1. Mismo once, mismas sensaciones y mismo resultado. Lo comentaba en el directo del encuentro: la fórmula de Víctor para parar a la UD Las Palmas fue la misma que utilizó una semana antes en el derbi gallego contra el Celta. El resultado y las sensaciones fueron iguales, el Deportivo dibujó un partido antes de que este comenzase y eso fue lo que luego se plasmó sobre el terreno de juego. El plan salió a la perfección.
2. La misma presión asfixiante que sometió sobre el Celta de Vigo en el derbi la implantó en el Gran Canaria. Sobre centrales, sobre laterales y sobre Vicente Gómez, el ancla del conjunto de Quique Setién. Mediapunta o interior reconvertido a pivote posicional por el propio técnico cántabro, el zurdo de Las Palmas fue incapaz de dirigir el juego de su equipo porque el balón apenas estuvo en su poder. Las tres líneas del Dépor estaban tan arriba que los defensores locales se veían obligados a buscar a sus delanteros en largo antes que rasear el balón.
3. El Dépor estuvo muy serio y ordenado atrás, pero su gran virtud fue haber sido capaz de ser fulminante arriba. De crear peligro recuperase donde recuperase, a 20 o a 70 metros de la portería de Javi Varas. Con sus dos puntales en la delantera -Lucas Pérez y Jonathan Rodríguez- el Dépor salía veloz a la contra en tres o cuatro toques. Buena prueba de ello es el tanto de Lucas Pérez o las innumerables ocasiones de gol que tuvo el conjunto herculino en la segunda parte.
4. Repitió alineación Víctor Sánchez del Amo a pesar de que muchos preveían que Fayçal Fajr reforzarse el centro del campo en detrimento de Jonathan Rodríguez, formando un 4-5-1 con Álex Bergantiños y Mosquera por detrás del franco-marroquí y no el 4-4-2 que finalmente propuso. Los nombres de la pizarra eran los mismos que en el derbi, ni un cambio y la propuesta idéntica. En la derecha, Cani caía al centro para dejarle la banda a Juanfran mientras que en la izquierda era Luisinho el hombre de más recorrido, dejando que Fernando Navarro regulase la defensa.
5. Contaba antes que el Dépor neutralizó a la UD gracias en parte a neutralizar a Vicente Gómez en el centro del campo. Los canarios no pudieron hacer lo mismo con Pedro Mosquera, que una vez más volvió a ser el faro del conjunto blanquiazul. Creí que su mayúsculo partido se merecía un artículo aparte para explicar la incidencia del coruñés en el juego del Deportivo.
6. Otro que sigue a lo suyo es Lucas Pérez. Como su compañero Mosquera, también tiene una incidencia bestial en el juego del Deportivo. En estos momentos está en un nivel de forma tan alto que si quiere pone la mano en una vía del tren y hace descarrilar al que llegue. Fuerte en el cuerpeo, potente en la arrancada, rapidísimo en carrera y aún está fresco para la definición certera. Gol y asistencia, y pudo hacer otro más.
7. Una de las dudas a resolver antes del encuentro era quién ocuparía la portería del Deportivo en las Islas. Fabricio regresaba a una convocatoria tras su lesión en el mejor momento de Germán Lux esta temporada, penalti parado a Nolito mediante. Víctor optó por mantener al argentino y el Poroto le dio la razón. Seguro durante todo el encuentro volvió a ser determinante cuando el encuentro expiraba en una acción de puros reflejos. Si se confirman las malas noticias que llegan desde Abegondo con la lesión de Fabricio, el debate se habrá terminado. Por lo de pronto jugará Manu en Copa.
8. Palito va, palito viene. Creo que me quedo corto si digo que son ocho disparos al poste los que ha estrellado el Deportivo este curso. El de este fin de semana lo protagonizó Álex Bergantiños, que hubiese encumbrado al futbolista de la Sagrada Familia tras su gran encuentro en el derbi. Primero la madera y después una mano espléndida de Javi Varas impidieron que el Dépor se hubiese ido al descanso con 0-2.