correcta, cualquiera que venga, por muy individualista que sea y por mucho carácter que tenga, se irá metiendo en esa dinámica”, señaló.
Álex apuesta por volver a generar esa cultura de esfuerzo colectivo que sirva para acabar con la “desconexión” que se percibe entre el equipo y la afición. “Yo creo que eso es también lo que quiere la gente de Coruña. Necesita que el equipo dé sensación colectiva y que dé el máximo. Si hacemos eso la gente va a estar satisfecha, se va a volver a enganchar al Deportivo y estaremos más cerca de conseguir objetivos bonitos”.
Bergantiños incidió en la importancia de que equipo y afición caminen de la mano y fomentar ese “sentimiento de unión”. “Es fundamental que el Dépor vuelva a ser un equipo del que se hable por su afición, por su historia… y creo que en los últimos años aquí, por desgracia, se ha sido muchas veces noticia por otras cosas”. Por todo ello echó la vista atrás y recordó lo sucedido tras el descenso de la temporada 2010-2011. “Eu recordo como un momento positivo para o deportivismo Creo que iso reactivou a toda a xente e uniu a afección e o equipo. Creo que temos que tentar buscar iso” apuntó el de la Sagrada Familia. “Como deportivista e coruñés gustaríame tender un pouco hacia iso”.