Poco a poco, el estadio de Riazor va mudando su imagen. Si ante el Sporting de Gijón fueron reubicados 6.000 socios a consecuencia de las obras, ante el Granada fueron más de 9.000. Con las reformas entrando en su tramo definitivo, este martes se ha conocido que podría haber más reubicaciones en los dos próximos partidos: ante Málaga y Elche. Así lo han confirmado desde el Concello.
El concejal José Manuel Sande ha sido el encargado de explicar la evolución de las obras: «La previsión es que en la segunda quincena octubre queden obras sólo en el exterior del estadio. Para el siguiente partido, el del Málaga el día 7 de octubre, todavía afectarían algo. Estaríamos en una situación no similar, pero sí afectando mínimamente al público. Desde el principio nos marcamos que lo más importante fuese la seguridad de todos».
Sande quiso mostrarse cauto, de todas formas, por los imprevistos que puedan surgir: «Hay que ir con mucha cautela. Hay complejidades y todo va sobre la marcha. El montaje, el desmontaje… eso también acarrea una cancelación de la obra y una serie de días que complican algo más. La empresa está respondiendo como mejor puede, pero es un tema muy complejo«.
Afortunadamente, los problemas en el estadio no están afectando al equipo a nivel de resultados, con dos victorias en sus dos encuentros como local. No se puede decir lo mismo de la asistencia. La reubicación de os abonados y las incomodidades creadas por las tareas de reparación han provocado que muchos seguidores hayan optado por no asistir en vivo a Riazor. Ante el Granada tampoco ayudó el horario y ni siquiera se alcanzaron los 14.000 espectadores en el estadio herculino. Directiva, equipo y afición están deseando que las obras terminen cuanto antes para poder vivir de nuevo un partido del Dépor con total normalidad.