Juan Antonio Anquela, exentrenador del Deportivo, analizó en radio Marca la situación por la que pasa el que fuera su equipo. El jienense tiene una única receta para que el equipo salga de la mala situación en la que está, «unidad y humildad». Pero dejó claro que actualmente «la fractura es muy grave».
A nivel personal, explicó que ahora mismo es «muy complicado de digerir. Tienes que estar un año sin volver a entrenar, sin volver a hacer lo que te gusta. La ley está así y no se le puede dar más vueltas al tema». De hecho, sobre su destitución es algo que todavía «duele bastante y más como se produjo la cosa. Fue complicado. Lo que hay que hacer es adaptarse, seguir viendo fútbol, a mí eso no me va a faltar».
Preguntado sobre si tiene arreglo el Dépor, fue muy claro. «Por supuesto que sí. Lo que pasa, que la fractura es muy grave. Sin unión no se va a ningún sitio. Está complicado. Se piden cabezas, y la gente se tiene que dar cuenta que el fútbol salen las cosas con tranquilidad y calma. El ejemplo del Cádiz: cuánto tiempo lleva este entrenador, cuánto tiempo estuve yo en el Alcorcón cuando estuvimos ahí arriba a punto de ascender, es tiempo y paciencia. Creer en una persona, cuando vengan los momentos malos ponerse en chubasquero y cuando deje de llover te lo quitas. La Segunda División es eso. Cuando llegan los momentos malos hay que juntarse, sobre todo, tratar esta categoría con la humildad que se requiere. No estás llorando. Aquí no se llora. Ser humilde es el primer paso para ganar partidos».
En cuanto a la afición, explicó que están en su derecho de mostrar su desencanto. «Allí han comido jamón del bueno bueno y ahora es complicado adaptarse. Pero hay que hacerlo, todos juntos. No se arregla uno por un lado, otro por otro, uno hablando por aquí… Hay que sentarse, todos a una. Los futbolistas van a dar un paso adelante, están capacitados y lo van a hacer«.
Para salir de ahí abajo se necesita humildad y respeto, que en fútbol es lo primero que se pierde
Sobre si haría cosas distintas si pudiera volver atrás, reconoció que «hubiese hecho otras cosas que tenía que haber hecho en su momento, como no las hice, hay que callar. En lo deportivo seguir confiando en tus futbolistas, son los únicos que van a salvar eso. Son los jugadores, confiar en ellos a muerte y cuanto peor se pongan las cosas más hay que estar con ellos. Yo no tengo otra solución. Las otras soluciones es hablar, es demagogia. La demagogia en el fútbol dura muy poco. Te pone rápido en tu sitio».
Anquela aseguró que no está ni un poco aliviado por la situación actual que atraviesa el Deportivo. «Aliviado no me puedo sentir jamás. Esa idea no me ha pasado nunca por la cabeza. He estado en situaciones más complicadas que esta y hemos salido, a base de trabajo, de unir todo el mundo y hemos salido. Si eso fuera un alivio para mi, sería una actitud ruin. Yo no deseo que el Dépor pierda. Yo veo las caras de los chavales, cuando estaban jugando, al final de los partidos, esas caras no se las deseo a nadie. La cara es el reflejo».
Sobre las críticas de Dani Giménez, apuntó que «los primeros que tienen que saber el terreno que están pisando son los futbolistas. Hay muchas veces que tienes que estar todo el rato diciéndole qué bonito eres, una vez que digas que no eres tan bonito, se quedan con eso. Hay que llevar la sensación de autoanalizarse, esto es un equipo de fútbol, no hay más. Van a salir, va a costar, la igualdad es tremenda en Segunda División».
Para el entrenador, en el Deportivo «hay futbolistas de calidad, muchos. En mi etapa estuvimos muy cerca de ganar, tuvimos momentos puntuales en los que no acertamos, otros en los que desde fuera el VAR no estuvo a la altura. Eso lo dirán todos los equipos, pero nosotros lo tuvimos muy cerca. Por lo menos de estar en una zona tranquila. El fútbol es así, hay que adaptarse a lo que hay y estoy convencido».
Sobre si vería su vuelta al Deportivo, como pasó en su día con Calleja en el Villarreal o ahora con Luis Enrique en la Selección, tan solo expresó un deseo. «Lo que único que quiero es que el Deportivo salga adelante, tiene un magnífico entrenador, una gran plantilla. Lo que vuelvo a pedir desde mi modesta opinión es que se necesita la unidad. No dar esa imagen. Lo del otro día, en Almendralejo, esa imagen es complicado de digerir. La gente aprieta, todo el mundo aprieta… pero el Dépor solo necesita unión y humildad. ¿Cómo se sale? Todos juntos y a muerte. No te digo si con calidad, o jugando bien o metiendo a todos debajo de la portería o en la portería contraria. En eso ya no entro. Humildad y respeto, que en el fútbol es lo primero que se pierde».