‘Adelante’ presenta al Zaragoza en su cara B. Doce partidos sin ganar, una racha que les ha vuelto a meter en el descenso y que esperan ‘girar’ en Riazor. Aunque no cuentan con su referente sobre el verde.
El Deportivo recibirá mañana a un Real Zaragoza que no ha vencido un partido en todo el 2013 y que, de perder, entraría en una situación límite, impensable después de su gran primera vuelta. Sin Rochina y, sobre todo, sin Apoño, los maños son menos equipo, aunque un conjunto dirigido por Manolo Jiménez siempre garantiza la máxima competitividad. La permanencia está en juego.
Horizonte. Mantener la categoría. Doce encuentros seguidos sin victorias.
Después de una salvación agónica la pasada temporada, el Zaragoza realizó una gran mitad de temporada y llegó al parón invernal con una amplia ventaja sobre los puestos de descenso que le planteaba otros objetivos de cara a la recta final de temporada. Sin embargo, desde entonces, doce partidos sin ganar. Éstos suponen la amenaza de vivir una situación inversa a la pasada campaña, donde después de toda la temporada en descenso, sacaron la cabeza a flote en el sprint final. Ahora, afronta la recta definitiva del Campeonato Nacional de Liga con el objetivo de mantenerse una campaña más en la categoría. Para ello necesitan invertir la tendencia.
La pizarra. Orientados a la solidez. Conjunto coral por encima de las individualidades.
Roberto es, bajo palos, uno de los principales puntales del Zaragoza. No es éste, sin embargo, un equipo de nombres propios, sino que cada uno entiende a la perfección cuál es su papel en el esquema futbolístico de Manolo Jiménez. Abraham, Álvaro y Sapunaru son los puntales de una defensa que ha visto bastantes rotaciones en el cuarto hombre, que ocupa Loovens habitualmente, si bien su rendimiento no convence a la afición del Real Zaragoza. La baja de Apoño, quizá la gran referencia del equipo sobre el césped, generará un mediocampo más físico al combinar a Romaric y Movilla, por delante de los cuales Víctor Rodríguez y Montañés aportan la calidad desde las bandas. Y, delante, el gol es cosa de la pareja Rodri – Hélder Postiga.
Nombres propios. Mermado por las bajas. Sin Apoño, otros tendrán que dar un paso adelante.
– Bajo los focos: Postiga. El ‘9’ de Portugal ha sumado diez dianas en lo que va de temporada, y lo ha hecho de casi todas las formas posibles y en diversas situaciones. Capaz de resolver una jugada combinativa, como de driblar a su par y finalizar con un potente disparo desde la frontal. Solo ha marcado dos goles en las últimas once jornadas.
– La revelación: Montañés. Ha superado las expectativas generadas tras sus dos buenas campañas en Alcorcón, y desde el primer momento ha sido un futbolista determinante en el conjunto maño. Rápido, con desborde y con buen golpeo de balón, llevará gran parte de la responsabilidad ofensiva ante la baja de Apoño. Lo ha jugado todo.
– En la sombra: Movilla. Inagotable a sus 38 años en la medular aragonesa. Corta, se posiciona como pocos y además tiene calidad para ser protagonista en la creación. Veterano obligatorio en situaciones límite.
– El ‘bluff’: Romaric. Sus continuas lesiones y su baja forma lo han mantenido lejos del nivel esperado por La Romareda. Llegó para ser titularísimo, pero ahora no tiene sitio.
Aficionado ilustre. Leopoldo Abadía. Un fiel en tiempos de crisis.
Residente en Barcelona, el famoso ingeniero, profesor y escritor, autor del libro La crisis ninja y otros misterios de la economía actual, ha saltado a la fama en los últimos años por sus análisis sobre la situación económica mundial, llegando a aparecer en programas como Salvados, Buenafuente o Espejo Público. Precisamente, fue en una entrevista el magazine matinal de Antena 3 donde reveló su ferviente zaragocismo, cuando en el año 2009 Susanna Griso le preguntó si se había alegrado por la clasificación del Barcelona para la final de la Liga de Campeones, a lo que respondió: “Me alegro, pero soy del Zaragoza”, al que afirmó apoyar “cuando las cosas van bien y cuando no van tan bien”.
Seguro que no lo sabes… Pelé se despidió en La Romareda. Allí disputó su último partido como profesional en Europa.
‘O Rei’, ‘La Perla Negra’ o ‘El Rey del Fútbol’. Fueron muchos los calificativos que se llevó Edson Arantes do Nascimiento ‘Pelé’ entre finales de los años 50 y principios de los 70, cuando el brasileño reinó en el fútbol mundial. Tras casi 20 años de goles, el brasileño disputó su último encuentro como profesional -aunque amistoso- en La Romareda, donde, el 3 de septiembre de 1974, los hinchas maños disfrutaron de un Zaragoza-Santos que terminó con victoria visitante por 2-3. El paraguayo Saturnino Arrúa, denominado como ‘el Pelé Blaco’ y en aquel momento en las filas del equipo aragonés, hizo entrega del Trofeo Ciudad de Zaragoza a ‘O Rei’, que de esta forma dijo adiós a un continente al que, igual que al resto del mundo, deslumbró con su magia durante muchos años. Cinco meses después, confirmaría su primera retirada.
Once histórico 1990-2013. Dominan los ‘Héroes’ de la Recopa. Villa y Milito completan la delantera.