Un grupo de aficionados acudieron al entrenamiento del primer equipo deportivista e increparon a los jugadores. José Sambade, entrenador de porteros, subió a hablar con ellos y la cosa no pasó a mayores.
Dieciséis puntos en 22 jornadas. 12 derrotas, 7 empates y tan solo tres victorias. Un total de 48 goles en contra por 27 a favor. Cifras pobrísimas las del Deportivo en su regreso a la Liga BBVA, y su afición empieza a desesperanzarse. Hoy se dio en Abegondo el segundo capítulo de esta novela negra, si tenemos en cuenta los gritos recibidos a la salida del Coliseum Alfonso Pérez tras la derrota por 3-1 contra el Getafe después de adelantarse en el marcador y jugar durante 80 minutos frente a 10 jugadores. Un pequeño grupo de aficionados abroncó a los jugadores desde las gradas de El Mundo del Fútbol su papel en los últimos encuentros. Pocos fueron blanquiazules los que se salvaron de la quema.
José Sambade, entrenador de porteros del conjunto herculino, visiblemente alterado ante las continuas reproches se acercó al grupo de aficionados para hablar con ellos y recriminarles su actitud, que bajo su punto de vista no ayuda a la situación que atraviesa el equipo. Entre miembros del personal del club y Carlos Marchena, evitaron que el enfrentamiento pasase a mayores y la discusión no fuese más allá de reprimendas verbales. Riazor.org habló con el jefe de prensa que le quitó hierro al asunto, de hecho son conscientes de la crispación y el ambiente enrarecido que se vive entre el deportivismo.