Aythami, Nelson Oliveira, Fernando Vázquez, los maletines y la afición, temas candentes del análisis de la goleada del Deportivo en el Ciutat de Valencia.
1. Con suficiencia. El Dépor se plantó en el Ciutat de Valencia considerando que el empate no era el peor de los resultados, ya que así no se cortaba una racha triunfal de tres victorias consecutivas contra rivales directos. Sin embargo y de forma inesperada, el partido fue en todo momento blanquiazul. Desde el saque inicial hasta el gol de Bruno Gama en el minuto 90. Serio, agresivo, concentrado… el Deportivo no encontró apenas oposición por parte de un contrincante desgastado debido al esfuerzo de un año histórico y con aroma europeo.
2. Quiero empezar este análisis destacando la figura de Aythami Artiles. El canario se repuso de su error en el penalti cometido contra el Zaragoza y sobre todo al desplante que le hizo a Fernando Vázquez tras su cambio en Riazor. De hecho, se especuló con que Kaká -integrante en el presumible once titular en los entrenamientos- pudiese relegarle al banquillo. El encuentro del de Arguineguín fue impecable. Contundente y arriesgado en la anticipación, no dejó ni un metro cuadrado de movimiento a sus rivales más próximos.
3. A nivel defensivo, el partido del Dépor fue pulcro, fue intachable. Pero en el aspecto ofensivo aún fue mejor, porque la contundencia atrás se vio reflejada en ataque. Los cuatro jugadores más adelantados del once –Valerón, Pizzi, Bruno Gama y Nelson– vieron puerta; mientras que Juan Domínguez, de nuevo imprescindible, manejó el tempo a su antojo desde el centro del campo. Trece goles a favor en cuatro encuentros.
4. Mención especial para Nelson Oliveira, un jugador que hace unas semanas parecía perdido y desterrado. Ayer suplió con garantías la ausencia por lesión del máximo artillero del equipo -Riki-, marcando el tercero de su equipo con una gran maniobra aprovechando un rechace. Y ya no solo por el gol, pues influyó en que el dinamismo y la fluidez del equipo en ataque fuese tan efectivo.
5. Decidirá cuándo, cómo y por qué. Mientras, lo seguiremos disfrutando. Poco más se puede decir de su fútbol, pero lo que está fuera de toda duda es que está en un estado de forma óptimo para seguir al menos otro año al más alto nivel. Valerón tendrá la última palabra.
6. Vengo hablando de él en los últimos análisis porque es difícil negarse a la realidad. Considero que fui uno de los muchos escépticos que no confiaban en absoluto un posible vuelo del equipo tras la llegada de Fernando Vázquez. «Hay que ganar siete u ocho partidos, da igual cuándo se consigan», explicó a la afición en un entrenamiento a puertas abiertas. Tres derrotas y un empate en sus primeros cuatro encuentros contra Sevilla, Madrid, Barça y Rayo Vallecano. Y cuatro victorias en los cuatro siguientes. Parecía imposible, pero el equipo está fuera de puestos de descenso.
7. De verdad que me parece increíble las quejas de ciertos aficionados de otros equipos que ven maletines en la ecuación de las cuatro victorias consecutivas del Deportivo. Tres rivales directos caídos y un auténtico baile en el Ciutat de Valencia. ¿Quién puede amañar un partido para que te ganen 0-4 delante de tu afición? ¿No estaba el Dépor hace dos meses a punto de desaparecer? ¿De dónde saca el dinero? Para todos ellos, con cariño, un pasaje bíblico: «vemos la paja en el ojo ajeno, y no vemos la viga en el nuestro».
8. Medio millar de aficionados en el estadio, otro medio millar recibiendo de madrugada al equipo en Alvedro. La fiebre blanquiazul que inunda A Coruña desde los últimos años no tiene freno. Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Cualquier día es válido para sentirse deportivista. Chapeau.