Florin Andone no esconde que el Dépor se ha metido en problemas, pero también asegura que ellos mismos serán capaces de salir del lío: «El fútbol es muy complicado y se han visto muchas cosas. Puede que el Sporting no gane al Eibar y ya estemos salvados, pero si nosotros ganamos ya estamos salvados. Tenemos que ir a por el partido. Confío en mis compañeros y en el Deportivo. Tenemos que sacar el objetivo por nuestro trabajo y nuestro orgullo, no depender de nadie».
El rumano reconoce que «hay nervios, pero más nervios tendrá el Sporting», al tiempo que asume las críticas de la afición: «No es que no queramos ganar, pero hay momentos difíciles. La gente es libre de opinar, para eso paga su entrada. Está claro que nos duele, pero si no cumplimos y no damos la talla toca callar y trabajar para cambiar esta situación».
Andone espera que El Madrigal vuelva a ser talismán para el Dépor, aunque Castellón es una tierra que él conoce bien: «Tengo muchas ganas. Estuve dos años en el Villarreal, tengo ganas de jugar y siempre que he jugado contra ellos estuve muy motivado. Es la comunidad en la que me he criado, estuve diez años y es como si fuera mi casa. Mis padres están allí, mi hermano está allí y van a venir muchos amigos a animarme».
A pesar de la mala temporada del Dépor, sus goles no han pasado inadvertidos para otros equipos, aunque Andone tiene claro dónde quiere jugar: «Yo quiero seguir aquí. Todos los futbolistas buscamos jugar en Primera, pero yo estoy muy comprometido con el club. Han confiado en mí, me quedan cuatro años de contrato y mi intención es continuar. En enero hubo llamadas y tanteos, pero no quise escuchar nada. Han confiado en mí al cien por cien y me han demostrado mucho cariño. Esta es mi casa y espero que siga siéndolo muchos años».