El Deportivo es uno de los conjuntos de la Liga BBVA que más erráticos se ha mostrado a la hora de explotar sus recursos a balón parado durante el presente curso.
25 jornadas después y con el tensiómetro todavía a mano, el Deportivo hace balance. El conjunto herculino ha logrado zafarse momentáneamente de la zona de descenso sumando una media de un punto por encuentro, pero lo ha hecho en base a echar el cerrojo en la retaguardia. En la parcela ofensiva, el equipo coruñés se mantiene como el tercer equipo de la Liga BBVA con peor registro de cara a puerta con 20 dianas -sólo por detrás de Levante y Granada-.
Ahí reside parte de los males de un Deportivo que, sin un especialista nato en el área rival, tampoco ha sido capaz de encontrar una alternativa en forma de jugadas de estrategia, una de las facetas que menos ha exprimido la plantilla de Víctor Fernández a lo largo de la temporada. En un apartado donde el Atlético de Madrid de Diego Simeone ha logrado convertir un córner en casi una celebración de gol, los blanquiazules apenas han firmado dos tantos provenientes de faltas laterales.
Un libre directo medido con escuadra y cartabón por Haris Medunjanin ante el Sevilla pareció otorgar al jugador bosnio el monopolio de los lanzamientos, pero su silenciosa salida de los onces iniciales terminó por relegarle a un segundo orden en detrimento de jugadores como Iván Cavaleiro o Borges, protagonistas del segundo gol del Deportivo en jugada ensayada. Fue en Vallecas y supuso el 0-1 para los coruñeses, pero la estadística no engaña y sitúa a los de Riazor a la cola de Primera División en el aprovechamiento de dicho apartado, sólo por encima de Rayo Vallecano y Granada -un gol por equipo en jugadas de estrategia-.
Curiosamente, la teórica ausencia de un patrón concreto en el trabajo del balón parado también se ha ejemplificado en los diversos futbolistas de la plantilla que han asumido el peso de ejecutar las mismas a lo largo de los partidos. Con Medunjanin asentado como recambio habitual para la segunda parte y Cavaleiro sancionado, hasta tres jugadores llegaron a turnarse ante el Almería para efectuar dicha labor: Lucas Pérez, Isaac Cuenca y Celso Borges. Sin embargo, ni la capacidad técnica de Cuenca y Pérez, ni la potencia de tiro del costarricense, sirvieron en esta ocasión.