La victoria histórica en Ipurúa, el gran trabajo del cuerpo técnico durante el parón o el papel de los fichajes, entre otros temas de interés del análisis del encuentro en suelo vasco.
1. Víctor Fernández apuntó en rueda de prensa que iba a realizar muchos cambios con respecto al encuentro frente al Rayo Vallecano en Riazor. Necesitaba darle un lavado de cara a su equipo, revolucionar un poco a su plantilla, zarandearla. Hizo seis cambios en el once. Solo repitieron cinco jugadores -Lux, Laure, Lopo, Juan Domínguez y Medunjanin- y dos de ellos, Juan y Haris, permutando su posición. El de Narón partió desde detrás del delantero con llegada a portería y el bosnio colaborando en la destrucción junto a Álex Bergantiños.
2. De los últimos cuatro fichajes, debutaron de inicio tres de ellos. Notable actuación individual de cada uno de ellos. En el caso de Sidnei, el brasileño se mostró con confianza, derrochando veteranía y muy ligero en la anticipación. Esta última característica la demostró en una jugada en la que primero pidió fuera de juego y salió rápidamente al cruce evitando el gol local. Juanfran fue un dolor de cabeza constante para la banda izquierda del Eibar. Incisivo y participativo, se desgastó con sus innumerables conducciones, muy precisas por cierto. Aplausos a la directiva: gran fichaje. Por último, Hélder Postiga aportó trabajo. Con el Dépor adelantándose en el minuto 12 y después con muy poco balón, el portugués tenía que sufrir en defensa y dar aire en ataque.
3. Si le doy aplausos a la directiva por el fichaje de Juanfran, que es un jugador que promete aportar cosas positivas al equipo, también debo aplaudir el trabajo de Víctor Fernández y el cuerpo técnico por cómo prepararon el encuentro contra el Eibar estos 15 días. Hubo parón, pero no para ellos. Si tenía algo claro es que Gaizka Garitano iba a preparar el partido hasta el extremo, que por tanto iba a conocer al dedillo las debilidades del Deportivo y buscaría cómo aprovecharse de ellas. El técnico del Dépor optó por esconderse, revolucionar el once y hacer un fútbol diferente al que propuso en los dos anteriores partidos. Este equipo demostró que también está preparado para esto.
4. Uno de los jugadores que mejor interpretó lo que necesitaba su equipo sobre el campo fue Alberto Lopo, que estuvo brillante desde el minuto uno hasta el 90. Concentrado en cada fase del encuentro e impecable en el juego aéreo, despejando todos los balones frontales que centraban los laterales del Eibar. Esta situación me hace pensar en Pablo Insua, lesionado y a priori titularísimo para la hinchada. De todas formas, si esta pareja que consiguió la primera victoria de la temporada le funciona a Víctor Fernández, es de sobra conocido que los entrenadores si encuentran una pareja que conecta a la perfección se convierte en inamovible para ellos.
5. A otro jugador al que le va a costar entrar en el once cuando se recupere es a Luis Fariña. Isaac Cuenca es la niña de los ojos del técnico maño, mientras Juanfran más que llamar a la puerta la ha reventado. Además está un Iván Cavaleiro que, aunque no termina de dar el paso adelante, aporta destellos de velocidad y desequilibrio. Y no nos olvidemos de Lucas Pérez. El argentino tendrá que luchar en los entrenamientos para ganarse la confianza del cuerpo técnico en la posición más poblada de la plantilla.
6. Nos ponemos melancólicos en este punto porque hay que contar un dato que nos gusta. Que nos hace sonreír. El Dépor vuelve a entrar en la Historia de la Liga Española. Y del fútbol, qué coño. Historia con mayúscula, que queda mejor. El conjunto blanquiazul se convirtió el lunes 16 de septiembre de 2014 en el primer equipo que ha ganado en Primera como visitante en un campo tan histórico como Ipurúa. Venga, no guardéis la sonrisa. Además, es el primer equipo que ha marcado un gol como visitante en Ipurúa. Un gallego. Uno de Narón. Ahí queda para la eternidad que Juan Domínguez fue el primer jugador en marcar en Ipurúa como visitante.
7. Para terminar, un par de ellos más serios. Victoria importantísima del Dépor frente al que debería ser un rival directo, un conjunto que debería -e insisto con el debería- luchar con el coruñés por la salvación. Eso es lo que dicta la lógica, que ambos estén abajo, pero el fútbol muchas veces va en contra de la lógica. Un triunfo, además, que le costará mucho sumarlo a otros equipos de la zona baja. Por tanto, puntos valiosos. Comenté en el podcast de la semana pasada que firmaba que el Dépor sumase cuatro puntos frente Eibar y Celta, y que los tres puntos fuesen en Ipurúa. Considero que el conjunto vigués despegará el vuelo y quizá pueda pelear puestos europeos; el Eibar, no.
8. Eso sí, que antes pase el Real Madrid. Viene de vapulear al Basilea en Champions y con una necesidad imperiosa de sumar puntos y convenciendo. Espero a un Dépor luchador y sacrificado, pero que va a estar muy exigido en defensa. Los Cristiano, Bale, James y compañía son jugadores con facilidad para generar situaciones de uno contra uno a los laterales y centrales así que se necesitan ayudas constantes desde el centro del campo. Sobre todo Benzema, que cuenta con una capacidad enorme para combinar en tres cuartos. Riazor es Riazor. Y responderá a la cita.