Es el turno del eterno rival del RC Deportivo en Adelante. El Celta visita Riazor para conseguir una de las cinco victorias que necesita para mantener la categoría.
El Deportivo recibe al Celta en una edición de ‘O Noso Derbi’ más trágica que nunca. Seis puntos distan a blanquiazules y celestes, pero ambos se encuentran en los dos lugares más bajos de la tabla. Para el Dépor, es una última oportunidad de engancharse a la lucha. Para el Celta, la victoria sería el 20% de la salvación: necesita cinco victorias.
Horizonte. Mantenerse. Cinco victorias para escapar.
Deportivo, Celta, Mallorca, Zaragoza, Granada y Osasuna. A falta de once jornadas, da la impresión que seis equipos se repartirán las tres plazas menos deseadas de la máxima categoría. Aquellas que desembocan en Segunda División. En estas circunstancias, el Celta no puede fijarse otro objetivo en lo que queda de campaña: mantenerse. Y las cuentas fijan ese reto en un número: cinco victorias. No es algo sencillo si tenemos en cuenta que los vigueses han sumado hasta el momento 6 de 27, pero tampoco es una utopía. Buscan esa permanencia que consolide su proyecto de cantera comandado en sus inicios por Paco Herrera y que ahora comanda Abel Resino.
La pizarra. 4-2-3-1. Fútbol de toque pero frágil en las dos áreas.
Son muchos los periodistas que en estas últimas semanas muestran su sorpresa por la posición del Celta en la tabla. Elogian su estilo de juego y su forma de llevarlo a cabo dentro de un minucioso proyecto que apuesta por la cantera. Y es cierto, el club vigués ha apostado por un fútbol asociativo que le hace dominar los encuentros en largas fases de los mismos. Sin embargo, la razón de su bajo ritmo de puntuación esta en las dos áreas: al Celta le cuesta hacer goles y le cuesta mostrar fortaleza defensiva, especialmente en los momentos clave del partido.
Javi Varas es el guardián de la portería celeste. Sobre él, lo habitual es la línea formada por Jonny -tras la lesión de Hugo Mallo-, Túñez, Demidov -dado el flojo nivel mostrado por Cabral en su debut en la máxima categoría- y Roberto Lago. El capitán Borja Oubiña y Álex López -que será relevado, debido a su lesión, por Pranjic en Riazor- son la base de ese juego asociativo, que tiene continuidad en la línea de mediapuntas, donde Krohn Dehli, Orellana y Augusto son sus hombres más habilidosos, aunque también son habituales Bermejo y De Lucas, aportando otras virtudes. En ataque, Iago Aspas es indiscutible.
Nombres propios. Canteranos y extranjeros. Aspas es el líder sobre el campo.
– Bajo los focos: Iago Aspas. Es el ‘jugador franquicia’ del equipo. De su grado de inspiración dependen las posibilidades anotadoras del Celta. Uno de los hombres de moda del fútbol español que se ha relacionado ya con varios grandes.
– En la sombra: Augusto Fernández. Empezó fuerte la temporada, pero, tras el primer arreón se vino abajo. El club se reforzó en invierno con Orellana para pelearle el puesto, pero ha vuelto a incrementar su nivel. Es uno de los más destacados en las últimas citas.
– Jugador revelación: Roberto Lago. Tras cinco años en Segunda División, el vigués ha mostrado su mejor nivel con el salto de categoría. Lateral sólido en defensa y con participación en ataque, es una de las piezas claves del esquema de Abel Resino.
– El ‘bluff’: Park Chu-Young. Es la gran decepción de la temporada para la hinchada. Llegó como un fichaje de renombre, cedido por el Arsenal, tras su buen hacer en el Mónaco, pero no ha conseguido aportar peligro ni goles con continuidad.
Aficionado ilustre. Fernando González, ‘Gonzo’. El método ‘made in Vigo’.
De ascendencia deportivista, pero celtista, comenzó cubriendo al Compostela para Radio Nacional de España en el año 2000. Estuvo trabajando cinco años por Galicia, hasta que le llegó sus primera oportunidad a nivel nacional, que le dio la fama. Fue en el programa «Caiga Quien Caiga», donde destacó como reportero. Su sección «Proteste Ya», orientada a la crítica social, le abrió las puertas de un programa propio, en Antena 3. Se llamaba «El Método Gonzo». Aunque éste no le fue tan bien y acabó firmando por La Sexta para trabajar en «El Intermedio», donde ya lleva dos años. Así, trabajando en Madrid, no puede ver a su Celta a menudo, pero hizo varios viajes por Europa acompañando al equipo vigués.
Seguro que no lo sabes… Historia de un escudo. Una parte se la ganó al Dépor.
El RC Celta de Vigo nació en 1923, a partir de la fusión del Real Fortuna y el Vigo Sporting. Así, el primer escudo del Celta enlazaba dos C sobre un fondo rojo y la corona real. Desde 1931, tras disputar un encuentro frente a su eterno rival, el RC Deportivo de La Coruña, el Celta luce la Cruz de Santiago. A partir de ahí, ha evolucionado, adquiriendo el color celeste, hasta la actualidad.
Once histórico 1990-2013. Al son de Mostovoi. Y con la batuta de Mazinho.