Tres de tres. Nueve sobre nueve. El Deportivo consigue salir del farolillo rojo a costa de vencer al Real Zaragoza en Riazor y ya apunta hacia el conjunto maño, que marca la salvación.
1. Tres de tres. Parecía una odisea, una quimera, hace tan solo un mes. Que un equipo que solo había ganado tres partidos de 27 tuviese que engancharse en otros tres duelos directos a la lucha por la permanencia no parecía factible para el Deportivo. Pero así ha sido. Fernando Vázquez es ya un ídolo en la ciudad coruñesa.
2. Es nuestro particular ‘Bicho’, el que gana todos los balones divididos, el que parece que nunca está cansado. Si Cristiano Ronaldo es ese futbolista que destaca en el Real Madrid por estar uno o dos puntos por encima de los demás en el nivel físico, quien vive la misma situación en el Deportivo habla con acento colombiano. Imagino que los futuros contrincantes de los gallegos en Liga intentarán tapar a Valerón y Juan Domínguez para ahogar el juego blanquiazul, y es en ese momento cuando Abel Aguilar debe adquirir responsabilidades. Lo está haciendo, no cabe duda. Y no me importaría fiar la salvación a un hombre del tamaño del de Bogotá.
3. Permítanme que hable de Valerón. El de ayer no fue su mejor encuentro de las tres finales consecutivas que disputó el Dépor, pero aún así sobresalió. Como casi siempre. Porque tiene el fútbol en la cabeza, porque piensa un segundo antes que los demás. Si algo es innegable es su sacrificio por el equipo. De los últimos 270 minutos solamente se perdió 7. Dos en Mallorca y cinco en el derbi gallego.
4. Valerón se está viendo beneficiado de tener unos metros por detrás a otro pelotero, que entiende de la misma forma el deporte y que prefiere mil veces ver el balón en el piso y no volando por el aire. No es otro que Juan Domínguez, la particular «tecla» de José Luis Oltra en el ascenso a Primera y con la que ha dado Vázquez desde su llegada. De las seis victorias del Dépor esta temporada, solo faltó contra el Málaga.
5. La defensa ha cambiado una barbaridad. Ya no tanto por nombres, pues Sílvio es la única novedad invernal que ha cuajado; pero sí en el aspecto grupal. El Dépor no es el equipo endeble de gran parte de esta temporada. Los goles visitantes de ayer llegaron tras errores individuales y no colectivos. Primero Aythami y después Manuel Pablo fallaron y permitieron al Zaragoza ponerse por delante. Pero las fisuras del bloque son cada vez más pequeñas. Y ojo, porque además la zaga está aportando mucho en ataque. Cuatro de los últimos nueve goles del Dépor lo han marcado defensores.
6. Ocho partidos para soñar. Ocho partidos para conseguir una remontada histórica. Al Deportivo le falta por acudir al Ciutat de Valencia (Levante), Benito Villamarín (Betis), Nuevo José Zorrilla (Valladolid) y La Rosaleda (Málaga); y recibir al Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Espanyol y Real Sociedad. Cuatro de ellos (Levante, Valladolid, Athletic y Espanyol) podrían no estar jugándose nada.
7. Imposible no creer que es posible después de ver cómo se encuentra el Deportivo y lo mal que lo están pasando sus rivales. El Celta es un equipo sin alma con la ausencia de Iago Aspas, el Mallorca y el Granada vienen de recibir cinco goles y el Zaragoza no levanta cabeza. Cuestión de dinámicas.
8. La afición estuvo fantástica una vez más. Arropó al equipo antes, durante y después del partido. Difícil ver en cualquier liga del mundo cómo un colista puede llevar 34.000 personas al estadio.