Álex Bergantiños cumplió 200 partidos con la camiseta del Deportivo y lo celebró con una importante victoria en Granada. El capitán pasó por zona mixta y repasó el duelo en Los Cármenes: «Ha sido muy difícil, como siempre a domicilio en esta categoría. Pero hemos concedido muy poco, hemos competido muy bien y se nota que hemos dado un paso adelante en la competitividad fuera de casa. Ganar en Gijón, ahora aquí… nos hemos sentido cómodos y supimos sufrir».
El coruñés destacó la importancia de los tres puntos para mantener el ritmo: «Habían ganado Osasuna y Albacete, está todo apretado y ganar es un impulso moral, ver que podemos vencer en campos importantes como los que vienen en Málaga y Pamplona. Refuerza al equipo para saber que hay que seguir siendo solidarios en el esfuerzo, seguir en esta línea de competir y no conceder. Estaremos ahí».
Quiso dedicarle la victoria y mandarle un mensaje de ánimo a la familia de Fefé García del Rio, socio número 2 del Deportivo, fallecido este fin de semana: «Ha ayudado a romper la maldición que teníamos en Granada». Al mismo tiempo contó la experiencia de esos frenéticos últimos minutos: «Al final aprietan, meten mucha gente arriba, son fuertes… pero el gol fue claro, incluso sonó la palma de la mano. Es normal los nervios del final, era un partido grande en la categoría, con el resultado ajustado… es lógico. Pero lo hemos gestionado bien. Creo que tuvimos algún espacio para hacer más daño, pero la precisión cuando estás cansado no es la que te gustaría».
Para cerrar, Bergantiños elogió a su amigo Mosquera, «esta categoría premia a las plantillas fuertes y competitivas. Pedro venía sin jugar y ha hecho un partido espectacular«. Y también quiso lanzar un aviso de cara a la próxima jornada: «Hay que pensar en el Nàstic, porque puede ser partido trampa. Todo cuesta. Hay que recuperarse, prepararse bien y pensar sólo en el próximo partido».